EL ESCANDALO DE “BAKE OFF”
SAMANTA CASAIS, DESCALIFICADA
Ala par de un éxito de rating, “Bake Off, el gran pastelero” también se convirtió en escenario de gran polémica desde que semana atrás comenzaron a conocerse los antecedentes profesionales de Samanta Casais (29), quien se perfilaba como favorita y finalmente fue la primera ganadora del certamen televisivo de pastelería.
Y es que una de las reglas del concurso del Telefe exigía que sus participantes fueran amateurs en el rubro. A medida que pasaron las emisiones, trascendió que la joven se había desempeñado en una importante confitería, tenía probadas apariciones en TV y manejó un local gastronómico junto a su familia. Incluso en sus antecedentes laborales figura que entre 2011 y 2016 habría trabajado en distintas
empresas de catering, restaurantes y comidas rápidas como en Marks Deli & Coffee House, Cafetería y Sándwiches; Don Hacha, Buenos Aires Eventos Gastronómicos, Open Kitchen y Café San Juan entre otros. El domingo 5, cuando se emitió la final del reality, la producción de “Bake Off” dio a conocer tanto el momento en que coronaban a Samanta (el ciclo se grabó el año pasado) como su actual descalificación por parte del jurado, compuesto por Christophe Krywonis, Damián Betular y Pamela Villar. Así fue como el otro finalista, Damián Pier Basile (31), se convirtió en el “gran pastelero amateur de la Argentina” y se hizo acreedor a los 600 mil pesos que estaban en juego.
“Sucedieron acontecimientos que demostraron que su experiencia laboral y televisiva no fue plasmada en el formulario de inscripción. Por eso consideramos justo que quedes fuera de la competencia y no recibas el título”, expresó el chef francés, y luego le dio oportunidad de hablar a la joven.
“La pasé muy mal con todo lo que se dijo de mí, sobre todo en las redes sociales. (...) Cometí un error, soy humana, lo admito y pido disculpas. Quiero que quede claro esto de que no soy profesional, no estudié pastelería ni trabajé de eso. Mi conocimiento fue limitado y fue en un emprendimiento pequeño familiar”, dijo Samanta, quien agradeció el conocimiento adquirido y felicitó al ganador.
Tras el escándalo, Turner, productora del programa conducido por Paula Chaves, envió un comunicado a la prensa explicando el desenlace. Allí repudiaron el “escrache” mediático que recayó sobre la joven, acusada de haber mentido al momento de firmar su contrato y asegurar que era amateur.
“Todos somos falibles, el punto aquí es aprender de lo sucedido, ser justos con los otros participantes y con los seguidores del programa que confían en nuestra transparencia en cada instancia del concurso (…) la esencia de este certamen pone foco en las virtudes de cada uno, sin alentar la confrontación entre ellos, incentivando a este grupo de 14 reposteros aficionados, de todas las edades, a perfeccionar su talento de la mano de tres mentores de enorme renombre”, fueron las palabras emitidas desde la producción de “Bake Off”.
Ni fuego ni cenizas, sólo odio parece quedar de la fogosa relación extramatrimonial que mantuvo el ex rey de España, Juan Carlos II (82), con la bella y ambiciosa empresaria alemana Corinna Zu Sayn-Wittgenstein (55). Durante seis años los españoles comentaban por lo bajo cómo su rey le era infiel a su amada Sofìa (81) pero estaba “prohibido” hablar públicamente de esa relación. Y, según ahora cuentan, la codiciosa rubia supo aprovechar muy bien “las mieles del poder real”. Desde 2018 el padre del rey Felipe VI (52) está siendo investigado en Suiza y en España por un pago indebido −“coima”− de 100 millones de dólares de un jeque árabe; un dinero “non santo” que sumó a sus arcas y que provocó una gran pelea entre ambos. Al abdicar al trono, los problemas para Juan Carlos se acrecentaron. Y no sólo se quedó sin amante unos años antes, sino también, sin “jubilación” y ahora hasta dicen que para poner un punto final a sus causas con la justicia podría terminar exiliado en República Dominicana. Sin querer recordar sus días como amante y sus viajes por el mundo disfrutando de los privilegios reales, Corinna tuvo que presen
tarse a declarar y le salió todo su despecho por quien años antes le provocaba amor. Según su declaración al fiscal suizo Yves Bertossa, la alemana dijo que los 64.8 millones de euros que Juan Carlos transfirió a su cuenta personal, lo hizo “¡El todo lo hizo por amor! Por gratitud y por amor. Para garantizar mi futuro y el de mis hijos sin problemas. No lo hizo para deshacerse del dinero, sino también porque tenía la íntima esperanza de recuperarme y de recuperar la relación que mantuvimos por 6 años…” Con sus frases no dejó muy bien parado al ex monarca y un nuevo capítulo del gran escándalo volvió a hacer temblar la Casa Real de España.