Palabras claves de China

Al hacer una gira de inspección en la provincia de Jiangsu, en diciembre de 2014, el secretario general del Partido Comunista de China (PCCh), Xi Jinping, dio a conocer la nueva exigencia del “disciplinamiento integral y riguroso del Partido”, dando una mayor atención a su autoadministración y autodisciplina. La clave del buen tratamiento de los asuntos de China está en el Partido, en que ha de administrarse él mismo y en que ha de disciplinarse rigurosamente a sí mismo. Esta es una necesidad urgente para solucionar los destacados problemas existentes en el Partido, y un bando establecido por él. Respecto al disciplinamiento riguroso del Partido, la esencia consiste en el fortalecimiento de su dirección, la base en la integralidad, la clave en el rigor y el quid en la disciplina. La “integralidad” se refiere a la administración y el disciplinamiento de todo el Partido, incluidos los más de 80 millones de militantes y 4 millones de organismos, que cubren los diversos ámbitos, sectores y departamentos relacionados con la construcción del Partido, con prioridad a dominar la “minoría clave”. “Rigurosidad” significa tener coraje de administrar con verdadera estrictez y de ocuparse de dicha administración a largo plazo. El “disciplinamiento del Partido” supone que tanto el Comité Central como los comités del Partido de nivel provincial, municipal y distrital, y tanto los grupos dirigentes ( comités) del Partido de los departamentos, ministerios y comisiones nacionales como las células del Partido en los niveles de base deben asumir su responsabilidad como sujetos. Los secretarios de los comités del Partido tienen que ver en la construcción partidaria un cometido propio y atribuciones y responsabilidades que deben desempeñar como es debido. Las comisiones de control disciplinario han de asumir la responsabilidad supervisora, atreviéndose a implementar la disciplina y exigir responsabilidades. Se debe comenzar por la estrictez en lo ideológico, en la gobernación del Partido, en la aplicación de la disciplina, en la administración de los cuadros, en el estilo de trabajo y en la lucha anticorrupción, llevando a efecto el disciplinamiento riguroso del Partido en la construcción en ideología, organización, estilo, lucha contra la corrupción y por la gobernación honrada e implementación institucional. Lo más esencial de dicho disciplinamiento es hacer que el conjunto de los organismos del Partido de los diversos niveles, así como toda la militancia y todos los cuadros, obren según las normas que él dispone para la vida política interna y según sus estipulaciones.