“FUE UN SUEÑO CUMPLIDO”
ABEL AYALA CON SUS HIJAS, PALOMA Y AMANDA
“Mis hijas querían conocer la nieve. ¨Papá, es como la casa de Frozen¨, me decían. Los tres fuimos muy felices”.
Fascinadas con la aventura, las pequeñas no ocultaron su total alegría una vez llegadas al sur argentino. “¡Es como estar en la casa de Frozen!”, le dijeron Amanda (4) y Paloma (6) a su papá, Abel Ayala (30) ni bien pisaron San Martín de los Andes. Y es que el actor de “El Marginal” viajó con sus hijas a la Patagonia no sólo para descansar despues de meses de mucho trabajo, sino para mimar mucho a las pequeñas. “Fue un sueño cumplido porque mis hijas querían conocer la nieve. Fue increíble ver su reacción tan espontánea, las ví muy felices”, confiesa Abel, quien fue invitado por la Secretaria de Turismo de San Martín de los Andes y se alojó en el Hotel Patagonia.
“Nos levantábamos bien tempranoYo, sobre las seis de la mañana, para desayunar tranquilo y preparar a las chicas. Y tipo nueve ya partíamos para el Cerro Chapelco. Amanda iba a un jardín para chicos de su edad, donde les dan las primeras nociones para esquiar. Paloma también iba con el grupo de sus edad y, yo, a mi clase de esquí particular. A todos nos encantó, aunque la más chiquita se cansaba rápido y hacía sus siestas. Subimos hasta el segundo nivel. Fue una maravilla”, afirma el actor que interpretó a “César” en la ficción de Underground y la TV Pública que entusiasma con una cuarta temporada, ya confirmada por la productora. “Además de hacer montaña, también estuvimos visitando otros lugares de San Martín de los Andes. Navegamos por el Lago Lácar e hicimos una excursión a un balneario que pertenece a tierras mapuches y se llama Quila Quina, un lugar rodeado de montañas. Las nenas se querían quedar a
vivir. Es un lugar hermoso. No divertimos mucho. Paloma, la más grande, lo primero que hizo en la nieve fue armar pelotitas y tirárselas a su hermana”, cuenta Ayala, con la emoción de haber compartido horas de risas y abrazos con sus herederas.
“Las vivencias son tesoros porque te nutren, y también porque son esos recuerdos que nunca van a poder sacarte. Así que como papá, además de ocuparme de que nunca les falte nada, mi gran objetivo con este viaje fue que pudieran quedarse con recuerdos hermosos”, se sincera el actor. Con humor, Abel también se refirió a el vínculo que tiene con sus pequeñas: “Amanda aún es tan bebé que me cuesta retarla, ponerle los límites. Con Paloma no tanto, pero ella es muy personaje. Cuando fuimos al restaurant de un amigo, donde comimos todas las noches, me dijo ¨Papá yo quiero trabajar de camarera” y hasta habló con el encargado, que le dijo que sí. Entonces me pidió contarlo en Instagram en una story en la que dijo que ¨había conseguido laburo¨ (risas) ¡ya es toda una influencer!”, detalla Ayala sobre la personalidad de la mayor.
Y sobre su gran año profesional, dice: “Como el resto de mis compañeros, estoy muy feliz con lo que pasa con ¨El Marginal¨ y más en este momento en el que la producción de ficciones cayó mucho y hay menos oportunidades de trabajo como actor. Nos da la posibilidad de que nos vean en otro países de Latinoamérica y eso abre la puerta para proyectarnos hacia afuera. Durante el 2019, Ayala también fue parte de otro proyectos de renombre, como la película para Netflix que filmó junto a Luisana Lopilato y Joaquín Furriel y es la precuela del film “Perdida”. “Mi personaje llega para vengar la muerte de un familiar. Y ahora, en septiembre, empiezo a filmar ¨Lejos de casa¨, película que produce Alberto Trigo, uno de los productores de ¨El Polaquito¨ (fil en el que Ayala debutó como actor siendo un niño), que va a rodarse en Pinamar”, adelanta el actor, quien hoy continúa con sus charlas motivacionales y planea montar una comedia para el verano con “El Guachín”, personaje que mantiene vivo desde la tira “Sos mi Hombre”.