Innovación autónoma
Las sombras de los trenes bala recorren la parte continental de China desde las ciudades en las planicies hasta el desierto de Gobi y desde las zonas heladas hasta las selvas tropicales. El tren de alta velocidad se ha convertido en la primera opción de los chinos cuando viajan.
La primera locomotora de 300 km/h,
hecha por China, salió de la línea de producción en 2007. Tres años después, se creó la línea Beijing-Shanghai con un récord mundial de 486,1 km/h. En 2016, la locomotora estándar “Fénix Dorado” y la “Delfín Azul” lograron alcanzar una velocidad de 420 km/h. Los pasajeros que viajan en ellas “vuelan” a 117 metros por segundo. El tren de alta velocidad de China no detiene su avance.
“Hemos progresado debido a nuestra persistencia en la innovación original y autónoma”, afirma Zhou Li, director del Departamento de Administración Tecnológica de China Railway Corporation. En la actualidad, la tecnología del tren de alta velocidad de China ocupa las primeras posiciones en el mundo y parte de ella ha alcanzado al nivel más elevado.
La locomotora estándar se refiere a la serie de ese tipo creada en China. Como la más reciente generación de trenes chinos de alta velocidad, simboliza el dominio completo del país de las tecnologías esenciales para su diseño y fabricación. “La locomotora estándar fue creada y desarrollada por China. Su parte central, el sistema de transmisión eléctrica y de tracción eléctrica, es un producto hecho totalmente por Zhuzhou CRRC Times Electric”, señala Feng Jianghua, ingeniero general de Zhuzhou CRRC y rector de CRRC Zhuzhou Institute. “Es decir, nosotros hemos culminado todo el proceso de producción del tren, desde su diseño y desarrollo de software hasta su fabricación”. El sistema de accionamiento y de tracción es la fuente de la fuerza motriz del tren.
CRRC Zhuzhou Institute, una empresa líder en la tecnología de tracción, suministra también el convertidor de tracción, otra pieza básica de la locomotora estándar china. “Para reducir el ruido, establecimos un grupo dedicado a la consecución de avances decisivos. Como el tren funciona de día, verificamos los programas y realizamos un análisis digital. Cuando el tren termina sus servicios en la noche, empezamos a hacer otro tipo de verificación. Solo en lo que a software se refiere, hemos modificado y mejorado más de 100 fabricaciones”, asegura Feng Jianghua.
Gracias a tal gestión, han podido controlar los niveles de ruido entre 76 y 78 decibeles, mientras que sus competidores en el mercado internacional no pueden bajarlo de 80. “No debemos quitar valor a la diferencia de esos decibeles, porque eso permite que los viajeros no soporten el ruido áspero producido por el tren cuando frena y entra lentamente en la estación”, explica Feng. Este es solo un pequeño ejemplo del desempeño innovador de