“JUGAR JUNTOS ES UN SUEÑO CUMPLIDO”
“POROTO” CAMBIASO, A LA PAR DE SU PADRE EN INGLATERRA
Verlo entremezclado entre los mejores polistas de elite ya no sorprende, aunque su biografía diga que tan sólo tiene catorce años. Pero Adolfo “Poroto” Cambiaso, o Adolfo Cambiaso VII como se presenta en su Instagram, viene demostrando hace tiempo que por algo es el heredero del mejor polista del mundo. Porque el hijo de “Adolfito” Cambiaso (45) y María Vázquez (45) ya fue noticia a los 12 años, cuando la Reina Isabel II (94) le entregó de sus propias manos la Copa de la Reina que ganó con su padre. Y también lo fue a los 13, cuando otra vez en yunta con su papá se adjudicó el Abierto de San Jorge en la cancha 1 de Palermo. Datos y hechos que se entrelazan y que explican el so
ñado presente de “Poroto”, quien se da el privilegio de disputar la temporada inglesa de polo con su semblante adolescente. Como parte del cuarteto Next Generation, que integra junto a su padre, al uruguayo David Stirling (39) y al patrón francés Jean-Francois Decaux (61), el más junior de los Cambiaso atesora una experiencia tan inolvidable como invalorable en plena era pospandemia. A tal punto excepcional es lo suyo que los resultados pasan a un lógico segundo plano.
“Presión va a tener cuando tenga otro tipo de responsabilidades. Hoy lo veo disfrutar. Lo hemos educado para que disfrute el deporte”, dijo su padre ese domingo de septiembre de 2019 en Palermo, cuando con La Dolfina le ganó a una versión de Ellerstina con tres Pieres en cancha. Un episodio reciente
que en parte explica esta realidad, jugando de igual a igual un torneo de 22 goles contra muchos polistas argentinos que lo doblan en edad y en hándicap. Los resultados en tierras británicas se ajustaron al contexto, ya que hasta el momento su equipo cosechó tres victorias y tres derrotas, pero en el triunfo de este martes por 17 a 15 “Poroto” se despachó con ocho goles, dos más que Stirling y cinco más que su padre. De todas maneras los objetivos pasan por otro lado, y así lo avala su madre, María Vázquez, después de ver el partido por internet junto a su hija Mía (17) desde Cañuelas: “Ganar siempre está bueno, pero esta vez lo que más valoramos es la experiencia. Hoy el foco está puesto en un momento de vida irrepetible, para padre e hijo jugar juntos en este nivel es un sueño cumplido. Me parece que es el comienzo de una etapa linda que está por venir, y que Adolfito puede disfrutar acompañándolo en este proceso”, confesó la modelo, que como toda madre no deja de sentir temor cada vez que su varón compite en el alto nivel: “Siempre está el miedo de que pase algo, y estando así a la distancia, peor. El polo es un deporte peligroso, a ‘Adolfito’ lo conocí arriba de un caballo y me acostumbré, pero con un hijo la sensación es distinta. Igual confío en las garantías y la seguridad que le da su padre, los dos están preparados para esto”, agregó.
De acuerdo con el relato de su madre, quien esta vez no viajó pero quizás se sume unos días hacia al final de la temporada, padre e hijo comparten un departamento dentro de un club donde viven casi todos los argentinos que viajaron para jugar y trabajar. María se encargó de conseguirles alguien que se ocupe de la limpieza y que les cocine, y supervisa desde Baires las clases on line que su hijo recibe de su maestra en la Argentina: “Estamos muy acostumbrados al Homeschooling, de hecho lo venimos haciendo hace diez años. Para nosotros no es una desventaja ni una novedad, forma parte de nuestra vida cotidiana y lo tenemos muy aceitado. Además ‘Poroto’ es muy responsable, confío plenamente en él”, aseguró. Y sabe mejor que nadie que más allá de ganar o perder, su hijo disfruta a full de un viaje que quería realizar sí o sí: “El estaba muy ilusionado de ir a Inglaterra, fue el más entusiasmado cuando a último momento se confirmó que se jugaba. Y lo mejor que se traerá de allá es el tesoro de un recuerdo invaluable, nadie le podrá quitar lo bailado”, sentenció.
“Es el comienzo de una etapa linda que está por venir, un momento de vida irrepetible”. (MV)