“APRENDI A POSAR COMO PAMPITA”
BARBY CABRERA: BOMBA SEXY
Modelo de “Multitalent Agency” desde 2015, vivió un año en Panamá donde aprendió el oficio fashion que anheló desde pequeña. Cursa la carrera de Dirección de negocios.
En pleno auge de los desfiles televisados, con sede en los emblemáticos puntos turísticos de la costa argentina como Mar del Plata y Pinamar, del otro lado de la pantalla una nena que aún no cumplía los 15 soñaba en grande. Como su edad la limitaba, pidió a su mamá, en ese entonces estilista y dueña de una Peluquería, que la llevara a una escuela de modelos a aprender todo sobre aquel oficio que le quitaba el sueño. Tres años más tarde y con la mayoría de edad recién cumplida Bárbara Cabrera (23) se animaba a dar el primer gran salto: abandonar el hogar familiar para mudarse sola a la gran ciudad. Joven y hermosa, participó de concursos de belleza, castings publicitarios, hasta que se enamoró perdidamente de un chico y cuando se quiso dar cuenta, estaba viviendo en Panamá y trabajando como modelo profesional. “Él era argentino pero trabajaba allá, entonces me fui con él. Trabajé en una agencia que se llama “Wilhemina Panamá”, que tiene sede en Nueva York y en varios países del mundo, durante un año entero. Y cuando volví a Argentina, a los 20, traje todo ese material que hice afuera y lo mandé a “Multitalent”, tuve entrevista con Willy (García Navarro) y empecé en 2015”, recapitula la modelo que integra actualmente el numeroso staff de la agencia. “Viajera ocasional”, tal como se presenta en su BIO de Instagram, practicó 6 años de patín artístico hasta que el oficio de modelo la obligó a reemplazar su amado pasatiempo por el gimnasio. Hija de un policía retirado y representante de Buenos Aries en el certamen “Miss Argentina”, nada le genera mayor placer que desconectarse con una buena rutina running al aire libre y viajar cada que vez su agenda laboral se lo permite. “Vivo comiendo frutas y verduras, no tomo nada de gaseosa por más de que sea light. Trato de evitar las harinas y lo único que compro cuando entro al kiosko es un chicle porque todo tiene harina, azúcar y grasas. Aunque me pierden las mila
“Me gustaría el día de mañana tener mi propia empresa y poder ser independiente...”