“CELEBRO MIS 49 CON UN MANJAR TIPICO ARGENTINO”
MAXIMA ENSEÑO SU RECETA DE ALFAJORES
La reina de Holanda cumplió años y en cuarentena lo festejó con su marido y sus hijas preparando un “dulce” recuerdo de de su tierna infancia.
El domingo 17 de mayo todos durmieron un poco más en el palacio Huis ten Bosch. Aunque a los reyes de Holanda les gusta levantarse temprano para arrancar con sus comprometidas agendas oficiales, sobre todo desde que el COVID 19 ataca al mundo, esa mañana la orden de Guillermo (53) fue que se la dejara descansar unas horas más a Máxima. Su esposa cumplía 49 y los últimos días fueron bastante ajetreados con sus labores solidarias apoyando a todo el personal sanitario que lucha contra la pandemia. Es el octavo cumpleaños que Máxima celebra como reina, ya que accedió al trono de Holanda el 30 de abril de 2013, a pesar de haber nacido en
Buenos Aires en 1971. En la glamorosa mansión cercana a La Haya se acató la específica recomendación del rey. Secretamente, en la gran cocina, la princesa Amalia (16) y sus hermanas Alexia (14) y Arianne (13), prepararon un suculento desayuno para sorprender a su madre en el día de su cumpleaños. Así arrancó el día la reina. No hubo pompas, ni cañonazos en su honor; tampoco planes para una celebración especial. El aislamiento obligatorio obligó a la Familia Real de Holanda a quedarse en su residencia. Y no es el primer cumpleaños que los agarra en medio de la cuarentena. Ya que el propio rey también pasó el suyo, el 27 de abril, en total confinamiento. Pero si hay una razón para que el pueblo ame más a la monarca es por su sonrisa
permanente y su innegable capacidad para superar cualquier obstáculo y seguir siempre para adelante. Por algo dicen los holandeses que ella supera en popularidad y amor a Guillermo quien desde que está con ella se aggiornó bastante. Con saludos sólo a través de su IPad, la reina decidió que nada empañaría su día y que así, sólo rodeada por su marido y sus hijas (y obvio unos pocos colaboradores que aún quedan en el palacio) tendría el mejor aniversario de su vida. Para no desentonar con el festejo buscó en su guardarropas un modelo que lució en mayo de 2019 –hace exactamente un año– en la 72° edición del Festival de Artes Escénicas, se maquilló y bajó las escaleras a disfrutar del especial y diferente festejo. Un top dorado, asimétrico, con gran volado en el hombro izquierdo y maxi argolla, con corte péplum, de su diseñador fetiche, el danés Claes Iversen, que acompañó con pantalón recto verde, stilettos y sus aros preferidos de pequeños diamantes. En febrero, cuando nada le hacía pensar que pasaría su cumpleaños en aislamiento total, había posado para el fotógrafo de la Casa Real, con un vestido azul de Natan, para ya tener su retrato oficial de los 49. Hubo brindis simbólico y el “zoom cumple” como ya, en broma, llaman sus hijas a los festejos de sus padres. Y una vez más, dejando de lado trono y corona, Máxima vol
vió a sorprender, primero a su propia familia y luego al mundo entero cuando le pidió a una de sus hijas que “grabara” una receta “bien argentina” que, con mucha nostalgia, compartiría con sus 620 mil seguidores de Instagram. “En este momento celebro mi cumpleaños en casa con un manjar típico argentino: alfajores de dulce de leche. Crecí con estos alfajores, ¡son mis galletas favoritas! Los horneo según la receta de mi madre y por eso en este día tan especial me gustaría compartirla con ustedes. ¡Así pueden hornearlos ustedes mismos en casa!”, expresó con su gran sonrisa de siempre. Con un gesto cómplice y mostrando una faceta que, hasta ahora, ninguna reina en el mundo se atrevió. Y también, dejando en claro que en su hogar algunas costumbres y manjares argentinos se mantienen vivos. Así ella misma fue contando el paso a paso de su receta familiar. Casi como una experta repostera, primero dio la lista de ingredientes para los tradicionales “alfajores de maicena” o fécula de maíz. “Para la masa se necesitan: 300 gr de fécula de maíz, 200 gr de harina, 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente, 150 gr de azúcar, 4 yemas de huevo, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, 2 cucharaditas rasas de polvo de hornear, una pizca de vainilla en polvo, ralladura de un limón y una cucharadita de coñac. Para el relleno: dulce de leche (preparado en casa con leche condensada y azúcar) y coco rallado (para los bordes). Preparación: precalentar del horno a 160 grados. Mezclar todos los ingredientes secos con la mantequilla ablandada en un recipiente. Agregar las yemas de huevo y el brandy y amasar a mano hasta tener una masa firme. Formar un bollo y dejarlo des
¡Son mis galletas favoritas! Y las horneo como me enseñó mi madre”.
cansar durante aproximadamente una hora. A veces parece que la masa no se pega, ¡agrega 2 cucharadas de jugo de limón! Extender la masa sobre la mesada enharinada y darle un espesor de 5 a 7 mm y cortar círculos de masa (con un vaso) de aproximadamente 4 cm de diámetro. Luego colocar los círculos en una bandeja para horno forrada con papel de hornear, dejando unos 2 cm de distancia entre círculo y círculo. Hornear las galletas a 160 grados durante 10-12 minutos. Las galletas deben decolorarse un poco, no demasiado, de lo contrario se secarán mucho y se romperán. Cuando estén listas, sacarlas del horno y dejarlas enfriar. Unir dos galletas con una capa de dulce de leche. Extender bien el dulce de leche hasta el borde. Luego decorar los bordes con el coco rallado. Los alfajores de dulce de leche estarán listos: ¡a disfrutar!”, explicó en un paso a paso casi al mejor estilo de Maru Botana. Siempre con su sonrisa y siempre mostrando que eran sus propias manos las que cumplían con la elaboración de los dulces. Y, como para cerrar su transmisión que fue seguida por 620 personas que le dieron su like, miró a la cámara, mostró la gran bandeja llena de alfajores, la dejó y unió sus manos en un corazón como claro mensaje de amor. “El mundo está pasando por un momento muy difícil. Mantengamos nuestros ojos y oídos abiertos. Juntos nos mantenemos fuertes. ¡Europa, brilla una luz y mantén viva la música!”, exclamó en su despedida. Inmediatamente las Casas Reales de todo Europa estallaron de furia porque ninguno de sus miembros tiene la espontaneidad y amorosidad de Máxima con la que conquista a todos y logra que los