“HAGO TRAPECIO Y ACROBACIAS EN TELAS”
EL HOBBY DE DAMIAN PIER BASILE, GANADOR DE “BAKE OFF”
Mientras cumple con los 15 días de aislamiento en su casa del barrio de Echesortu de Rosario, tras su regreso desde Buenos Aires, Damián “Pier” Basile (31) sigue asimilando su título de “Mejor Pastelero Amateur del País”. Así lo indica su trofeo de “Bake Off Argentina”, el exitoso reality de Telefe que lo coronó tras la descalificación de Samanta Casais.
“Lo vivo con mucha felicidad, creo que es algo que me va a abrir muchas puertas”, asegura en diálogo con CARAS Damián, quien reconoce que la pasión gastronómica le llegó de chico. “Volvía de la primaria y me gustaba cocinarme. Me juntaba con mi prima, miraba ¨Cocineritos¨ en Utilísima y jugaba a hacer merengues que nos salían rotos”, agrega entre risas.
Pero a pesar del amor por la cocina,
Damián se probó en Arquitectura. “Siempre trabajé en atención al público y a la par fui estudiando. Hice tres años de Arquitectura y dejé, también con Publicidad. Yo quise estudiar gastronomía al terminar el secundario, pero era muy caro”, admite. Los últimos siete años estuvo trabajando como preventista, pero “renuncié el día que comencé a grabar Bake Off. Me la jugué y lo haría mil veces más”, explica quien se anotó en el certamen luego de que una clienta que conocía su hobbie pastelero le avisara de la convocatoria.
Mientras piensa que va a hacer con los 600.000 pesos de su premio− “Voy a pagar algunas deudas”, aclara− Damián reconoce que viajar por el mundo es uno de sus deseos. Pero por ahora, además de seguir con su canal de Youtube, lanzó el espacio “DeAdos” con Agustina Guz en el que dará clases junto con nueva amiga y ex compañera de “Bake
Off”. Y sobre su faceta como acróbata, devela: “Empecé en el 2012 con trapecio, también hice caño y después me pasé a tela. Lo hago como una distracción, por más que ahora ya no entreno. Tengo mi costado artístico, de chico en el cole siempre estuve arriba en el escenario”.
A nivel amores, Damián reconoce estar soltero, pese a su ida y vuelta mediático con Martín Cirio, conocido como “La Faraona”. “El coqueteo empezó por mi admiración hacia él. Me divierte mucho su humor distendido y raro. Nos divertimos e hicimos esas especies de citas públicas y nos reímos junto con la gente. Me imagino que en algún momento nos conoceremos personalmente”, detalla con humor Damián, quien ahora está decido a vivir y apostar todo a la pastelería. “No me imagino haciendo ninguna otra cosa”, concluye feliz.