"EL ASESINATO DE FLOYD DEJO ATRAS AL COVID"
NIEVES ZUBERBUHLER BLAQUIER, PERIODISTA EN NUEVA YORK
Pertenece a una de las familias más aristocráticas de Argentina. Es nieta de la recordada Malena Nelson de Blaquier, una mujer que fue sinónimo de distinción y glamour. La periodista Nieves Zuberbühler Blaquier (32) heredó el estilo de su abuela materna y lo luce cada vez que sale al aire desde Nueva York, como corresponsal para el noticiero de TN o en sus investigaciones para “60 minutes”, el programa neoyorkino periodístico de CBS, por los que ganó un Premio Emmy. También informa desde la Gran Manzana para el canal 13 de Chile. Fresca, sólida y bella, Nieves se confiesa una apasionada de su profesión.
Si bien cuando decidió estudiar periodismo, su madre, Marina Blaquier, profesora de Historia, y su padre, el filósofo Ignacio Zuberbühler, no estuvieron de
acuerdo, siempre la acompañaron en su elección. Nieves hizo la secundaria en el colegio Northlands y después cursó la carrera de Comunicación Social en la Universidad Austral, en Pilar, donde se recibió con medalla de oro y 10 de promedio general. El paso siguiente fue realizar un “Master of Arts in Internacional Relations and Journalism” en la Universidad de New York luego de aprobar los exámenes de ingreso. “Doy gracias al apoyo y la ayuda de mis padres. Me considero afortunada por haber tenido papás que pudieron pagar mi educación. Nunca di por sentado el privilegio de poder estudiar y por eso estudié mucho”, comenta.
En 2015 se casó en secreto en Nueva York con el millonario colombiano Julio Santo Domingo III, hermano menor de Tatiana Santo Domingo, esposa de Andrea Casiraghi y nuera de Carolina de Mónaco. Si bien se separó un tiempo después, en total fueron cuatro años de relación pero esa etapa quedó atrás. Hoy disfruta de su trabajo y de su vida en pareja con James Wyman, un sudafricano que tiene una empresa de robótica con otro socio y al igual que ella, está lejos de su familia, algo que los unió aún más.
Nieves ama el ritmo frenético de Nueva York y lo extraña en esta cuarentena pero aprovecha su tiempo libre para cocinar sano y preparar pescado, verduras y budines. También tiene más tiempo para tocar el piano y además de los autores como Mozart, Puccini y Bach entre otros, incluye el rock, el jazz y el pop. Ella toca y su novio canta. Los viernes comparten un ritual mágico con familiares y amigos a través de video llamada. “Mi mejor amiga es Pilar, de Chajari, Entre Rios. Conservo muchas amistades de mi país y tengo mucho afectos aquí, en New York, que son como mi familia. Tengo amigos libaneses, chinos, alemanes, franceses, griegos e italianos. En tiempos normales Nueva York te brinda un sinfín de propuestas pero yo extraño el teatro under de Buenos Aires, poder ir a
“Jamás di por sentado el privilegio de poder estudiar y por eso estudié mucho”
la cancha con mi hermano a ver a Racing o ir a los recitales de La Renga, Heroicos Sobrevivientes y otras bandas”, agrega.
En estos días, Nieves está dedicada a full a la cobertura de marchas de protesta por la muerte del afroamericano George Floyd, asesinado por tres policías en Minneapolis. “Es un tema muy duro y el presidente Trump no colabora con sus mensajes a través de las redes sociales. Por el contrario, enoja más a la gente que se expresa en las marchas que son opacadas por los que se infltran y roban o hacen destrozos”, cuenta. —¿Cómo es la experiencia de ser corresponsal en la señal de Todo Noticias y ElTrece?
—Me encariñé mucho con los periodistas y productores de TN y del canal. Son afectuosos y me ayudaron. Si bien tenía mucha experiencia como productora, no así frente a la cámara y aprendí mucho gracias a ellos. Nelson Castro me pasó contactos médicos que fueron fundamentales para informar sobre el Covid 19. Eternamente agradecida a toda la gente de TN.
—¿Qué proyectos tenías al momento de comenzar esta cuarentena?
—Mis pasos más cercanos son terminar mi nota sobre Venezuela que hice para el noticiero “60 minutes” y quedó stand by. Viajé con un colega mexicano y fue un gran trabajo. En un futuro cercano quisiera poder a través del periodismo, dar voz a los que aún no la tienen. Los latinos son más del 20 por ciento de la población de acá y muchos no imaginan los problemas y obstáculos que deben enfrentar. No siempre me dan luz verde para todos los temas que propongo pero mi meta es lograr incrementar la atención de aquellos países que esán al sur de EEUU.
—¿Cómo fue el momento en que te enteraste que habías padecido coronavirus por un testeo en vivo?
—Al volver de un viaje de trabajo en Venezuela, el 8 de marzo, me enteré que había casos de coronavirus en el noticiero y nos pidieron que no fuéramos a tra
bajar. Respeté la cuarentena y me sentí bien pero mi novio James, quien es hipocondríaco, me decía que le dolían las articulaciones pero no tenía fiebre. Cuando lo testearon, dio positivo. Yo suponía que también estaba contagiada y cuando me testearon en vivo y me dio positivo, no dejé de sorprenderme. Jamás tuve síntomas pero al haber cubierto tanto sobre este cruel virus, sobre las morgues móviles en hospitales y vivir de cerca la muerte de mi compañera de trabajo de CBS, la noticia me impactó.
—¿Extrañás a tu familia de Argentina?
—Mucho. Por suerte existe WhatsApp, Skype, Zoom y es más fácil. Estar en TN y saber que me ven en mi país, también me ayuda a sentirme cerca. Estos días estoy a full pero siempre extraño. En ningún lugar del mundo se ven las estrellas como en el campo de Argentina, el hecho de hablar español me ayudó mucho a afianzarme en mi profesión y lograr muy buenos trabajos periodísticos en Cuba, Venezuela y también en Argentina. Además de castellano, hablo inglés y francés. Tuve la posibilidad de educarme en los mejores sitios pero eso mismo me generó un gran compromiso. Sin la ayuda de mis padres, no hubiera sido posible.
—¿Qué entrevista o trabajo te marcó más?
—Todas te marcan pero la que más gratificaciones me dio fue una que presenté para un segmento de “60 minutes” sobre un tema que había investigado en la facultad acerca de cómo la policía recluta a los jóvenes como informantes para la guerra contra las drogas. Gracias a eso logré la pasantía. Un tiempo después apliqué para un puesto en la producción del programa con el mismo tema y obtuve el puesto.
Más adelante, pude hacer la nota para el noticiero y ganamos un Emmy con dos productores que son genios. La realidad superó enormemente las expectativas. Me dio muchas gratificaciones. Es un tema delicado porque muestra una faceta poco conocida: el reclutamiento secretos de jóvenes estudiantes universitarios sin entrenamiento con consecuencias trágicas para ser informantes en la guerra contra las drogas y en muchos casos mueren asesinados sin que los padres tengan la más remota idea de por qué mueren sus hijos.
—¿Sos coqueta?
—No mucho. Según mi mamá debería producirme más. Para ir al noticiero visto formal, tranki. Si no, amo los jeans y las zapatillas.
—¿Qués es lo que más te gusta de tu profesión?
—Todo. El periodismo es una herramienta muy poderosa para lograr generar una empatía y conectar al mundo. Con el Covid 19 el mundo se enfrenta a un mismo problema y compartimos el mismo dolor, el mismo sufrimiento y nos demostró cuán conectados estamos.
“Amo mi profesión y esta ciudad aunque en ningún lugar del mundo se ve el cielo y las estrellas como en el campo de la Argentina”