LA REINA MAXIMA: “POWER YELLOW”
TONO FETICHE
Nadie duda que es la royal que constantemente marca tendencia y se convierte en el modelo a imitar por las mujeres del mundo. Pero también Máxima (49) es consciente que uno de los colores fetiches en su guardarropas no es recomendable para cualquiera. En Holanda saben que a su reina le fascina el tono amarillo, como también todos los colores vibrantes que, para ella, son sinónimo de vida, felicidad, optimismo y alegría. Por eso a nadie sorprendió cuando hace sólo unas semanas llegó al “Art Museum” de La Haya, en bicicleta, y luciendo un outfit en ese llamativo color, de túnica y pantalón capri by Laura Noetinger, que ya había llevado en 2013 en Brunei. Como buena fashionista, la reina sabe que no existe un solo amarillo, sino que hay más de cien tonalidades y ella ha apelado a casi todas. Ya que para los expertos en moda también su uso tiene una connotación de inteligencia, poder, juventud, belleza, sensualidad y creatividad. Por eso no se asusta ante algunos, más cabuleros, que le imprimen un significado relacionado con la envidia y la traición. Lejos de todo, Máxima lo suma constantemente a su guardarropas con modelos de sus diseñadores preferidos que lo incorporaron como un color puro, luminoso como el sol y que resaltan a la reina como una mujer inteligente. “Máxima y su power yellow”, definieron los expertos en el fashion. Ahora se presentó en el camping de Oostkapelle, cercano a la playa de Zelanda, con el fin de reactivar el turismo que tantos millones perdió por la pandemia, luciendo un traje de chaqueta larga cruzada y pantalón, en amarillo furioso con botones negros, que sus asistentes calculan tiene desde hace casi diez años. Un modelo low cost de Zara que, en ese momento, costaba 120 euros. Lo acompañó con un bolso con manija de bambú de Gucci, zapatos abotinados con taco y aros Cartier.
“Es una tonalidad que está relacionada con el poder, con la inteligencia, juventud, belleza, sensualidad y con la creatividad”.