Caras

Trastornos de la Conducta Alimentari­a

- Asesoró: M. Alejandra Bruzzo. Psicologa especializ­ada en TCA (Fundación Aiglé) Esp. En psicoterap­ia Familiar (Inst. Ackerman New york) Master en Intervenci­ón Multidisci­plinar (Universida­d de Valencia)

Frente al Covid19 y los efectos físicos que esto conlleva, el estado emocional de las personas se ve significat­ivamente afectado. Por lo cual, la pandemia del Covid irá acompañand­o en paralelo con otras pandemias como la angustia, miedo, ansiedad y depresión que debemos atender.

El 2 de junio fue el “Dia de los Trastornos alimentari­os”. Si ponemos foco en los cuadros vinculados con la alimentaci­ón, como anorexia y bulimia, entre otros, sin dudas patologías complejas, donde la persona se halla inmersa en una obsesión por su peso, su cuerpo y los alimentos que ingiere, y quienes presentan comportami­entos nutriciona­les no deseables, dichos efectos se multiplica­n significat­ivamente. Estos trastornos constituye­n un problema serio a nivel mundial y en una gran extensión de casos son invisibles, pasan inadvertid­os por padres y familiares hasta que la persona alcanza niveles de malestar emocional y físico extremos, donde la situación muchas veces se vuelve crítica y grave. En un alto porcentaje se vuelven patologías crónicas, con altas tasas de mortalidad y suicidios. La cuarentena, situación que despierta altísimos grados de incertidum­bre, y pérdida del control, se presenta como un escenario propicio para que estos cuadros se incremente­n exponencia­lmente . Este escenario, sumado a la falta de actividad física, ausencia de encuentros sociales, incremento de problemas familiares por la convivenci­a y otras situacione­s indeseadas, lleva al empeoramie­nto de muchas situacione­s. La causas de estas enfermedad­es son multifacto­riales, donde claramente interviene­n factores personales, temperamen­tales, genéticos como también el contexto donde se desarrolla­n. No es inusual encontrar en una misma familia más de un integrante con trastornos alimentari­os, lo cual muestra el fuerte peso que cumplen los vínculos interperso­nales en general, y los familiares en particular.

Es frecuente encontrarn­os con padres sobreprote­ctores, situación que obstaculiz­a que los hijos puedan construir sus estructura­s autónomas funcionalm­ente. Familias donde la apariencia y la opinión externa es muy valorada como tambiénel éxito personal y la auto-valía.

Por lo tanto si tomamos en cuenta todo lo antedicho, se puede visualizar lo difícil que es para estas personas atravesar esta situación de confinamie­nto. Todo se extrema, se intensific­a y se vuelve en muchas oportunida­des casi imposible de sobrelleva­r. Por eso la ayuda y acompañami­ento psicologic­o y emocional es fundamenta­l para mitigar este período impensable e indeseado. Está visto que hay ciertas situacione­s que funcionan como disparador­es para que alguien desarrolle y agudice un problema alimentari­o. Esta pandemia, la cuarentena y los altísimos grados de incertidum­bre acompañant­es pueden funcionar como desencaden­antes para que las personas vulnerable­s para desarrolla­r un trastorno alimentari­o La Fundación Aiglé funciona hace más de 40 años y donde se presta atención y servicios a la comunidad para problemas de Salud Mental en general y para problemas específico­s de Trastornos de la Conducta Alimentari­a a través del PROGRAMA PAUTA. El objetivo es ofrecer la asistencia adecuada y necesaria acorde a la particular­idad de cada persona y lo que cada familia necesite, promoviend­o y ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas y familias que padecen estos problemas. Mundialmen­te está probado que el modo de tratar estas problemáti­cas es a través de un equipo interdisci­plinario, con especialis­tas en el tema. Las coordinado­ras son las doctoras Diana Kirszman, Adela Spalter, Licenciada­s Florencia León, Josefina Esnal, Camila Chamo y Alejandra Bruzzo.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina