ASTROLOGÍA
Es extremadamente elocuente cuando un Sagitario se enoja: no aguanta ni un minuto para mostrar la reacción por el desaire y deja dicho de manera contundente que no va a tolerar la provocación. Los centauros celestes se enardecen con suma facilidad y son capaces de usar una artillería de palabras que deja a su interlocutor pasmado, son, como en todo, exagerados y magnifican la ofensa hasta mostrarse al mundo como los más heridos. Al mismo tiempo, por la nobleza de su espíritu, son incapaces de dobleces y liman las asperezas para logar que las hostilidades desaparezcan. En el caso de Capricornio la cuestión es distinta, muy cautelosos, es difícil que reaccionen delante de terceros porque temen equivocarse y mostrarse vulnerables. Son de los que se refugian en el silencio y, paradojalmente, esta manifestación muchas veces puede enardecer más a sus oponentes. También muchas veces es mejor que guarden la ofensa en el secreto de su intimidad porque cuando se deciden pueden lanzar misiles muy dañinos.