“CON VALENTIN SE GENERO UN VINCULO MUY ESPECIAL”
SERGIO GOYCOCHEA Y SU NIETO DE 2 AÑOS
Hace casi tres años, Sergio Goycochea (57) asistió al cumpleaños de su hija Paloma (27) con su mujer, Ana Laura Goycochea, y la familia de su suegro. Era una comida normal en uno de sus restaurantes preferidos, hasta que en un momento su hija y su pareja se pararon. Empezaron a hablar y “Goyco” intuyó que se venía el anuncio de boda. Pero no: “Ahí nos enteramos que íbamos a ser abuelos, y se me cayeron las lágimas. Me puse a llorar, no lo vimos venir”, cuenta el exarquero del seleccionado argentino como demostración de lo que sintió el día que recibió la noticia. Padre de Juan Cruz (30), Paloma y Bautista (22), fue su heredera quien lo gratificó con ser abuelo: “Todo lo que te cuenten antes no tiene nada que ver a cuando podés experimentarlo. Es un escalón más de la vida, obvio que con otras responsabilidades a las de ser padre, porque con tu nieto no estás en el día a día como con tu hijo. Encima con este pendejo se generó un vínculo muy especial, recuerdo cuando lo tenía acá recién nacido y ahora ya lo ves pateando una pelota. Es como que la vida te disparara toda una película de fotos con una cámara de última generación”.
En el Día Internacional del Abuelo, celebrado el pasado 25 de julio, Sergio y Paloma compartieron la fecha con Revista CARAS. “Me parece mentira, sino estoy con Valentín la verdad no me siento abuelo, esa es la realidad. Me cuesta pensarlo que lo soy, a veces el inconsciente me traiciona y le digo ‘hijo’ (risas)... Lo disfruto, si, por supuesto, pero no me pegó, sigo siendo yo”, confesó el conductor del programa “Todos Estamos
“Es un escalón más de la vida, obvio que con otras responsabilidades a las de padre. Cuando me enteré me puse a llorar, no lo vi venir”.
Conectados”, que se emite por la TV Pública, y parte del elenco de “Bendito Tú Eres”, la nueva apuesta teatral de Flavio Mendoza (46). Nacido en junio de 2019, Valentín es pura energía y simpatía, cualidades que su abuelo se las atribuye a que de chiquito se acostumbró a interactuar con la gente: “Tiene mucha familia de los dos lados y mucha gente joven alrededor, como sus tíos y tías con sus parejas. Está incentivado todo el día, en el jardín dicen que sus principales virtudes son conectar y socializar. Y como todos somos futboleros en ambas familias, nunca le falta una pelota, arrancó como zurdo y ahora le paga con las dos”. Su hija avala el diagnóstico y agrega lo suyo: “Valentín es un terremoto que no para, un dulce, muy divertido, cariñoso y simpático. Ama a su abuelo, le dice ‘Goyco’ o ‘Goyquito’. A papá le digo que nunca lo vi jugar tanto con nosotros como con él (risas), a veces lo reto porque le juega tanto que lo excita y lo pasa de vueltas. Es un abuelo mega presente”, afirma Paloma, dueña de la marca de ropa para chicos H Cruz Kids.
Si bien la pandemia limitó el contacto familiar, Sergio rescata el hecho de que al comienzo de la cuarentena su hija se instaló en su casa del Tigre: “Como pensabámos que eran sólo quince días, se vinieron con nosotros y estuvo bueno, Valentín tenía nueve meses y lo tenía todos los días conmigo, era como un hijo. Después si se complicó, no pudo festejar su primer cumpleaños y nos veíamos cada quince o veinte días”. Para él su nieto salió más parecido al padre, aunque Paloma reclama que los ojos y las ore
jas son de ella. Cuando llega el momento de salir a pasear juntos por el vial costero de Vicente López, una costumbre que “Goyco” trata de cumplir dos veces por semana, Valentín todavía no entiende el porqué de tanto afecto y reconocimientos hacia su abuelo: “Siempre fue así, la relación que yo tengo con la gente fue pura y exclusivamente por la selección. Lo que me sorprende es que chicos de treinta o treinta y pico de años, que no vivían o eran muy chiquitos en el Mundial de Italia ‘90, te transmitan tantas reverencias. Eso es maravilloso, porque es muy difícil en la vida transmitir las emociones, todo ellos no lo vivieron y sólo lo saben porque se lo contaron”, puntualizó.
—A veinte años de haberse retirado, ¿Sigue vinculado con el fútbol?
—No, cero, fui un apasionado por jugarlo y super profesional, pero nunca me interesó otro lugar, ni siquiera hice el curso de entrenador. En enero del ‘99 decidí no jugar más y en marzo de ese año ya estudiaba periodismo deportivo. Siempre trato de encontrar cosas que me llenen y me diviertan, me gusta mucho el tema de los medios a nivel integral, hice radio, televisión, di charlas empresariales. Pasé por un montón de situaciones hasta esta frutilla del postre, que es hacer teatro en la calle Corrientes.
—¿Porqué lo sedujo la propuesta de Flavio Mendoza?
—Yo crecí en la competencia del fútbol, que te pone todos los domingos un desafío diferente, y esa adrenalina me es muy necesaria. No estaba proyectando hacer teatro, pero me llamó Flavio para contarme una idea que tenía, nos juntamos y me pareció interesante: 18 Drag Queen y yo. Está producida para ser un éxito, después te puede gustar o no. A mi me gustó el mensaje de la obra y me sentí capacitado para lo que me propusieron.
—¿Cuál es su balance hasta el momento, con apenas seis funciones?
—Me siento cómodo, la obra está planteada con un eje disparador de mi historia. Se dio en un momento justo y de ninguna manera me creo un actor, sino que estoy actuando. Para mí significa un gran aprendizaje tambíen, yo soy de otra generación y crecí en otra sociedad. Ha habido muchos cambios, gracias a Dios, y para los que pisamos los sesenta debemos llevar adelante un cambio emocional. En mi adolescencia no se hablaba de matriomonios igualitarios ni de trans, y a los padres les daba vergüenza tener hijos homosexuales. Por eso, compartir todas estas historias en primera persona es un aprendizaje, y eso fue más que nada lo que inclinó la balanza para aceptar, más allá de disfrutarlo artísticamente. —¿Se considera un pionero del futbolista metrosexual?
—Siempre me cuidé, y si me dicen metrosexual no me molesta. Yo hago todo lo que esté bien para
“Siempre me cuidé, si me dicen metrosexual no me molesta. Hago todo lo que esté bien para mi cuerpo, soy una persona física”.
mi cuerpo, después ponele el título que quieras. Para ser deportista tenés que cuidarte, soy una persona física a la que le gusta estar bien y verse bien. Voy desde a una manicura hasta a una pedicura, y me entreno cinco veces por semana yendo al gimansio, jugando al squash, nadando o andando en bici. El cuerpo me lo pide y entrenarme me cambia el humor, toda ni vida fue así. Calculá que a los 16 años ya era un futbolista profesional, no paré nunca.
—Su mujer, Ana Laura, ¿Sigue siendo su fiel compañera?
—A veces me encuentro con algún compañero que hace tiempo no ves y me pregunta si sigo casado. Y sí, llevamos 31 años de casados, ahora en una nueva etapa como abuelos y sólo con Bautista en casa. Lo importante es mantener el individualismo, lo mejor en la pareja es tener tu mundo para después vincularte. Ella alterna su tiempo entre su marca de ropa y la remodelación de casas, y asi cada uno tiene la cabeza en sus cosas. Obvio que tiene que haber amor y pasión, entre nosotros nunca se apagó nada.