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“ACTUAR EN ‘EL MARGINAL’ ME AYUDO A NO DEPRIMIRME”

RODRIGO MORA, SOBRE SU RETIRO DEL FUTBOL

- Por Kary López (producción: Alicia Blanco)

Con los sentimient­os a f lor de piel. Porque así, sin querer disimular la tristeza que todavía lo embarga, es como Rodrigo Mora (31) sigue transitand­o su retiro del fútbol. Un adiós forzado que llegó luego que una necrosis aséptica en la cabeza del fémur (un infarto en el hueso) lo llevara a operarse a mediados de 2017, a jugar con mucho dolor por meses y,

finalmente, a anunciar su salida de las canchas en enero de este año.

“Fue y sigue siendo duro para mí. Aún no superé el no ser más futbolista, no correr más detrás de la pelota y seguir logrando sueños. Pero es lo que me tocó y estoy tratando de adaptarme”, se sincera el ex delantero uruguayo y quien ya se despidió—con un emotivo partido en el Estadio Monumental—de la camiseta con la que jugó 182 partidos, anotó 41 goles y conquistó en total nueve títulos: entre ellos, dos Copa Libertador­es, una Copa Sudamerica­nan y dos Recopa Sudamerica­na, validándo su estatus de ídolo. “No hice terapia pero traté de llenarme de afecto familiar, como el de mi hijo y mis amigos. He llegado a pensar cosas y ponerme mal cuando estaba solo y por eso todo este tiempo traté de estar acompañado, para no hacerme mal a mí mismo. Estuve mal, me deprimí. Me preguntaba: ¨¿Por qué a mí y tan temprano? Tenía la ilusión de jugar como mínimo cuatro años más y de eso pasé, a los 31 años, a tener que decir basta de fútbol. Sólo me quedó un sueño por cumplir: jugar en la selección uruguaya”, asegura Rodrigo, quien ya viajó a Uruguay para tomarse dos meses de descanso y en lo próximo se someterá a un transplant­e de cadera.

“Yo me retiré el 5 de enero y al mes y medio ya estaba siendo parte de ¨El Marginal 3¨. Eso me ayudó muchísimo a ocupar mi cabeza y a no deprimirme. ¿Cómo sigo? A veces, por las noches, se me hace difícil poder dormir porque

“Aún no superé el no ser más futbolista. No sé que voy a hacer con mi vida.”

pienso en cosas que no debo. Sigue siendo duro aceptar. El deporte era todo. Espero que el tiempo cure o que le encontremo­s la solución para poder tener una mejor calidad de vida. Hay días en que estoy rengo y otros,un poco mejor. El dolor físico permanece”, admite Mora, cuya llegada a la exitosa ficción carcelaria de Undergroun­d fue muy bien recibida por el público y elenco.

“Fue una experienci­a nueva que me sirvió muchísimo y por la que doy gracias a Sebastián Ortega y Pablo Cullel.Ya Abel Ayala y Heber Marchioni (amigo de Mora y socio de Abel) que fueron las personas que me ayudaron a participar. Después de haber estado como extra en el último capítulo de la temporada dos me había quedado con ganas de más. Y como se dio de retirarme y no tener compromiso­s, pude estar en la tercera, ya con un libreto y como uno más de las Sub 21. La verdad que me han tratado muy bien. Realmente he sido feliz en El Marginal, me divertí mucho”, agrega el exjugador.

Para su debut actoral, Mora sólo tuvo un pedido hacia la producción: que su personaje se llame como su hijito, Máximo, quien es un gran fanático del equipo de su papá. “Cuando llegué en 2012 a la Argentina, Máximo empezó ya a ir al colegio de River, siendo un bebé de apenas un año y medio. Y así se hizo fanático de River. No hay alegría más grande para mí que sea del equipo que me ha dado tanto”.

Su partido despedida en el Estadio Monumental, que pudo verse por Telefe, fue para Rodrigo “una forma de decirle gracias a todos los hinchas y a mis compañeros, la dirigencia y a toda la gente que me ha dado mucho cariño durante todo este tiempo. Jamás lo voy a olvidar: es algo que va a quedar marcado para el resto de mi vida. Me hubiese encantado retirarme de otra manera”. Y sobre Marcelo Gallardo, director técnico del equipo millonario, dice: “Nosotros tenemos no sólo una relación de director técnico y jugador,

sino que va mucho más allá. Desde 2014 estamos soñando y logrando títulos juntos. Me ha aconsejado muchísimo en la vida, me ha ayudado a ser mejor profesiona­l y mejor persona fuera de la cancha y estoy orgulloso de haber compartido con él, y que la vida me haya puesto el mismo camino.”

—¿Cómo sigue la vida ahora, Rodrigo?

—Hoy en día te diría que no sé lo que voy a hacer con mi vida, porque sigo un poco bloqueado por todo esto. Aún no superé el retiro. Está siendo duro, pero estoy tratando de llevarlo con la mejor. Ahora me voy a tomar vacaciones de dos meses para estar con mi familia en Uruguay y para pensar qué realmente puede hacerme feliz; ya sea actuar o seguir vinculado con River, no lo sé. Lo que más deseo es tratar de recuperarm­e un poco.

—¿En qué y en quienes se refugia hoy, qué se hace con el tiempo libre?

— Mis amigos no tocan mucho el tema, pero me acompañan y me transmiten buena energía. Y cuando tengo la posibilida­d me gusta mucho ir a pescar, algo que me encanta porque de chico iba a pescar con mi padrino. Tengo mis amigos de la ciudad de Crespo, adonde voy y la paso con ellos. Después estoy rodeado por mi familia, a quienes no pude ver mucho últimament­e. Ahora que el partido despedida pasó me voy a tomar el tiempo para poder disfrutar de los míos, porque las vaciones nuestras mientras somos profesiona­les son muy cortitas. Ahora puedo hacerlo con más tranquilid­ad.

“Pude estar en ¨El Marginal 3¨ con la posibilida­d de llamarme como mi hijo y ser uno más de la ¨Sub 21¨. Fui muy feliz.”

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El ex jugador uruguayo le dijo adiós al fútbol y a River en enero. Se había operado en 2017 por una necrosis en la cabeza del fémur, pero el dolor finalmente forzó su retiro. En la cancha que le dio tantas alegrías, Mora se refirió a su difícil momento.
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El exfutbolis­ta tuvo su despedida en el Estadio Monumental y la vivió con su hijo, Máximo. La llegada al elenco de “El Marginal” se dio por su amistad con Abel Ayala, “César” en la ficción, y con Heber Marchioni, socio de Abel y amigo de Mora.
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