“A NIVEL FAMILIAR FUE MUY POSITIVO”
NATALIE WEBER Y SU VIDA FAMILIAR EN PLENO CONFINAMIENTO
Como mujer de un destacado futbolista profesional, Natalie Weber (34) debe adaptarse muchas veces a los vaivenes de mudanzas o cambios de hábitat afines a la carrera de su pareja. Y cuando Mauro Zárate (33) decidió hace dos años regresar a la Argentina, la vuelta a casa les posibilitó volver a estar con sus familiares y recuperar el tiempo perdido con los amigos de siempre. En eso estaban los dos cuando asoló el coronavirus y la vida pasó a ser puertas para adentro. “Cuando uno vuele al país lo hace más que nada para estar con su familia y sus amigos, pero lamentablemente la cuarentena nos impide estar con ellos. Nosotros decidimos pasarla en casa con el representante de Mauro y su familia, así que
somos siete y nos fuimos dividiendo las tareas para mantener un orden. Los grandes nos adaptanos rápido, pero los chicos es lógico que se cansen y se fastidien. Imaginate que si nos cuesta a nosotros, lo que significa para ellos estar siempre en el mismo lugar y con la misma gente”, describe la conductora y panelista de “Multitalent Agency” sobre el confinamiento que vive en su casa de un barrio privado junto con el futbolista de Boca, sus dos hijos, Mía (8) y Rocco (4), y el representante de Mauro, Walter Acevedo, con su mujer y su hijo.
A la espera de una definición sobre el futuro de Zárate en Boca, ya que su contrato con los xeneizes caduca el 30 de junio, Weber sostiene que ambos asumieron el confinamiento tratando de buscarle el lado positivo y agradecien
do que pueden sortear el momento sin problemas económicos. Al principio dice que Mauro lo tomó bien porque el parate le permitió recuperarse físicamente, pero que ahora ya “muere” por volver a una cancha. Sin embargo, la inesperada posibilidad de disfrutar de su familia como nunca puede hacerlo fue un aspecto muy valorado en el encierro: “El otro día me decia ‘yo nunca tengo esto’, y es la pura verdad, no recuerdo un momento igual en el que los nenes lo hayan visto tanto en casa. El se entrena con Boca vía Zoom desde casa y se entrena también con nuestra hija, que es federada en gimansia artística. Para ella imaginate lo que disfruta esos momentos con su padre, a nivel familiar nos vino bárbaro”, confesó la panelista televisiva.
A nive personal, dice que esperará la decisión de si vuelve o no a la pantalla el programa de Moria Casán, “Incorrectas”, para saber si continúa allí o busca nuevos horizontes: “Yo en América y con Moria me siento muy cómoda, se logró una manera de trabajar tan cálida que no tiene precio. Siento que con ellos crecí mucho y se merecen mi fidelidad”, confirma mientras juega con sus dos mascotas, “León” (dogo de Burdeos) y “Connie” (caniche), y observa desde la ventana de su casa como algunas personas salen a caminar por el barrio: “Como soy bastante miedosa no salgo a ningún lado, sólo tuve que ir a hacerme un control oncológico y cuando llegué a casa parecía que venía de un operativo espacial (risas). Después voy a llevarle comida a mis padres hasta la puerta de su casa pero no bajo, los veo desde el auto. Soy re pegote y familiera, espero que esto se termine para dejar de verlos desde detrás de un vidrio...”
“Los chicos se cansan y se fastidian, siempre en el mismo lugar y con la misma gente...”