“SIEMPRE VAS A ESTAR EN MI”
EMOTIVO TRIBUTO DE NEQUI GALLOTTI A MITRE
El destemplado miércoles 25 de marzo vio fallecer a Bartolomé Mitre, rodeado del mismo amor y respeto con el que se sobrepuso a tantas batallas contra la muerte. Esta vez también la peleó, aunque a sus 79 años, a punto de cumplir los 80, debió sucumbir con dignidad. Era el tataranieto del ex presidente de la República con el mismo nombre y director del diario La Nación desde el año 1982. Había nacido el 2 de abril de 1940, fruto del matrimonio entre Bartolomé Mitre (padre) y María del Rosario Noailles. Ingresó a La Nación en 1966, tras el golpe de Estado llevado adelante por Juan Carlos Onganía. Ya era abogado y se acababa de casar por primera vez. A partir de 1976 fue presidente del directorio. Como director del periódico introdujo la tinta de color, cambio revolucionario para la estructura tradicional del diario. Trajo al país y contrató como columnistas a intelectuales como Mario Vargas Llosa y Octavio Paz.
Durante sus últimos años padeció muchos problemas de salud. En 2011 recibió un trasplante de riñón, y tras algunas complicaciones, pudo recuperarse. Al tiempo, las internaciones se multiplicaron. Además de ser uno de los próceres vivientes del periodismo, era un apasionado de la historia, jugó al polo durante casi cuatro décadas, y en fútbol era hincha de Racing.
Bartolomé Mitre se casó tres veces: primero con Dolores González Álzaga con quien tuvo tres hijos: Dolores, Rosario y Bartolomé. Luego, con su segunda esposa, Blanca Isabel Álvarez de Toledo, tuvo a Esmeralda, la reconocida actriz. Su último matrimonio fue con Nequi Galloti, junto a quien se convirtió en padre de Santos. Su historia de amor con la modelo y conductora nació en la temporada de verano de 1992, en Punta del
Este. Los veinte años de diferencia no impidieron que conformaran una relación sentimental indestructible. La pareja se casó en 2001 y Santos nació al poco tiempo. El mismo Bartolomé confesó que ser padre a los 60 lo había rejuvenecido.“Fuimos tan felices, tan compinches, simples y aventureros, tan profundos en nuestras eternas charlas, tan enamorados de la lectura y la naturaleza, solo una mirada bastaba para que supiéramos de que se trataba, tantos sueños, tanto hecho, tanto recorrido con los mil matices de la vida (...). También hubo momentos difíciles, muy difíciles, que más allá de alejarnos nos unieron cada vez más (...).Gracias por Santos, por la familia maravillosa que formamos con los tuyos, los míos y los nuestros, por los amigos que supimos sumar entre los tuyos y los míos. Por las risas y los silencios. Gracias por amar a mis hijos Luis y Miguel (frutos de una relación anterior). Gracias vida por haberte tenido, gracias por hacerme conocer el amor. Bartolomé siempre en mí”, expresó la ex Miss Argentina en 1980, tras la muerte del empresario periodístico.
Por su parte, Esmeralda Mitre se refirió al solitario Ultimo Adiós que debieron brindarle a su padre, como consecuencias de las restricciones que impone la pandemia del coronavirus. En otra situación, el sepelio habría tenido una convocatorio multitudinaria e histórica. “Más allá de la tristeza que siento, soy consciente de que todos debemos quedarnos en nuestras casas y tomar los recaudos correspondientes. Pero le estoy muy agradecida al Gobierno de la Ciudad y al Ministerio de Seguridad Porteño, que nos permitieron llevar a mi papá al mausoleo que la familia tiene en el cementerio de la Recoleta— explicó la actriz y ex participante del Bailando...—.Yo con papá tenía una relación muy especial, siempre fui su confidente y su consejera, teníamos una con
versación de una altura intelectual que a los dos nos gustaba (...). Yo no podía ir a verlo con fiebre, porque papá había tenido un trasplante de riñón y estaba inmunodeprimido. Tomaba un cócktel de pastillas y eso le causaba ataques de epilepsia. Por eso yo no lo podía visitar estando con temperatura. Pero hablábamos por teléfono todo el tiempo. El jueves pasado, cuando ya estaban a punto de darle el alta, hablé con él y le dije: ‘¡Qué bueno, pa, que te volvés a casa. Sos un toro!’. Yo le decía que era Terminator. Él me dijo: ‘Te amo’, como siempre. Y yo le respondí lo mismo. Lo repetimos cuatro veces. Corté y, a los cinco minutos, le agarró un paro cardíaco (...). Después de haberle cantado, haberle hablado y haberle agradecido, incluso, de que se haya casado con otra mujer para darme al hermano más precioso de mi vida, le dije: ‘Papá, no tenemos cuentas pendientes. Y eso me deja a mí una alegría enorme en el alma. Te amo. Hasta nuestro nuevo encuentro. Y me fui con una sonrisa. Porque terminar bien con tu padre es importantísimo”, confesó Esmeralda, describiendo el tristísimo momento de la despedida.
Bartolomé Mitre, un hombre con tanta trayectoria, puede ser recordado por muchísimas cosas. Pero si alguien pidiera una declaración suya que lo pintara en cuerpo y alma, podría ser la que realizó en 2014 al recibir el premio Luca de Tena, otorgado por el centenario diario español ABC a las trayectorias periodísticas sobresalientes. El Director de La Nación, parado frente a los reyes de España, Felipe VI y Letizia (quienes le entregaron la distinción), afirmó: “Ni la democracia ni el Estado de Derecho pueden ser concebibles sin ese valor fundamental que es la libertad de expresión, pilar de todas las otras libertades que enaltecen la condición humana. Razón por la cual he sostenido siempre que sin libertad de prensa no habrá libertad”.