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SEMANA DE LA MODA DE NUEVA YORK LAS TENDENCIAS PARA 2020

El homenaje a la femineidad de Carolina Herrera, inspirado en los colores de la primavera california­na. Faldas amplias y estructura­das, flores y lunares: las claves.

- Por Rossella della Giovampaol­a

Con la semana de la moda en New York se inauguró oficialmen­te el mes de las coleccione­s prêt- aporter primavera–verano 2020 y, como siempre, es desde allí que empieza la gran “preview” de la moda que vendrá. Esta edición de la Fashion Week ha sido rica de cambios: sólo seis días, en lugar de diez, fueron suficiente­s para contar los “trend fashion 2020”. Entre todos los cambios, el más importante tiene que ver con el nuevo presidente del Council Fashion Designers de America. Después de trece larguísimo­s y prolíficos años, la diseñadora Diane Von Fürstenber­g deja el mando a otro “big” de la estética y gusto “made in USA”, Tom Ford. Para el próximo verano el disenador tejano lleva sobre su pasarela un mix entre street punk y glamour exclusivo hecho de impecables prendas de corte masculino, presentada­s por mujeres llenas de sensualida­d, de géneros etéreos como el raso y la seda que se alternan con el cuero, con una variedad de colores que pasa desde los tonos neutros hasta los rojos violentos y el rosa shocking. Una colección que marca la evolución del look “athelisure”, con enterizos de seda super “chic” presentado­s con gorras de baseball de satén y sandalias de tacos agujas. El “outfit” perfecto para el Super Bowl.

La semana de la moda se abrió con los desfiles de Ralph Lauren y Tommy Hilfiger. ADN americano para dos espíritus diferentes que en estas coleccione­s homenajear­on dos momentos históricos de la misma ciudad: New York. Ralph Lauren, que hace poco festejó los cincuenta años del brand, se enfoca sobre la elegancia glamour con un fashion show que es una oda a la Manhattan Art Déco y un himno a los años de oro de Hollywood. En la evocativa “location” del Ralph’s Club, el creador recrea la misma atmósfera de antaño, donde entre espejos y luces, acompañado­s por la performanc­e jazz de la cantautora Janelle Monáe, salen a escena largos vestidos de paillettes y escotes profundos pero también conjuntos de sastrería y papillon que evocan el encanto ambiguo de Marlene Dietrich. Son femeninos y sensuales los vestidos

“sparkling” de Bella Hadid (rojo estilo sirena) y el de Joan Small (total black), alternados con look masculinos y rigurosos como el smoking con el abrigo de Gigi Hadid y el tuxedo de Tailor Hill. Un dualismo que envuelve a las modelos sobre la pasarela, así como las celebritie­s invitadas: la misma contraposi­ción se lee en los look de Poppy Delevingne y Cate Blanchet, de la top model Lily Aldrige y la cantante Mandy Moore, que ya lucen las prendas del desfile.

Las agujas del reloj se mueven para adelante unos decenios con Tommy Hilfiger, que se enfoca hacia los años 70 y elige el histórico Apollo Theater en Harlem como “location” recreando en su interior una vieja calle de New York con coches de época estacionad­os. La verdadera “star” del show es la actriz Zendaya, que con el diseñador ha creado la colección Tommy x Zendaya presentada du

rante el show.

Desfilan conjuntos con sacos y pantalones estilo Oxford, maxi abrigos estampados animalier, tailleur “imprimee” con motivo piton, blusas y vestidos a lunares con volant al cuello, enterizos plateados, gorras y sombreros de falda ancha, presentado­s por modelos de todos los talles. El espíritu es el “dance” del Studio 54, que es democrátic­amente llevado a la calle de Harlem donde, entre “cabriolet”, se baila alegrement­e.

La próxima temporada para Carolina Herrera será un homenaje a la femineidad. West Gordon, director creativo de la firma, se inspiró en el “Super Bloom” (la explosión de f lores durante la primavera en California) para esta nueva colección 2020 que se presentó en el jardín botánico, el Battery Park, cerca del puente de Manhattan, justo enfrente a la Estatua de la Libertad. Ya las primeras “silhouette­s” con sus enormes y estructura­das faldas presentada­s con unas camisas blancas, parecen guiñar un ojo a la misma fundadora de la Maison, Carolina Herrera, sentada durante el desfile en el front-row del salón.

Los colores son increíbles, como si fuesen unas pinceladas de pinturas que se incorporan a las prendas: muchos amarillo (el color de la temporada) así como los matices del cielo al atardecer (rosa, celeste, naranja). El corto hace su aparición a través de conjuntos de impecables short con sacos haciendo juegos y de vestidos que ponen en valor las piernas. Y después aparecen los vestidos de noche, voluminoso­s y luminosos, con unos bordados y estampados de flores.

Michael Kors eligió una fecha fuer

temente simbólica, el 11 de septiembre, para homenajear a América con una colección de valores optimistas y positivos mientras un coro gospel entonaba “American Pie”. A desfilar fueron los símbolos de la tradición americana: los uniformes y los sombreros de marinero, el denim y las anclas de metal sobre las prendas tricot, pero sobre todo las estrellas y las rayas de la bandera USA desordenad­as y aplicadas separadame­nte sobre vestidos y faldas. Es el sueño americano de Kors.

Marc Jacobs lleva sobre su pasarela un aire fresco, alegre, con una colección variada, con volúmenes XXL y maxi moños. Más que un desfile es un himno a la vida, a la naturaleza y la liviandad. Los tailleur estilo años 70, los vestidos largos y los conjuntos de corte sastre regalan un aire vintage a toda la colección para la primavera-verano 2020. Sesenta look y sesenta personalid­ades diferentes para las modelos y para un espectácul­o placentero y muy colorido.

La creadora china Vera Wang vuelve a la pasarela después de dos años para celebrar los treinta años de su casa de moda, y lo hace con una colección sensual y lujuriosa: la liviandad de la seda y las trasparenc­ias del tul son usados para vestidos lingerie que evidencian “silhouette” perfectas , los bustier de terciopelo y las faldas largas de encaje negro añaden misterio y encanto a los looks. Un abrazo a la mujer para una primavera-verano más sexy que nunca. Resulta difícil imaginar que el edificio en Wall Street donde se presentó la colección de Oscar de la Renta verano 2020 haya hospedado un jardín mediterrán­eo. Sin embargo, atmósfera s de Africa del Norte, canastosde fruta y música étnica acompañan a la colección primavera–verano 2020 de Laura Kim y Fernando García, el exitoso duo creativo de la maison del legendario diseñador dominicano. Un comienzo hecho de colores pasteles y de grandes moños que definen las “silhouette” de los vestidos etéreos. Caftanes floreados hacen soñar con noches suspendida­s en el desierto. Vestidos a rayas de un solo hombro, que crean un efecto “raw”, parecen hechos por manos de hábiles artesanos que se han pasado los secretos de su trabajo, generación tras generación. Una colección solar, femenina y extremadam­ente “chic”.

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 ??  ?? Las tops Bella y Gigi Hadid, by Ralph Lauren. Vestidos “sparkling” de estilo sirena se alternan con looks masculinos como el smoking con abrigo.
Las tops Bella y Gigi Hadid, by Ralph Lauren. Vestidos “sparkling” de estilo sirena se alternan con looks masculinos como el smoking con abrigo.
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 ??  ?? La sensualida­d del diseñador sueco Selam Fessahaye (arriba). Transparen­cias, cuero y osadía en la pasarela de “I Love Pretty” (derecha).
La sensualida­d del diseñador sueco Selam Fessahaye (arriba). Transparen­cias, cuero y osadía en la pasarela de “I Love Pretty” (derecha).
 ??  ?? El estilo “dance” del Studio 54, pero en Harlem. La actriz Zendaya y su colección para Tommy Hilfiger entre blusas, pantalones oxford y lunares.
El estilo “dance” del Studio 54, pero en Harlem. La actriz Zendaya y su colección para Tommy Hilfiger entre blusas, pantalones oxford y lunares.
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Fotos: AFP
 ??  ?? Raisa Vanessa y su colección “Lambada” sorprendió con minivestid­os. Damo Wang, en clave “sporty”. Nicole Miller, apostó al mix de estampados.
Raisa Vanessa y su colección “Lambada” sorprendió con minivestid­os. Damo Wang, en clave “sporty”. Nicole Miller, apostó al mix de estampados.

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