“ME CASO CON EL HOMBRE DE MI VIDA”
ANGIE LANDABURU ANUNCIA SU BODA CON TOMAS EURNEKIAN
Su primer acercamiento con el mundo de la moda data de sus 14 años, cuando un booker de “Pancho” Dotto (63) la abordó en el Patio Bullrich y le dijo que le veía “pasta” para ser modelo. Criada en una tradicional familia de San Isidro y alumna del San Andrés, la oportunidad quedó abortada ni bien lo habló con sus padres. Pero el mundo fashionista volvió a golpear las puertas de Angie Landaburu (26) a sus casi 18 años, cuando fue interceptada por una productora de moda en un café. “Yo empezaba a estudiar Derecho, me ofreció hacer fotos para una revista y me sugirió que me presentara en un casting de una marca de jeans. Yo le dije que si, hice las fotos y encima quedé elegida para la campaña. A partir de ahí no paré de trabajar, más allá de que siempre fui un poco tímida”, relata la modelo e influencer representada en la Argentina por Lo Managament y en el exterior por la agencia Elite. “Me parecía un sueño inalcanzable, en Elite antes de elegir a una argentina siempre van a priorizar a una brasileña por el mercado de lujo que ellos tienen. Cuando en abril me confirmaron que ya era parte me sentí muy afortunada”, admitió.
Musa de Adrián Brown y amiga de varios diseñadores locales, Angie sostiene que los diseños argentinos son muy valorados afuera. “En el último Fashion Week de Nueva York me puse una campera amarilla de JTbyJT (la marca de Jésica Trosman), y tanto les gustó que la terminaron publicando en revistas internacionales de moda. ¡Y nadie sabía que era una marca argentina! También todo lo que tenga que ver con la moda gauchos explota, fijate que uno de los productos de mayor facturación en los Estados Unidos son las alpargatas de Toms”, reivindicó. Y acorde con la tendencia que impera hoy en las grandes capitales, dice que gracias a su metro setenta y cinco puede hacer ese “doblete” de ser modelo e influencer a la vez. “No me gusta que te rotulen que sos modelo, influencer o
periodista, que de ninguna manera me considero a pesar de estudiar comunicación de moda. A mi me encanta escribir, desfilar, hacer fotos, todo en su justa medida. Y creo que en gran parte mi éxito se debe a que las chicas se sienten identificadas con ese estilo mío de no encasillarme”. —¿Que parámetros utiliza para elaborar sus looks? —La clave que deberían saber las mujeres pasa por saber muy bien adónde vas. No es lo mismo un cóctel que una gala o un evento, de día o de noche. Con las argenti
nas pasa, por ejemplo, que el hit para el make up es el ojo negro, cuando en realidad es un maquillaje sólo para la noche. También hay pequeños tips que te bajan o suben un look, como las zapatillas blancas, con las cuáles podes estar super vestida, o un jean y una camisa para la noche con tacos que te “levantan”. —¿Le gusta más generalizar o personalizar sus consejos?
—No soy de subir tutoriales, prefiero siempre dar consejos más personales, contestar preguntas puntuales en la medida que pueda. Porque no es lo mismo responder como me queda a mí pintarme la boca de rojo que a otra chica, son temas muy de acuerdo con cada uno. Y yo trato de tener ese feedback con mis seguidoras. —¿La rubia se casa? —Si, será el 16 de noviembre y ya tenemos todo organizado. Yo no creía en eso de que cuando conocés a la persona indicada es como que lo sentís, y en mi caso terminó siendo así. Nos conocimos con Tomás (Eurnekian; 27) y todo fue muy simple, fue hace tres años y tardamos unos meses en ponerle título a la relación porque nada, no queríamos sentirnos presionados. Me caso con el hombre de mi vida, y no es poco.
—La presión a la que se refiere. ¿Es por el apellido de él?
—No, para nada, Tomás es el complemento perfecto a mi trabajo porque es super simple y una persona bajada a la tierra. Si soy consciente que lleva un apellido con mucha carga, pero tenemos en claro que somos chicos y que los dos estamos haciendo nuestro camino y tenemos muchas ganas de crecer, tanto personal como laboralmente. Y decidir casarnos fue un paso importantísimo.
“Para lookearse, las mujeres deben saber bien adónde vas. No es lo mismo un cóctel, una gala o un evento, de dia o de noche”.