“FUI LA VOZ DE MILLONES”
PABLO GIRALT, RELATOR DE LA SELECCION
La emoción perdura en Pablo Giralt (47), como si se tratara de un sueño del que todavía le cuesta despertar. “Es difícil porque lo soñas mucho, lo pensas un montón de veces pero sentís que nunca va a llegar. Y cuando pasa, decís: ‘Yo tuve la bendición de poder ser parte de esto ¡y de haberlo contado!’”, comenta a horas del triunfo argentino en la copa América el relator oficial de la Selección. “Estoy feliz de que se haya cortado la racha y que Messi sea campeón. Para los argentinos el fútbol no es un deporte más. Fueron 28 años sin títulos y la gente se va frustrando y cargando de eso, por eso es lindo que de vez en cuando nos vaya bien en algo, para refundar ese sentimiento. Y nos cambia el ánimo a todos. Ya desde el domingo detrás del barbijo cuando uno caminaba en la calle veía sonrisas y solamente el fútbol te puede dar eso. Una mezcla de sentimientos tan lindos como saludables”, añade el periodista cuya pasión inundada de sentimiento, transmitida en directo por la TV Pública, se viralizó en redes sociales. “Tengo el corazón
El periodista deportivo conmovió al país con su emocionante relato en la final de la Copa América. Admirador de Messi, es fanático confeso del teatro. Sueña con que termine pronto la pandemia para llevar a sus hijos a la cancha y que conozcan la cabina donde deja su alma y corazón.
lleno de energía y el teléfono explotado. Ver la cantidad de gente a la que le llegó mi relato, que se emocionó y le pasó lo mismo, las millones de views y la emoción compartida, sentir que mi sentimiento fue el de millones y que no estuve equivocado en reaccionar así fue mágico. ¡Me sentí en una nube! Me emociona pensar cómo llega lo que uno hace con el corazón y refundar para los más jóvenes que nunca habían visto a la Selección campeona ese sentimiento, que es distinto y que nos une. Siempre traté de ser la voz de cientos de miles y millones de argentinos, pero con una mirada muy optimista. Poder sellar con frescura y el mayor sentimiento a flor de piel lo que va surgiendo en cada segundo”, explica el comunicador deportivo de “DIRECTV Sports” y “TNT Sports”. Aunque el fútbol es su norte –y así lo supo desde temprana edad cuando coleccionaba figuritas para jugar a relatar– su alegría no es completa sin el soporte emocional que lo acompaña en todas: su familia. “Cuando volví a casa, porque no había visto a mis hijos ya que me quedé trabajando y casi no dormí nada, el mayor Lautaro (12) me dijo: ‘Papá somos campeones’ y no te puedo explicar lo que sentí. Espero cuando todo se normalice poder llevarlo más seguido a la cancha, que esté en una cabina, que sepa que hace papá, que me vea en acción. Mi familia y mi esposa son incondicionales y en algún momento mis hijos comprenderán que papá no está los fines de semana porque trabaja pero que lo hago por todos”, admite el venadense y fanático de Lionel Messi que este año se sumó al staff de “Radio la Red”. Con 47 años, no teme afirmar que llegó al pico de
“Cuando mi hijo mayor Lautaro me dijo: 'Papá somos campeones' no puedo explicar lo que sentí. Es algo que voy a guardar conmigo para siempre, un día inolvidable”.
su carrera y que, con el tiempo, cobrará todavía más dimensión. “Ahora que miro para atrás es como una película. Me costó horrores llegar, un camino larguísimo, estresante y agotador pero si yo sabía que el final de la película era este entonces valió la pena. Creo que el alivio que sentí cuando Argentina salió campeón, ese llanto donde me pasó toda la carrera por encima, hoy me permite disfrutar también de este momento único”, admite quien fuera del circuito deportivo, es un fanático confeso de las artes escénicas. “Soy ‘fana’ del teatro, cuando vine de Venado Tuerto a vivir a Buenos Aires pasaba mucho tiempo solo entonces para ocupar mi tiempo y como tengo un hermano Director de cine, teatro y guionista, viene un poco de familia y los fines de semana me la pasaba en el cine. Hace un tiempo, me invitó Nico Vázquez a ver su obra y sentí una satisfacción tan grande que nunca paré. Me gusta también la música, empecé a ir a conciertos gracias a Luciano Pereyra que es amigo y me invitó muchas veces. Todo esto es algo que me lo reprimía por la enorme responsabilidad que siento por mi trabajo y tan grande al punto tal de no permitirme casi vivir. Hoy no lo cambio por nada y es como mi cable a tierra”, confiesa y cierra: “Lo que tiene la Selección es que cuando las cosas van bien nos une, acá no hay diferencias políticas, sociales, económicas; la Selección saca lo mejor de nosotros, esa empatía general que hace que estemos todos unidos. Nunca pensé que la vida me iba a regalar probablemente el momento profesional más importante que voy a vivir, todo lo que venga puede ser muy lindo pero esto es verdaderamente único”.