“UNICAS”: MUJERES EN SINTONIA

UN PENTAGRAMA MUSICAL QUE CELEBRA EL AMOR

Preguntas, y algunas respuestas –otras quedaran inconclusas– se proyectan durante varios segmentos de “Unicas”, un espectáculo creado por Anita Martinez, que pretende, a veces con más impacto que otros, analizar los laberintos por los que nos conduce el amor. Vivir la vida que elegimos, enfrentar nuestros temores para ser quienes queremos ser, eliminar el apego y entender que Cupido es simplemente una sinfonía de deseos con forma de angelito, flecha y corazón, son la excusa inicial para expandir estos relatos en monólogos, bailes y canciones. Definitivamente, la presencia de Sandra Mihanovich, una artista consagrada que no merece más calificativos que lo que su voz y su presencia tienen, es la que sostiene de manera contundente un espectáculo que combina historias contadas de mujeres atravesadas por el desamor, la infidelidad y con la necesidad de ser integradas dentro de un sistema manipulador y machista. Es entonces donde la magnitud de la danza de Cecilia Figaredo – una de las más reconocidas bailarinas clásicas del Teatro Colón– se despliega en puntas para luego animarse a otros ritmos, e inclusive, a ponerle voz a su personaje. Sobre una idea de Guillermo Marín y Valeria Archimó, aquí también responsable de la dirección general y las coreografías, la ex vedette se vuelve a animar a sus” trucos jugados” y a potenciar sus aciertos en las diferentes coreografías. De la misma manera, sumado a su popularidad a través del Bailando…, Lourdes Sanchez es un torbellino de juventud y un grito de liberación al compás de los ritmos y de lo que pretende construir en su pentagrama musical. “Siempre hay una elección y no se sabe nunca que hay del otro lado de la puerta, por eso esa elección es un enigma”, reza el texto de Anita Martínez, quien no solo le pone el cuerpo a sus diálogos sino que demuestra, una vez más, que su talento está por arriba de sus propias limitaciones: aquí canta, baila y es una especie de mimo y guía conductora de estas mujeres que decidieron subirse a la vida en tacos aguja para demostrar que están lejos de la castración. El ensamble tiene vida propia, tanto Facundo Machado, Nicolas Miranda, Vero Perez, Facundo Arrigoni, Pamela Garegnani y Nacho Saraceni, le ponen el cuerpo a los enlaces musicales y expresan sentimientos que le dan dimensión a una puesta austera pero funcional. En la vida hay puertas que se abren, otras que se cierran, pero en cualquiera de ambos casos, existe la posibilidad de elegir en qué lugar queremos estar. Estas cinco mujeres ya lo decidieron. Y lo dicen – lo cantan, lo bailan y lo gritan– a través de las diferentes maneras que decretaron derribar al angelito del amor para vivir sentimientos nobles, fuertes y reales.