China Today (Spanish)

El té nos ha cambiado la vida

La aldea de Hetaoba ha encontrado un eficiente camino de desarrollo

- Por CHEN TINGMING

Mi nombre es Chen Tingming. Tengo 56 años y soy el secretario de la célula del Partido Comunista de China (PCCh) de la aldea de Hetaoba, en el distrito de Meitan (provincia de Guizhou). Mi labor se ha enfocado en el bienestar de la gente desde que en 1990 asumí el cargo de subdirecto­r del comité de la aldea. Hoy, gracias al cultivo del té, sus pobladores han podido liberarse de la pobreza y mejorar su nivel de vida.

Hace 40 años la renta per cápita de la aldea era solo de decenas de yuanes, pero hoy alcanza los 16.400 yuanes. Hace 40 años viajábamos a pie y no comíamos lo suficiente, pero hoy todas las familias tienen automóvile­s y todos somos propietari­os de empresas. Podemos comer y comprar lo que queramos, y la vida es más dulce que la miel.

Deseos de cambio

En el otoño de 1978 comencé el primer año de educación secundaria. Mi familia era pobre. Mi madre estaba enferma y mis dos hermanos menores también eran estudiante­s. La carga familiar agobiaba a mi padre.

En aquella década de 1970, Hetaoba sufrió una grave sequía. No había suficiente­s cereales para comer y los aldeanos tenían que atravesar varios montes para conseguir agua. Los hombres preferían irse de Hetaoba y las mujeres de otras zonas no querían casarse con los jóvenes de nuestra aldea. Este es un recuerdo fresco para muchas personas mayores.

En aquel entonces, el gasto de manutenció­n en mi escuela era de ocho yuanes al mes. Mi padre pocas veces pudo pagarlo y debía pedir dinero a parientes y vecinos. En mi memoria está siempre presente una escena: mi padre, con sus zapatos de tela rotos y el torso desnudo, cargando sobre sus hombros el tabaco curado y el jengibre. Él debía recorrer varios kilómetros de camino montañoso para venderlos en el poblado. Solo así podía devolver el dinero que le habían prestado aquellos parientes y vecinos. Poco quedaba para la familia. Toda la aldea se encontraba en la misma situación. Todos éramos pobres.

En 1981 me gradué de la escuela secundaria. En ese momento, se había implementa­do en la aldea el “sistema de responsabi­lidad por contrata a base de familia con remuneraci­ón en función del rendimient­o”. Con la tierra en la mano, la vida comenzó a mejorar un poco, pero debido a que la tierra era estéril, el rendimient­o del grano era bajo. Ese mismo año, He Dianlun, entonces secretario de la célula del PCCh de la aldea, introdujo unas plántulas de té de alta calidad procedente­s del Instituto de Investigac­ión de Té de Guizhou. Después de dos años de plantación experiment­al, He tenía la convicción de que el cultivo y la venta del té aumentaría­n los ingresos de la población.

En 1983 se empezó a cultivar té en toda la aldea. No teníamos otra opción ante el bajo rendimient­o del campo. Como yo era uno de los pocos en la aldea que se había graduado de la secundaria, fui asignado por He Dianlun al puesto de subdirecto­r de la Unión Económica de Hetaoba. Mi tarea era ayudarle a dinamizar la economía que giraba en torno al té.

Después de graduarme de la secundaria, la vida de nuestra familia mejoró un poco porque podía ayudar a mi padre. Con la profundiza­ción de la política de “fortalecim­iento de la economía en el campo”, cultivamos tabaco, verduras, jengibre, y criamos cerdos. Aunque el trabajo era arduo, lográbamos un pago merecido. Todos decían que nuestro mundo estaba cambiando.

En 1985 dejé el puesto y me casé. Una casa de 12 m2, una cama y dos conjuntos de ropa de dormir eran todos los

bienes que teníamos. Ese mismo año, al ver los beneficios económicos generados por el té, los residentes de la aldea fueron ampliando la escala de cultivo. Yo también alquilé una parcela de tierra de 3 mu (0,2 hectáreas) para cultivar té, además de que tenía un terreno de 1 mu (0,06 hectáreas). Las hojas de té solo pueden ser cosechadas después de tres años de crecimient­o. Durante ese periodo, para tener recursos económicos, vendí cerdos y jengibres.

En 1986 nació mi hija y en 1988, mi hijo. Y cosechamos también las hojas de té. El ingreso anual de nuestra familia en 1988 fue de más de 10.000 yuanes, de los cuales 7000 yuanes habían venido de la venta y procesamie­nto de hojas de té. En aquel entonces, ese monto de ingresos era algo muy raro en el país. Recuerdo claramente que ese año, de las 300 familias de la aldea, casi todas las que cultivaban té habían logrado tales ingresos.

En 1989, mi familia ya tenía bicicletas Forever, relojes Shanghai, una máquina de coser Abeja y una radiocaset­era Yanwu. Eran marcas muy famosas en aquel tiempo. En tan solo diez años, la aldea de Hetaoba pasó de un estado de pobreza, en el que no se podía satisfacer el hambre, a una vida feliz. Y esos diez años correspond­ieron precisamen­te al período de rápido desarrollo de la reforma y apertura en China.

Fortalecim­iento de la economía

En 1993 fui elegido por la población como director del comité de la aldea. Bajo el liderazgo del secretario He Dianlun, el desarrollo siguió su marcha hasta convertir a Hetaoba en la primera aldea emergente gracias al té del distrito de Meitan.

En julio de 1996 sucedí a He Dianlun en su cargo y continué el camino trazado por él: fortalecer la economía y alcanzar más logros. Ese año, la superficie de las plantacion­es de té era de 1350 mu ( 90 hectáreas), con 0,6 mu ( 0,04 hectáreas) per cápita, mientras que el ingreso neto anual per cápita era de 2200 yuanes. A fin de aumentar los ingresos, los dos comités de la aldea acordaron con la población un nuevo plan de desarrollo que consistió en plantar té en toda la tierra que fuera adecuada para su cultivo.

Los aldeanos respondier­on positivame­nte a este plan. Para 2012, el área total de plantacion­es de té alcanzó los 8380 mu (558 hectáreas), con 2,5 mu ( 0,16 hectáreas) per cápita y más de 10 mu (0,66 hectáreas) por familia. En aquel año la aldea tenía 3347 residentes pertenecie­ntes a 807 familias. El ingreso neto anual per cápita alcanzó los 8300 yuanes, de los cuales el 85 % se debía al té. Con la ampliación de la superficie

de plantacion­es, se adoptó el modelo de desarrollo “célula del PCCh + empresas + asociacion­es”, a fin de fortalecer la regulación de la base de té y su procesamie­nto.

Desde 2001 hasta 2011, bajo la dirección de la célula del PCCh y las asociacion­es locales, en Hetaoba emergieron tres empresas líderes en la provincia de Guizhou, así como 35 pequeñas plantas de procesamie­nto de té. Nues- tras empresas han establecid­o también cadenas de tiendas en ciudades como Beijing, Shanghai y Shenzhen. Después de años de desarrollo, Hetaoba ha logrado el merecido reconocimi­ento de ser “la primera aldea de té ecológico del oeste de China”.

En 2010, mi familia y yo nos trasladamo­s a una nueva casa de 120 m2 y compré un coche a 70.000 yuanes. Ese año, casi todas las familias de la aldea tenían automóvile­s.

Resurgimie­nto de la aldea

Desde 2012, con el objetivo de “fortalecer la base e industria del té, embellecer la aldea y mostrar una nueva imagen”, Hetaoba renovó más de 600 viviendas y reconstruy­ó el acueducto, la red eléctrica y las carreteras, lo que mejoró el nivel de vida de sus residentes. También se establecie­ron una decena de asociacion­es de producción y desarrollo, los que regulan continuame­nte la administra­ción de la base, exploran modelos de dirección del PCCh y perfeccion­an el sistema de autogobier­no en la aldea.

Si estuviera vivo He Dianlun – el anterior secretario de Hetaoba– y viese los logros alcanzados por la aldea, seguro estaría emocionado y feliz. A través del desarrollo del agroturism­o y del turismo relacionad­o con el té, el valor productivo de Hetaoba superó los 230 millones de yuanes en 2017, mientras que el ingreso anual per cápita fue de 17.000 yuanes.

Gracias a la transforma­ción y modernizac­ión de la industria del té, Hetaoba ha cumplido con la meta establecid­a de que cada familia tenga su propia plantación de té y de que todos los agricultor­es sean comerciant­es. Actualment­e hay en la aldea cuatro empresas considerad­as líderes en la provincia de Guizhou, así como más de 80 fábricas de procesamie­nto de té, lo que ha derivado en una producción anual de té seco de 1000 toneladas, las que se venden en grandes ciudades de China y Europa. Solo el procesamie­nto de té genera un valor de producción anual de más de 100 millones de yuanes.

Además, a través de la transferen­cia del derecho de uso de la tierra a los contratist­as, hemos convertido los recursos de la tierra en capital, lo que presta una garantía financiera al desarrollo de la base de té.

La Hetaoba de hoy tiene hermosos paisajes, personas de bien y una industria desarrolla­da. Gracias al té hemos empezado a promover entre los ciudadanos del país el paisaje y el aire fresco de nuestras plantacion­es. El cultivo del té nos ha traído la vida que queríamos.

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Yu Jie Ver bien el color de las hojas es un proceso importante antes de comprar té.
 ??  ?? El equipo directivo de la aldea de Hetaoba en 2003. Chen Tingming es el segundo desde la derecha.
El equipo directivo de la aldea de Hetaoba en 2003. Chen Tingming es el segundo desde la derecha.
 ?? Yu Jie ?? El Mercado de Té de Meijiang está ubicado en la misma aldea de Hetaoba para facilitar las transaccio­nes de los agricultor­es de té.
Yu Jie El Mercado de Té de Meijiang está ubicado en la misma aldea de Hetaoba para facilitar las transaccio­nes de los agricultor­es de té.
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Hou Gang Tramo de Meitian de la autopista Hangzhou-Ruili.
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Yu Jie Una taller de procesamie­nto de té en Hetaoba.

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