EL ULTIMO ADIOS A CACHO CASTAÑA SU MUJER, MARINA, Y SUS INTIMOS LO DESPIDIERON EN PILAR
El cantante falleció a los 77 y fue velado en la Legislatura Porteña. Alejandro Lerner y Coppola junto a su féretro en el cementerio Jardín de Paz.
Cosechó tantos admiradores, aplausos y anécdotas, como amigos y amores entrañables que lo acompañaron hasta el final. Había sido nombrado “Personalidad Destacada de la Cultura” en 2008 y esa fue tan sólo una de las razones por las que fue velado en la “Legislatura Porteña”. Otro de los cientos de reconocimientos que su genio y figura se llevó consigo tras unos prolíficos, intensos y muy vividos 77 años.
“Cacho de Buenos Aires” estaba internado en la sala de Terapia Intensiva del “Sanatorio de los Arcos”, en coma y con pronóstico reservado, tras haber sido afectado por una bacteria que complicó aún más la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) que padecía desde hace años. Ya había ingresado al mismo establecimiento el 23 de agosto y había sido dado de alta el 19 de septiembre, pero su enfermedad no le daba tregua. Operado en 2005 por problemas cardíacos, cuando le colocaron tres stents, volvió a ser internado el pasado 4 de octubre tras sufrir una descompensación. El martes 15, finalmente, la noticia
“Fue, es y será siempre el amor de mi vida. No lo despido porque siempre vamos a estar juntos” (Marina Rosenthal.)
de su fallecimiento conmovía a la toda la Argentina.
Ese mismo día, frío y lluvioso, y pasadas las 19:00 horas, la capilla ardiente montada en el salón “Presidente Perón” de la Legislatura Porteña comenzaba a recibir a los íntimos del autor de “Garganta con Arena”; entre ellos, a su mujer y sostén por años, Marina Rosenthal, quien se mostró muy sensibilizada, pero entera en el adiós definitivo a su compañero. El velatorio íntimo, destinado sólo para la familia y amigos, tuvo lugar de 20 a 22:00 horas, momento en el que se abrieron las puertas para los fans que aguardaban afuera, bajo paraguas, y pacientes pese al mal tiempo.
“Siempre fue un gran celebrador de la vida. Luchaba por vivir y lo hizo hasta el último momento. Tenía proyectos para el futuro. Nos conectaba el humor y las ganas de estar juntos. Fue, es y será siempre el amor de mi vida. No lo despido porque siempre vamos a estar juntos”, le dijo la viuda a CARAS, frente a uno de los momentos más dolorosos. A medida que sus amigos comenzaban a llegar para dar su pésame, las canciones más emblemáticas del artista se escuchaban en el recinto y también eran parte de la sentida despedida. Coqueto hasta el final, respetaron su deseo y lo vistieron con esmoquin, moño negro y la emblemática chalina blanca.
Mónica Gonzaga, ex pareja del cantor y amiga incondicional, y Gladys Florimonti estuvieron entre las primeras en llegar. También Adriana Varela y Alfio “Coco” Basile, quien recordó a Cacho con gran afecto. “Lamentablemente no lo pude ver en los últimos días porque estaba en un coma inducido. Pero recuerdo la última vez que nos vimos, antes de eso, que charlamos como si nada”, dijo Basile.
Oscar “El Negro” González Oro recordó que Cacho era el padrino de su programa de radio y contó que el lunes había dialogado con Susana Giménez:
“Por haber estado con una sedación Cacho no sufrió. Es bueno que la gente lo sepa”.
“Susana viajó (a Uruguay) y lo que me dijo fue: no necesito verlo para recordarlo”. Coco Sily dijo que lo visitó y conversó mucho con él durante el último tiempo. “Amaba profundamente la vida. Lo sostuve todo lo que pude. Por haber estado con una sedación Cacho no sufrió. Es bueno que eso la gente lo sepa”, aclaró:
Con el correr de las horas fueron llegando muchísimas figuras más, como Nacha Guevara, Raúl Lavié y su mujer, Laura, Néstor Fabián, Marilina Ross y su mujer, Patricia, Valeria Lynch, Lucía Galán con Pablo Alarcón, Evangelina Salazar y Ramón “Palito” Ortega, quien al acercarse al féretro se sorprendió al escuchar que en ese instante sonaba la canción que Cacho le había dedicado: “El Ultimo Rey”. También asistieron Alfredo Cahe, médico personal de Castaña, Tití Fernández y su pareja, Héctor “Bambino” Veira, y Valeria Archimó y su ex pareja, Guillermo Marín, productor de los últimos shows del cantante. “Lo quería como a un padre. Siempre estaba con ganas de hacer un show, a pesar de su salud. Para mí fue un privilegio trabajar con él”, afirmó Marín, dolido.
Hasta el presidente Mauricio Macri se acercó a la Legislatura, acompañado por una importante custodia. Luego de abrazar a la viuda del cantante, Macri se acercó al féretro para despedirse, con unas palabras a solas, de quien fuera su amigo. Del mundo de la política también asistieron Eduardo y“Chiche” Duhalde y el vice-jefe de Gobierno Porteño, Diego Santilli.
Ya sobre las 13:00 horas del miércoles 16, el cortejo fúnebre compuesto por seis autos partió rumbo al cementerio Jardín de Paz, en Pilar. Sólo hubo una parada y en un lugar clave para el cantante: el “Café La Humedad”, ubicado en las calles Carlos Calvo y Alberti. “Grande, Cacho”, rezaba el cartel que colocaron en el auto que trasladó el cajón. Sólo acompañaron a la familia algunos de sus amigos más cercanos, como Coco Sily, Gustavo Sofovich, Matías Alé, Matías Santoianni, Guillermo Coppola y Alejandro Lerner, quien también se mostró conmovido por la pérdida.“Fue un amigo, referente y padre”, dijo el compositor. Y así, con una ceremonia íntima para su círculo más cercano que tuvo lugar en la capilla del cementerio, fue como los restos de Cacho Castaña, a quien también le cumplieron su deseo de ser cremado, fueron despedidos en medio de un gran desconsuelo.
Antes que sus restos fueran cremados, tal cual era el deseo del cantante, el cortejo fúnebre se detuvo frente al emblemático “Café La Humedad”.