“LOS PIJAMAS SON NUESTRA ESENCIA”
ROBERTA FREYMANN Y SU NUEVO DESAFIO EN PUNTA: RO'S GARDEN
La historia comenzó en Inglaterra, se desarrolló en los Estados Unidos y se diversificó al sur del continente entre la Argentina y Uruguay. Nacida en tierras británicas, Roberta Freymann aún era una niña cuando sus padres se mudaron con ella, sus dos hermanos y sus tres perros a Norteamérica. Radicados en Nueva York, estudió en un colegio francés y heredó de su padre alemán la facilidad para los idiomas. Así hasta que apareció un argentino en su vida, el neurólogo Diego Herbstein, con quien conectó rápidamente por el español que había aprendido de sus veraneos en Mallorca. Apasionada por el diseño, creó muy joven su propia empresa de abrigos acolchados y después se enroló a trabajar en la firma Laura Ashley, hasta que una serie de despidos masivos la impulsaron a confiar en su instinto. Y fue a través de unas pashminas que importaba de Nepal que fundó en el año 2000 la marca Roberta Roller Rabbit, en un quinto piso sobre la calle 73 al que las clientas llegaban subiendo las escaleras porque el ascensor “nunca funcionaba”. Fue el punto de partida de una empresa que llegó a tener 17 locales en los Estados Unidos y que Roberta vendió hace pocos años en pleno auge, producto del éxito arrollador de sus estampados y pijamas.
“Primero pensé los pijamas para las nenas, pero las madres también querían ponérselos. Me había quedado grabado una hija que le dijo una vez a su mamá ‘podemos vestirnos iguales’. Creo que la cultura del pijama fue creciendo mundialmente, y ahora hasta los hombres se enganchan”, reseña la empresaria en la casa que volvió a alquilar esta temporada en Punta del Este. C’an Torres, todo un emblema de Punta Piedras y
recordada por haber sido la elegida de Alberto de Mónco (61) cuando veraneó en Punta. “Es una casa soñada, y la vista de la ventana del comedor al mar es como un cuadro que cambia a cada hora. El patio es fantástico, ideal para las cenas que suelo invitar”, explica rodeada de su hija, Gabriela Herbstein,y sus tres nietas: Ofelia (11), Penelope (7) y Cleo (2). Y fue precisamente su hija la que la convenció de radicarse en Buenos Aires y pilotear desde allí el nuevo emprendimiento familiar. Se trata de la recién nacida Ro’s Garden, una marca de impronta similar a la anterior con un único local en Punta y mucha venta on line a través de tiendas o cadenas.
“Ahora quiero quedarme como estoy, vendiendo al por mayor en los Estados Unidos, donde cambió mucho la cultura del retail y se vende más on line que en los negocios. No hay intenciones de abrir algo en Buenos Aires, la importación es complicada y mi hija está muy ocupada durante todo el año con las nenas. Y hacerlo con otra persona ni se me ocurriría”, esgrime Roberta sobre la nueva empresa, en la que los pijamas vuelven a ser el centro de la escena: “Los pijamas son nuestra esencia, son de excelente calidad y están hechos con algodon premium peruano. El local de Punta abre todo el año y las clientas demuestran mucho compromiso con el poducto. Lo inauguramos en noviembre y ya tenemos mucha gente de Brasil, que prometió volver próximamente para renovar los talles de sus hijos”, argumentó.