“LA CUARENTENA ME PUSO MUY SENSIBLE”
TINELLI CUMPLIO 60 EN EL SUR
Cada mañana se despiertan con el dulce canto de las típicas aves del Sur argentino. Un sol radiante ilumina el lago que enfrenta la mansión “Campo Trafipan” y que como un gran espejo refleja sus altas chimeneas de piedra. Allí no hay ruidos, sólo la Naturaleza manda e impone sus ritmos en esas tierras mapuches. Alejados de la vorágine de la gran ciudad con la espectacular vista del cerro
La Torta de 2.200 metros. Hasta allí volaron —en un avión privado— Marcelo Tinelli (60), Guillermina Valdes (42), su pequeño hijo “Lolo” (5), Paloma (17) y Helena (14) —frutos del primer matrimonio de ella del que también está Dante (19) pero él no viajó—, Candelaria (29) y su novio Federico Giuliani, Juana (17) y Francisco (22). Mientras Micaela (31) decidió quedarse en Buenos Aires cumpliendo con la cuarentena junto al futbolista Lisandro “Licha”
López (30). Apenas unas horas antes de que se decretara la cuarentena obligatoria para todo el país, ellos aterrizaron en el Aeropuerto de la ciudad de Esquel. Faltaban 15 minutos para las cinco de la tarde y toda la familia se subió a las camionetas que ya los esperaban y emprendieron la marcha hacia su refugio sureño. La ruta de Chubut los trasladó hasta los 25 kilómetros de su destino final. Una señorial casona de grandes piedras y madera oscura ubicada sobre el lago, en la
ladera del cerro, que Tinelli compró en 1999 y que en el 2016 intentó vender. Pero hoy no se arrepiente de aquella fallida transacción inmobiliaria que tuvo la firma Christie’s. La típica mansión parece extraída de un paisaje de los alpes suizos. La gran casona tiene 6 plantas en 850 metros cuadrados. Hay cuatro habitaciones en suites con losa radiante, paredes de piedra y pisos de madera, con terrazas y gigantescos espacios comunes para pasar en familia dominados por enormes chimeneas rústicas. La casona está provista de un sistema de electricidad por energía solar. Además cuenta con una vinoteca, un sauna y una piscina climatizada cubierta. Hay cuatro cocheras y un muelle privado. En la terraza central se encuentran estratégicamente ubicadas las reposeras para desde allí disfrutar los maravillosos atardeceres patagónicos y parte de las 1360 hectáreas de verde que rodean la casa. Por supuesto que cuenta con un sistema especial de aire acondicionado y una gran caldera. Marcelo también hizo acondicionar una pequeña vivienda lateral para los huéspedes. Cada ambiente tiene acceso al sistema satelital para televisión y a la red de internet que èl hizo colocar. “Hace 22 años que tengo casa en el Sur y vine aquí a hacer la cuarentena con mi familia. Tengo domicilio en esta ciudad desde
el año 1998. Y aquí voy a cumplir con mis obligaciones laborales de manera ‘home office’”, explicó el empresario y conductor cuando algunos lo criticaron por su decisión. “Yo vengo acà cuatro veces al año y ahora estamos con la familia acatando el aislamiento y el confinamiento que dictó el Gobierno. Cumplimos con los controles sanitarios como pide la provincia y no vamos a salir de acá”, repitió para que quedara clara su manera de aislarse. Y contó que también desde allá continúa con la organización del nuevo “Bailando…” que, antes del Coronavirus estaba previsto para fines de abril. “Todo el equipo de ShowMatch sigue trabajando, tomando todas las precauciones que nos exige la situación actual, para volver a la tele en abril si podemos. Estamos con más fuerza y ganas que nunca”, agregó al tiempo que LaFLia maneja la posibilidad de regresar el 27 de ese mes con un “ShowMatch Unplugged”, en dos estudios con actualidad, entrevistas, baile en espejo y el humor de Pablo Granados y Fredy Villareal. Mostrándose comprometido con la realidad que vive el mundo entero, no sólo la Argentina, Tinelli abrió su corazón y se mostró como el sencillo “muchacho venido de Bolívar”.
“Uno se sensibiliza con todo esto y empieza a recordar cosas de su vida. La cuarentena me puso muy sensible y enseguida apareció mi viejo. Lo recuerdo trabajando en su florería. Se llamaba ‘La Orquídea’, en Bolívar. Y también recuerdo a mi mamá, María Esther, aunque le decían ‘Chiquita’, que era maestra. Se me vienen las imágenes de cuando la ayudaba a corregir las pruebas de sus alumnos…”, relata Marcelo en su momento de ìntima reflexión y de ahondar en los recuerdos que guarda.
Como el hombre ‘común’ que se siente. El padre, amigo, esposo y amante que es, también contó que sus días pasan en tranquilas rutinas tomando mate, entre chistes, anécdotas y hasta cómplices juegos de mesa como el UNO.
El 1º de abril no fue un día más en
las nuevas costumbres patagónicas. Marcelo Tinelli cumplió 60 años y lo hizo rodeado por sus seres más amados, con una minitorta con dos ositos en chocolate que le hizo su hija Candelaria y un gran dibujo de “Lolo” con el tierno mensaje “¡Te amo PAPA!”.
“Hoy mis recuerdos entrañables me llevan a mi infancia. Y mi hoy, rodeado por mis amores, me lleva a celebrar íntimamente un presente diferente”, confió. Y también como parte de esos relajados días sin relojes que apuren sus tiempos, Marcelo y Guillermina se sometieron al desafío viral de la popular aplicación “Tik Tok” respondiendo preguntas de su intimidad.
“Soy más celoso y fui quien dio el primer beso. También resulté el más romántico, el que mejor cocina de los dos y el primero que dijo ‘te amo’…”, concluyó el conductor sin sonrojarse por esta nueva y pública declaración de amor a la mujer que lo acompaña desde hace más de 8 años y con quien hoy hasta se anima a bromear que quizás en un futuro no muy lejano podrían llegar a responder el tradicional “si quiero” para formalizar aún más su unión y renovar sus votos de amor.