EL DOLOROSO ADIOS A MARTA FORT LA MAMA DE RICARDO DESCANSA EN PAZ JUNTO A SU HIJO
La cantante lírica estaba internada desde que sufrió un ACV en 2019 y falleció tras una arritmia. Su hijo Eduardo con su novia Rocío Marengo y sus nietos, Martita y Felipe, la despidieron en el “Memorial”.
Después de luchar durante dos años y medio con complicaciones de salud, que persistían tras sufrir un ACV en 2019, la muerte de Marta Fort se hizo eco en la industria del espectáculo. Su partida, a los 86 años, en el centro de rehabilitación Basilea del barrio de Monserrat donde vivía, se produjo el lunes por la mañana producto de una arritmia. Casada con Carlos Fort
“Tenía marcapasos ya hace varios años y sufrió un paro cardíaco del que no pudo salir…”. (Familia Fort)
-heredero de la reconocida fábrica de chocolates- que murió hace más de una década, la abuela de “Martita” y Felipe, mamá de Eduardo, Jorge y el mediático Ricardo Fort (fallecido en 2013) dejó una huella imborrable en sus afectos. Así lo demostraron la tarde de martes en el cementerio Memorial de Pilar los familiares más cercanos que, protocolos de por medio, se acercaron a despedir a la matriarca de la familia con profundo dolor.
Antes de que su salud se deteriorara, tras ser internada por una trombosis pulmonar en enero de 2019 (a lo que se sumó la detección de un coágulo de sangre en un sector de los pulmones, motivo por el que faltó a los 15 de su nieta), la cantante lírica permanecía en actividad acompañada por una enfermera. “Ella tenía marcapasos ya hace varios años y tuvo un paro cardíaco del que no pudo salir”, compartió el círculo íntimo familiar a “Infobae”. Entre las figuras que lloraron su partida, Rocío Marengo (41), pareja de Eduardo Fort (41) –presente en la ceremonia íntima de “Adiós”- fue de las más conmovidas con la noticia. “Qué lindo fue conocerte. Me da mucha pena tu partida. Sepan que tuve la mejor suegra del mundo”, aseguró con nostalgia quien definió a la mamá de su novio como “una mujer con todas las letras. Con una personalidad única, hermosa y talentosa”. Pero no todo fue tristeza ya que el humor también destacó en la despedida de la panelista. “Gracias por tratarme con tanto cariño, por alegrar cada juntada familiar. Y perdón por jugar mal a las cartas”, cerró. Eduardo, que se mantuvo entero bajo la contención de su pareja, también la despidió movilizado. “Mamá, por siempre en mi corazón. Te voy a extrañar mucho”; escribió en redes sociales. Como era de esperarse, al
duelo familiar se sumó su adorada nieta, hermana de Felipe, que expresó con claridad y sentimiento el rol de Marta en sus vidas.
“Hoy le decimos adiós a mi querida abuela Marta. No sólo significaba una abuela para mí, sino que además era una gran artista que, como mi papá, perseguía el cariño del público”, comenzó y a modo de homenaje, junto a una foto de su fallecido papá y su abuela, añadió: “Aunque me entristece la noticia, con seguridad que ahora debe estar feliz de reencontrarse con mi papá, donde pueden estar unidos cantando después de muchos años”. Cerca de la familia, Virginia Gallardo (ex del empresario chocolatero) también le hizo llegar su amor incondicional a los nietos de Marta, a quienes acompañó en esta dura pena y no tardó en manifestarles su pesar. “Hablé con la familia para darle mi pésame y todo mi cariño a la distancia. Tenía entendido que iban a realizar un viaje a Miami que gracias a Dios no lo pudieron hacer para que hoy puedan estar en este momento. Desde hace un tiempo no venía bien de salud y estuvo resguardada todo este tiempo por eso, se fue complicando un montón. Voy a decir algo que es una tontera para muchos, pero a Marta le hubiera gustado mucho saber que se fue el mismo día que Raffaella Carrá, como así también Ricardo el día que se murió Diego Maradona”, expresó la panelista de “Intrusos” y cerró: “Nosotras íbamos al teatro, cantábamos juntas. Pasábamos las tardes, teníamos mucha relación, nos llevábamos muy bien, eran jornadas de mates y de charlas. Era muy elegante, cantaba hermoso. Tengo los mejores recuerdos”.
Años atrás, la partida de Ricardo, con el que llegó a participar de su propio reality show, calaba hondo en Marta quien le transmitió al mediático su pasión por las artes. “Hablaba seguido conmigo, porque todo el tiempo era: ‘Mamá necesito esto, mamá necesito aquello. Yo lo amaba como era, la gente en este país lo amaba, he perdido lo más importante de mi vida. Estoy muy dolida y muy angustiada. Él era un genio, su forma de crear”, declaraba hundida en un profundo dolor. Como es costumbre en la familia Fort, a Marta se la despidió como merecía y cumpliéndole el mayor deseo en esta vida: ser sepultada donde descansa su hijo Ricardo.
“No solo era una abuela para mí, era artista como papá”. (“Martita” Fort)