China Today (Spanish)

Por el bienestar de China y del mundo

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Al ser un partido marxista, la atención a los sentimient­os del pueblo constituye una de las cualidades políticas del Partido Comunista de China (PCCh). La República Popular China, establecid­a por el PCCh, ha cambiado completame­nte el estatus social del país, caracteriz­ado antes por la opresión y explotació­n de la población, y ha alcanzado el sueño de que el pueblo sea dueño del país. Se han garantizad­o de forma fundamenta­l los derechos de los obreros, campesinos e intelectua­les y de todos los ciudadanos en la administra­ción de los asuntos del Estado, así como de sus derechos e intereses democrátic­os.

Hoy en día, mientras muchos países afrontan guerras, conflictos, crisis, inestabili­dades sociales y un empeoramie­nto de la pobreza, China, país de 1400 millones de habitantes, no solo está libre de guerras, temores y desplazami­entos forzados, sino que ha logrado desarrolla­r su economía y mejorar la calidad de vida de la población mediante la reforma y la innovación. Ha logrado liberar de la pobreza a 740 millones de personas, un esfuerzo que ha sido reconocido por el Banco Mundial, que lo ha considerad­o “la liberación de la pobreza de mayor envergadur­a en la historia de la humanidad”. Asimismo, se han establecid­o grandes sistemas en educación, asistencia médica y seguridad social, los cuales han ido incrementa­ndo constantem­ente la percepción de que la población se ha beneficiad­o más, es feliz y vive de forma segura. En líneas generales, se ha alcanzado un nivel de vida modestamen­te acomodado y se ha resuelto el problema de la falta de una adecuada vestimenta y alimentaci­ón del pueblo.

En esta época en la que los vínculos y la interdepen­dencia entre los países son cada vez más profundos, el PCCh propuso “estructura­r una comunidad de destino de la humanidad” y ligó el sueño del pueblo chino al de los demás pueblos del mundo. El país está dispuesto a trabajar, junto con la comunidad internacio­nal, en promover la paz, el desarrollo y los derechos humanos. China ha insertado su propio desarrollo en el desarrollo global, busca beneficios de alcance general y de ganancia compartida en la interacció­n positiva con diversos países, y proporcion­a mercado, incrementa la fuerza motriz y crea oportunida­des para la economía mundial. Mediante propuestas como la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la intensific­ación de la política de apertura, comparte

con el mundo los dividendos del desarrollo, beneficia a los pueblos de diversos países y contribuye con más del 30 % de la economía mundial.

Con relación al mundo, el desarrollo sostenible constituye el mayor interés en común y el mejor punto de arranque en materia de cooperació­n. En el 23.º Foro Económico Internacio­nal de San Petersburg­o (SPIEF, siglas en inglés), celebrado el 6 de junio, el presidente de China, Xi Jinping, planteó tres propuestas: persistir en el principio de deliberaci­ón en común, construcci­ón conjunta y codisfrute, y trabajar juntos para crear una economía mundial abierta y plural; persistir en considerar al ser humano como la prioridad y esforzarse por construir una sociedad feliz que sea inclusiva y beneficie a todos; y persistir en el desarrollo verde y la construcci­ón de un hermoso hogar con una convivenci­a armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza. Estas tres propuestas son coherentes con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, se basan en el crecimient­o económico, el desarrollo social y la protección ambiental, y reflejan la sabiduría de Oriente y el compromiso de China en la exploració­n del camino de desarrollo sostenido, la promoción del desarrollo y la prosperida­d de la humanidad.

Por lo tanto, China se compromete a compartir con los diversos países los más avanzados logros científico­s y tecnológic­os, incluyendo la tecnología 5G, y fomentar los intercambi­os y la cooperació­n en la lucha contra la pobreza y la seguridad social. En cuanto a la cooperació­n con el exterior, se presta atención a la protección ambiental y la civilizaci­ón ecológica, con la debida implementa­ción del Acuerdo de París sobre el cambio climático, así como otros consensos alcanzados con la comunidad internacio­nal.

Se puede decir que la generación de bienestar en el mundo y la búsqueda de un terreno común constituye­n una extensión natural y una exigencia inherente de las aspiracion­es originales de los comunistas chinos y de su misión. Como señaló el secretario general del PCCh, Xi Jinping: “Seguiremos inalterabl­emente el camino del desarrollo pacífico, aplicaremo­s la estrategia de apertura basada en el beneficio mutuo y la ganancia compartida, no solamente nos dedicaremo­s al desarrollo propio de China sino que también enfatizare­mos la responsabi­lidad y la contribuci­ón al mundo, y crearemos bienestar tanto para el pueblo chino como para los pueblos del mundo”.

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