LETIZIA: REBELDE Y ATEA
LA REINA Y SU FAMILIA EN LA CATEDRAL
Para los españoles no fue ninguna novedad que la reina Letizia (47) no se persignara al ingresar a la Catedral de la Santa María la Real de la Almudena de Madrid. Allí se conmemoraba la “Misa Funeral” en homenaje a las casi 30 mil víctimas del COVID 19. Puntualmente, cuando el sol ya había caído sobre la ciudad de Madrid, el rey Felipe VI (52) llegaba junto a su esposa y a sus hijas, la princesa Leonor (14) y la infanta Sofía (13). Todos de negro, como impone el protocolo por el luto, recorrieron el gran pasillo de la catedral en la que se casaron 16 años atrás, mientras sonaba el himno a España, frente a los 32 obispos, 4 cardenales y familiares de los 70 muertos que allí eran recordados. Sólo 400 personas pudieron ingresar de las 900 que entran habitualmente en esa iglesia. Letizia lució de impecable negro con stilettos y sorprendió una vez más con sus canas. Pero no fue su outfit lo que más llamó la atención. Sino que al ingresar a la catedral la reina no se santiguó. Se negó a persignarse y sólo bajó su cabeza como muestra de respeto. Y el murmullo rápidamente corrió por los asientos y pasillos del emblemático edificio. Los españoles saben que muchas veces Letizia confesó ser atea pero consideraron que en esta ocasión debía hacerlo. “¡Una reina atea y rebelde!”, comentaron los periódicos españoles. Las miradas también estuvieron sobre sus herederas. Mientras Leonor llevó un vestido by Poéte (rebajado a 31.96 euros) con chatitas, Sofía lució un modelo de Hugo Boss (rebajado a 223 euros) con ballerinas de Massimo Dutti (de 45.95 euros) que tomó prestados de su madre. Otro momento de tensión se produjo cuando ninguno de ellos comulgó. Aunque el Palacio de la Zarzuela aclaró que fue una decisión tomada por ellos en clara protección por la pandemia. Razón por la cual, todos también llevaron sus barbijos.