El mundo encara el futuro
La Cumbre del G20 en Argentina ratificó la posición de China de promover la globalización económica
La Cumbre del G20 se celebró con éxito en Buenos Aires (Argentina) en medio de los enormes desafíos que afronta la globalización de la economía mundial y el libre comercio. La cita fue una oportunidad para debatir sobre el existente orden económico mundial y las normas de las relaciones internacionales, ante la retirada de la administración de Donald Trump de una serie de mecanismos de cooperación internacional, el brexit y el aumento de las fricciones comerciales. En este momento especial de la historia, la comunidad internacional puso grandes esperanzas en la Cumbre del G20, en las perspectivas de una nueva ola de globalización económica y en su gobernanza, así como en el diálogo y la cooperación entre las economías desarrolladas y las emergentes.
Evento exitoso
Esta Cumbre del G20 fue la primera en realizarse en Argentina y en Sudamérica. Sus tres temas centrales fueron el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo y la alimentación sostenible. El presidente argentino, Mauricio Macri, valoró el lema del evento (“construyendo consenso para un desarrollo equitativo y sostenible”) y destacó la intención de Argentina de hacer de la cumbre un evento internacional que fuera aceptable para todas las partes y que reflejase las actuales aspiraciones comunes en materia de gobernanza mundial por parte de la comunidad internacional.
En la Cumbre del G20, el presidente chino, Xi Jinping, destacó
particularmente la importancia de la apertura y la cooperación, el espíritu de asociación, el liderazgo de la innovación, los beneficios de alcance global y las ganancias compartidas, e instó a todos los Estados miembros a fortalecer la cooperación y la coordinación de políticas, a continuar promoviendo reformas fiscales, monetarias y estructurales, a salvaguardar y construir conjuntamente una economía mundial abierta, sobre todo, el mantenimiento del sistema multilateral de comercio y a impulsar un crecimiento sólido, equilibrado, sostenible e inclusivo de la economía mundial. Al mismo tiempo, llamó al mundo a explorar activamente la fuerza motriz del crecimiento económico, y tomar la “aplicación de la nueva tecnología y su impacto” como un motor para mejorar el crecimiento económico. Además, China insistió en que el mundo debería colocar las cuestiones de desarrollo a la vanguardia en cuanto a la coordinación de la política macroeconómica mundial y llevar a cabo apropiadamente la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
El discurso del presidente Xi fue muy valorado por los países participantes, especialmente por los círculos académicos latinoamericanos. En general, se cree que en el contexto actual de la economía mundial, la iniciativa del presidente Xi no solo se adhiere a los dos principios básicos de la apertura para ganar-ganar y el desarrollo inclusivo, sino que también propone tomar las nuevas tecnologías como la nueva fuerza motriz del crecimiento y coordinar la reforma estructural económica de diferentes países como el nuevo modo de cooperación. Son sugerencias concretas que demuestran la responsabilidad que asume China al ser una potencia mundial. La Declaración de la Cumbre del G20 de Buenos Aires, finalmente alcanzada, incluye completamente las propuestas del presidente Xi, quien enfatizó que el comercio y la inversión internacional son motores importantes de crecimiento, innovación, empleo y desarrollo, y apoyó la reforma necesaria de la OMC para mejorar su efectividad operativa. Esto demues- tra plenamente que la iniciativa china corresponde a las necesidades objetivas del desarrollo económico mundial y las aspiraciones comunes de todos los países.
Durante la cumbre, el presidente Xi también presentó los logros de China en la promoción del desarrollo económico mundial y el crecimiento sostenible. Después de 40 años de reforma y apertura, China ha alcanzado un histórico desarrollo económico y social, incluido el aumento del ingreso per cápita y la reducción de la pobreza, y ha dado un ejemplo al mundo. Especialmente desde el estallido de la crisis financiera internacional, la economía china ha contribuido con más del 30 % al crecimiento económico mundial. Por otro lado, China ha asumido firmemente la responsabilidad de los grandes países y ha contribuido a la mejora de la gobernanza global. Por ejemplo, en términos del cambio climático, China reafirmó el compromiso de implementar el Acuerdo de París, lo que proporciona un impulso político para la cooperación internacional contra el cambio climático y promueve la transformación global ecológica y de bajo carbono. Además, China se comprometió a continuar profundizando las reformas orientadas al mercado, protegiendo los derechos de propiedad y los derechos de propiedad intelectual, fomentando la competencia justa, expandiendo activamente las importaciones y trabajando con otros países para crear un entorno económico internacional libre, abierto, inclusivo y ordenado.
Mirada retrospectiva del G20
La crisis financiera internacional de 2008 llevó a los países desarrollados a reunirse con las economías emergentes para buscar la estabilidad de la economía mundial y el desarrollo social, así como discutir temas referidos a la gobernanza global. Eso hizo que la reunión de los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de 20 naciones, que había comenzado a funcionar en 1999, se elevara gradualmente hasta el nivel de cumbre de jefes de Estado y se creara el mecanismo del G20. Durante la última década, los líderes del grupo han realizado intercambios y diálogos extensos y profundos sobre temas comunes como la economía mundial, las finanzas internacionales y la gobernanza global, en donde han alcanzado muchos consensos y firmado documentos importantes. El papel del G20 ha sido ampliamente reconocido por la comunidad internacional.