“EXORCISE DEMONIOS CON MIS CANCIONES”
PATRICIO ARELLANO, FOR EXPORT
Cuando tenía sólo 5 años se dibujaba con una guitarra en la mano. Más que premonitorio era, sin duda alguna, una vocación que Patricio Arellano (37) tenía antes de que él mismo lo supiera. Si bien durante un largo período alternó la actuación con la música, se dio cuenta de que podía prescindir de su rol de actor, en cambio de la guitarra no se podía alejar.
Fue así como después de haber formado parte de varios elencos en teatro y en televisión, decidió hacer un parate y enfocarse de lleno a la canción. Hoy Patricio celebra sus 10 años en la industria discográfica y presenta su cuarto disco “Nuevo Sol”, donde además hará un recorrido de toda su carrera discográfica. “Celebro mi comienzo discográfico, aunque mi primera canción la escribí cuando tenía sólo 13 años. Era un tema muy naif que se llamaba `Tanto´ y estaba dedicado a mi gran amor que comenzó cuando tenía 7. Era mi compañera de inglés y nos enamoramos. Nos pusimos de novios a esa edad pero ella me dejó”, recuerda con tierna melancolía y agrega: “Después, de adolescentes, nos volvimos a reencontrar y estuvimos un año de novio, pero ya de otra manera”.
Patricio se dedica al pop y abarca también la música electrónica y asegura que sus temas eran dedicados al amor hasta que se dio cuenta de la responsabilidad que tenía. “En mi tercer disco hice un `click´ porque me di cuenta de mi rol como comunicador. Me impactó ver a personas que se tatuaban frases de mis canciones y eso me produjo un shock. No me lo esperaba y fue una linda sorpresa pero a la vez me hizo tomar conciencia de que la gente me escuchaba y prestaba atención a mis letras. Por una parte me sentí halagado pero por otra parte tuve la necesidad de hablar más que del amor y el desamor”, dice y sigue: “A partir de ese disco empecé a incluir canciones con otra profundidad que sir
“Mis recitales son muy standuperos. Hablo con la gente, y los hago reir”.
van para inspirar a la gente, llevar alegría y optimismo. Escribí una canción que se llama `Hoy´que para mi es un himno y en mis shows en vivo se genera un momento muy especial. Es un tema lleno de mantras positivos y habla de valorar el presente. Siento que eso le trajo felicidad a mis seguidores”. Arellano asegura que a partir de ese momento se dio cuenta del impacto que puede tener una canción en la vida de alguien. “Por eso también miro las redes, y si bien no contesto los mensajes, los leo todos y les presto mucha atención porque esa es la devolución más grande”.
Estos últimos dos años fueron de un gran crecimiento internacional y viajó a Madrid, México, New York y fue hasta Polonia por lo que tuvo que traducir sus temas al inglés. Ahora, de regreso a Argentina siente la emoción de volver a presentarse en el mismo lugar donde lo hizo por primera vez. “Lucille es el nombre del que antes era Velma Café. Se mantiene intacto y me emociona volver a cantar en ese lugar porque es como un viaje en el tiempo”. Orgulloso de su presente, asegura que cuando se proyecta a futuro sólo pide más de lo que le está pasando: viajar por el mundo, grabar discos, hacer videoclips y por sobre todas las cosas, inspirar a la gente con su arte. — ¿Cómo son sus días? —Todos distintos. Lo único que no modifico es mi entrenamiento diario que hago por salud y para tener vigor sobre el escenario. En mis shows bailo, me tiro al suelo y me muevo mucho. Canto con mi voz, con el alma y con el cuerpo. Hablo con la gente y me nace algo “standupero”. Hago chistes, les doy el micrófono y los hago reir. Hay una canción que se llama “Máquina Sexual” y ahí siento que algo se apodera de mi, me tiro al suelo y la gente grita. Es un momento muy caliente. —¿En qué se inspira para componer sus temas? —Siempre hay un disparador que me genera las ganas de comunicar. Es catártico y exorcicé muchos demonios a través de mis canciones.
—¿Está pensando en su próximo material?
—Si, y está por salir. Se llama “Mi corazón en bandeja de te”. Soy un romántico. —¿Está enamorado? — No, pero es algo que ansío porque si no, no tengo material para escribir.
“A partir de mi tercer disco incluí canciones con profundidad. Para inspirar y llevar alegría”.