Los primeros efectos
Estas “cinco concepciones de desarrollo” han generado efectos reales en China después de un año de ser puestas en práctica.
El efecto acumulado y sinérgico de desarrollo es más evidente. Mediante el impulso de las tres estrategias de construcción de “la Franja y la Ruta”, del desarrollo sinérgico de Beijing, Tianjin y Hebei, y del desarrollo del Cinturón Económico del Río Yangtsé, el Estado emprende proyectos importantes y genera que las partes oriental, central y occidental tengan un desarrollo más coordinado y que se apliquen más medidas complementarias de reformas a la urbanización.
La fuerza de innovación está revelándose. Con el impulso de “Internet+” y la estrategia de datos masivos, se practica de forma plena el plan “Hecho en China 2025”. Se han establecido seis zonas piloto de innovación autónoma. El porcentaje de gastos de I+D en el PIB representa un 2,08 %, mientras el porcentaje de las contribuciones de los progresos científicos y tecnológicos ha subido al 56,2 %.
El nivel de apertura está creciendo de forma estable. China refuerza con los países a lo largo de la Franja y la Ruta la conexión de estrategias y cooperación sustancial. El yuan ( RMB) fue incluido oficialmente en la cesta de derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional. A fin de propagar los logros de reformas e innovaciones de zonas de ensayo de libre comercio como la de Shanghai, se han añadido siete zonas de libre comercio.
El desarrollo “ecológico” ha obtenido nuevos avances. El Estado se enfoca en la construcción de zonas piloto de civilización ecológica a nivel nacional e intensifica el saneamiento de la contaminación. La emisión de dióxido de azufre y nitrógeno oxidado ha bajado en 5,6 % y 4 %, respectivamente. El consumo de energías limpias ha subido 1,7 puntos porcentuales y el de carbón ha descendido dos puntos porcentuales.
La sensación de felicidad del pueblo se ha incrementado. En apenas un año, la población en condición de pobreza se ha reducido en 12,4 millones de personas. Además, Hacienda invierte activamente en asistencias ante catástrofes, empleo y enseñanza, mientras que los servicios básicos de salud pública y de cultura han sido mejorados.