MOMENTOS
El distanciamiento nos propone una “nueva normalidad” a la que nunca nos vamos a acostumbrar. En teatros, en el Congreso de la Nación, espectáculos y mercados, ¡todos estamos tan lejos! Sí, para preservarnos y no contagiarnos. Pero la única normalidad, la humana, necesita contacto. Ya nos reencontraremos cara a cara (sin barbijos), piel a piel (sin alcohol en gel). Más temprano o más tarde, el distanciamiento será solo una anécdota y revalorizaremos las cercanías que tanto nos nutren.