“ES LA MUJER DE MI VIDA”
CANIGGIA Y BONELLI IN LOVE
Los últimos meses fueron tan intensos como placenteros para Claudio Paul Caniggia (53) y Sofía Bonelli (26). Es que a fines del año pasado, se casaron sorpresivamente en el hotel ecológico Azulik de Tulum, México, mediante un ritual maya, enfrentaron rumores de embarazo y en enero terminaron codeándose con el jetset esteño en Uruguay. De regreso en Buenos Aires, la pareja concretó uno de sus planes preferidos: ir a ver fútbol. Aunque él es de Boca y ella es de River, el punto de acuerdo fue ir a ver a Gimnasia, club que dirige Diego Maradona. El sábado 8, la pareja compartió uno de los palcos principales del estadio Juan Carmelo Zerillo, conocido popularmente como El Bosque de La Plata. Allí Caniggia habló con CARAS: “Vine a ver a mi amigo, cuando puedo vengo a verlo”, dijo el exfutbolista, y respondió si consideraba que Bonelli es la mujer de su vida: “Es la mujer de mi vida, claro, ahora sí. Yo he tenido una relación, me he separado. Hoy es la mujer de mi vida, claro que sí”.
Admitió que la relación de Sofía con sus hijos era nula, y habló de su vínculo con Alexander, con quien se enfrentó públicamente: “En este momento no hay relación, como es sabido y como es lógico también después de lo que ha pasado. Son cosas que pasan. No es lindo, pero bueno. El tiempo dirá. Y cada uno tiene que tomar conciencia de lo que dice. Y bue, se verá si existe la posibilidad de reconciliación o no”. Respecto a Charlotte, en las últimas semanas recompuso la relación con su única hija mujer, mientras que con Axel, el mayor, tiene un vínculo fluido: “Lo vi hasta febrero del año pasado, que vine para acá. Siempre nos vemos. Ahora es un período que no lo veo a él, especialmente, porque vive en España. Pero en algún momento lo veré, claro que sí”, respondió.
Por último, ambos aceptaron que recibieron una oferta millonaria para participar de la versión italiano del “Bailando” que reuniría a futbolistas míticos de la década del `80 que fueron figuras en el torneo italiano. Será cuestión de tiempo para comprobar si el Pájaro es tan bueno en la pista de baile como lo fue en el césped.