China y el G20
China es miembro fundador del G20 y, desde el principio, ha participado activamente en las diversas actividades bajo el marco del foro. La Cumbre del G20 en Hangzhou de 2016 dejó huella en el proceso de desarrollo económico y gobernanza mundiales. Aquella reunión aprobó una serie de documentos importantes, como el Plan de Acción de Hangzhou y el Proyecto sobre Crecimiento Innovador del G20, los cuales sentaron una base sólida y señalaron la dirección de su desarrollo. En particular, el presidente Xi Jinping afirmó en aquella cumbre que la modernización de China implica un proceso en el cual “China camina hacia el mundo, y el mundo camina hacia China”, y que el G20 debe contribuir a mantener un entorno pacífico y estable en el mundo, debe construir una asociación global de cooperación y beneficio mutuo, y debe mejorar la gobernanza económica, a fin de que el grupo se convierta en un “eficiente equipo de acción”. La comunidad internacional cree que la “receta china” dada por el presidente Xi Jinping tocó un punto crucial en lo que respecta a la crisis económica mundial y advirtió numerosas fallas en los asuntos internacionales, lo que fue tomado como una sabia contribución china para la resolución del dilema del desarrollo y la superación de los apuros en la actual gobernanza mundial.
En la Cumbre de Hamburgo de 2017, el presidente chino pronunció un discurso titulado “Persistir en la apertura e inclusión y promover el crecimiento interconectado”, en el que puso especial énfasis en que el G20 debe adherirse al rumbo general de la construcción de una economía mundial abierta, seguir el camino de desarrollo abierto y beneficio mutuo, desempeñar el papel dirigente de las principales economías del mundo, respaldar el sistema de comercio multilateral y encontrar una solución de ganancia compartida para enfrentar los desafíos comunes. Xi Jinping mencionó también la Iniciativa de la Franja y la Ruta y resaltó su espíritu de deliberación en común, construcción conjunta y codisfrute, en un esfuerzo por crear nuevos conceptos de gobernabilidad, una nueva plataforma de cooperación y una nueva fuerza motriz para el desarrollo, lo que concuerda altamente con los objetivos del G20.
Hoy en día, China no solo se ha convertido en un participante en la globalización económica, sino también en un promotor y un contribuyente de ella. En los próximos años, China importará 8 billones de dólares en bienes, absorberá 600.000 millones de dólares de inversión extranjera e invertirá 750.000 millones de dólares en el exterior. A su vez, reducirá en gran medida los estándares de acceso a su mercado, creará activamente un mejor ambiente interno para atraer más inversión extranjera, fortalecerá la protección de la propiedad intelectual y expandirá la escala de importación de mercancías. Al respecto, en noviembre pasado se llevó a cabo la primera Exposición Internacional de Importaciones de China en Shanghai, la cual atrajo más de 3600 empresas de 172 países, regiones y organizaciones internacionales, en un esfuerzo que demostró la decisión de China de promover con acciones prácticas la globalización y la apertura del mercado.