ASTROLOGÍA
El amparo de las Casas
Un año en el que Piscis reconectará con lo más esencial de su historia es el que se proyecta para el último signo del Zodíaco gracias al amparo de la Casa IV. Al margen de lo que proponen los tránsitos planetarios, las casa o sectores zodiacales imprimen el tono profundo de las temáticas que se van a imponer durante el lapso en cuestión que, en términos astrológicos, concluye con la llegada del próximo otoño, en marzo de 2020. La familia, las raíces étnicas, sociales, la patria, serán las cuestiones salientes de este período; allí se inscribe nuestra idiosincrasia, nuestro modo de reaccionar, la moral secreta a la que respondemos inconscientemente y de manera automática. Es una excelente oportunidad para revisar aquellas cosas que repetimos y que nos gustaría comprender para soltar o dejar que maduren hasta convertirse en respuestas auténticas y de las que seremos capaces de responder con responsabilidad. Todo lo heredado, desde lo material, hasta lo psicológico y espiritual tendrá una perspectiva mayor durante este proceso y las personas más allegadas, o las que plantean mayores problemáticas en nuestro entorno tendrán también una gran preponderancia.