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LETIZIA Y SUS TRABAJADOS BRAZOS

LA REINA ESPAÑOLA SORPRENDIO CON MUSCULOS Y CURVAS

- Por Gaby Balzaretti

Como en cada uno de los compromiso­s de su agenda oficial, la reina Letizia (48) concentra todas las miradas. Y, gracias a las altas temperatur­as que gobiernan Madrid –que superan los 30º- rompió el protocolo real y volvió a dejar al descubiert­o sus brazos y sus notorias redondeces distribuid­as en su metro setenta. La monarca concurrió al acto de clausura del “Santander WomenNOW Summit” luciendo un vestido midi sin mangas, con cuello redondo, muy ajustado, con corte en la cadera y cinturón incorporad­o, en rosa fuerte de Michael Kors, que había estrenado en su encuentro con Melania Trump (51). Completó su look con stiletos de Magrit y cartera de mano y aros de diamantes. Y dejó a todos boquiabier­tos con su físico. Cuentan sus allegados que se convirtió en una obsesiva del cuerpo al que dedica varias horas del día. Gracias a su entrenamie­nto y constancia logró un físico delgado y bien tonificado. Sus brazos y piernas son las zonas claves. Por eso en su rutina combina ejercicios como pesas, planchas, aeróbics y máquinas con Yoga Ivengar, una de sus disciplina­s favoritas. El resultado vale la pena ya que sus curvas se ven acentuadas y sin un atisbo de grasa o flacidez. “Fortalecer los brazos requiere esfuerzo y paciencia porque la fuerza de la gravedad es más estricta en las mujeres que en los hombres”, aseguró su personal trainner. Dicen que la reina dedica 3 días de la semana a tonificar bíceps y tríceps además de practicar yoga, bicicleta estática y zumba para despejar su cabeza. “El secreto de mis brazos es realizar fondos de tríceps en la pared”, reveló la reina a un periodista español. Aunque sus renovadas y fuertes curvas también responden a la sana alimentaci­ón que lleva. Según confesó sigue la dieta Mediterrán­ea y suprimió la ingesta de azúcar para frenar el envejecimi­ento de la piel. “En casa nadie consume azúcar”, agregó contando que su consumo provoca un proceso llamado glicación que daña las fibras de colágeno y elastina de la piel. “Las proteínas (en aves y pescados, en vegetales como semillas, legumbres, soja y frutos secos) son la base estructura­l del músculo y son necesarias para producir fibras musculares”, confió. Como para que no queden dudas de su torneado cuerpo, Letizia acompañó al rey Felipe VI (53) a Andalucìa a un acto en el Palacio de San Telmo –como la mostró guacamouly.com- luciendo un vestido celeste, sin mangas, con una banda en la cintura con dos botones joya que afinaban aún más su figura. Una creación de la firma sevillama Cherubina que acompañó con stilettos Prada (a los que les hizo pegar media goma en la suele para lucir más alta), cartera de mano by Mascaró y aros de diamantes.

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A los 48, la monarca mostró un envidiable físico gracias a las altas temperatur­as del verano europeo. Sus marcados tríceps y bíceps son su mayor obsesión.
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“La esposa de Felipe VI rompió el protocolo de la Corona Española y lució vestidos ajustados que revelaron sus nuevas y admiradas redondeces”.

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