El rol chino cambia
La forma en cómo China y los chinos son representados en las películas occidentales está cambiando. Los directores occidentales están dejando atrás, poco a poco, tópicos como el de las artes marciales, que les dio tanta fama a Bruce Lee y Jackie Chan, o la imagen de los barrios chinos en ciudades occidentales conocidos como Chinatown, que eran un epicentro de vicio y corrupción. El crecimiento económico de China y su avance tecnológico han influido en el nuevo prisma con el que los directores de cine occidentales retratan a los chinos. Hoy, cuando se habla de China en las películas no solo se presentan imágenes de templos, emperadores, multitudes caminando en calles angostas repletas de bicicletas y motos, o personas acuclilladas comiendo “cosas raras” con palillos.
Actualmente, los chinos también son representados como personas que han alcanzado un enorme desarrollo tecnológico y que están dispuestas a compartir esa ventaja. Eso es lo que se ve en la película Gravedad, dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón y estrenada en 2013. Esta película de ciencia ficción fue protagonizada por Sandra Bullock y George Clooney.
En la película, la doctora Ryan Stone ( Sandra Bullock) está en su primera misión a bordo de un transbordador espacial. La acompaña el astronauta Matt Kowalski ( George Clooney). Durante una caminata espacial, tienen problemas porque los amenaza una nube de desechos espaciales. Para salvarse de quedar varados en el espacio, viajan a la estación más cercana, que es la Tiangong de China. Los astronautas chinos ayudan a los estadounidenses y les permiten usar una de sus cápsulas para regresar a salvo a la Tierra.
Otro ejemplo del nuevo rol de China es la película The Martian, titulada como Misión Rescate en Hispanoamérica. Esta película estadounidense de ciencia ficción, que fue dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Matt Damon, se estrenó el año pasado.
Cuenta la travesía de un grupo de astronautas que explora Marte, pero que se ve obligado a abandonar la misión por una tormenta de polvo. Durante la evacuación, el astronauta Mark Watney (Matt Damon) es golpeado por una antena y se pierde en la tormenta. El resto de la tripulación escapa sin él, pensando que había muerto.
Tras la tomenta, Watney se despierta y sabe que su única posibilidad de salvación es la llegada de una misión de rescate dentro de cuatro años. Cuando los alimentos se agotan y todo parece indicar que va a morir, la Administración Espacial Nacional China ofrece a la NASA la Taiyang Shen, una lanzadera espacial secreta para que ayude en el rescate.
Como vemos, en las películas occidentales de ciencia ficción, los chinos están ganando espacios.
Si se analiza este cambio desde la semiótica, se puede decir que China va dejando atrás los roles secundarios y estereotipados para posicionarse como un país de inteligencia y tecnología avanzada.
“Todo es ideológico”, sostenían los pensadores de la Teoría de la Hegemonía Ideológica, una de las teorías de pensamiento en el ámbito de la Comunicación, y el cine es una eficaz herramienta de soft power.
Según dichos teóricos, generalmente las clases dominantes imponen y difunden su propia ideología a través de los medios de comunicación y las industrias culturales como el cine. “Los medios de comunicación sirven como sistemas de control y dominación. Estos grupos de poder difunden entre los sectores populares las ideas que les conviene a los sectores altos. En la medida en que unas visiones del mundo tengan más espacio de publicación que otras, se volverán ideologías dominantes”.
Que Hollywood le conceda a China un nuevo rol más positivo en sus películas es el reflejo del nuevo equilibrio de poder en la geopolítica mundial y un reconocimiento al crecimiento chino. Pero, al mismo tiempo, refleja quién está en la mira ahora.
El crecimiento económico de China y su avance tecnológico han influido en el nuevo prisma con el que los directores de cine occidentales retratan a los chinos.