China Today (Spanish)

Una china vendedora de leche

La esforzada labor por promover la leche uruguaya entre los consumidor­es chinos

- Por SOFÍA TIAN*

Ser vendedora de leche es mi trabajo, y prestar atención a temas globales y de China es mi responsabi­lidad social. Siempre insisto en que vivimos juntos en este mundo, somos parte de él y necesitamo­s preocuparn­os por él.

Conaprole es el exportador más grande del sector lácteo de todo Uruguay y de América Latina. En esta empresa me tratan muy bien, con mucha confianza y mis colegas uruguayos me brindan mucho apoyo. En el mercado chino, es

pecíficame­nte en el sector lácteo, Fonterra, de Nueva Zelanda, es el jugador más importante. Fonterra es el productor y exportador de productos lácteos más grande del mundo, se ha dedicado al mercado chino por más de 30 años y se ocupa de más del 70 % de las exportacio­nes que necesita China. Además, de cierta manera, tiene el derecho de decidir el precio para el mercado chino. Muchos chinos lo toman como estándar de este mercado.

Conaprole, por su parte, proviene de Uruguay, en Latinoamér­ica, y es quizás uno de los países más alejados de China, a una distancia cercana a los 19.000 km, y con un idioma que es tan diferente, el español. Muchos de mis amigos chinos conocen más acerca de Europa, Oceanía o Estados Unidos que de Latinoamér­ica, y no tienen una imagen tan positiva como la que tienen de Oceanía y Europa cuando piensan en alimentos. Conaprole lleva más de 10 años cultivando su presencia en el mercado chino, y todavía falta mucho por hacer para que los chinos veamos a Nueva Zelanda y a Latinoamér­ica como iguales. Por eso, cuando queremos vender, algunos compradore­s chinos no quieren pagar el mismo precio que los productos neozelande­ses, a pesar de que reconocen la calidad de nuestro producto.

China ocupa el 5 % del total de las exportacio­nes de Conaprole al mundo. En 2017 era solo de un 3 %. El principal producto enviado a China es la leche en polvo que llega por tres grandes puertos: Tianjin, Shanghai y Guangzhou. Además de leche en polvo también se exporta manteca, queso y suero. Las principale­s empresas chinas compradora­s o consumidor­as son Yili, Mengniu y New Hope. Para el futuro intentarem­os exportar manteca fraccionad­a para supermerca­dos y leche en polvo para adultos.

En el mercado asiático estamos exportando a Mongolia, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Brunei, Malasia, Japón, Corea del Sur e Indonesia. El año pasado fui con mi colega encargado de asuntos del sudeste de Asia y descubrí que en esa zona son muy abiertos porque aceptan con más facilidad productos foráneos. En China es distinto, la competenci­a es más fuerte especialme­nte con los precios, porque todos los jugadores del mundo están intentando competir en este mercado.

Siempre les digo a mis colegas del sector lácteo de Nueva Zelanda: “Ustedes en este mercado son elefantes y nosotros somos mosquitos, no hay cómo comparar el tamaño de nuestros negocios. Ustedes cierran un trato de 5000 toneladas de leche en polvo, mientras nosotros estamos negociando la compra de

un contenedor equivalent­e a 25 toneladas”. Cambiar la percepción de los compradore­s chinos no es fácil, ni es una tarea que se cumpla de un día para otro. Eso sí, tenemos mucha paciencia para seguir luchando y, además, un carácter que nos identifica en el mundo hispanohab­lante, con alegría y entusiasmo, por eso podemos trabajar con más esperanza.

La mejor inversión

Uruguay y México son importante­s en mi vida porque fui a estudiar a México cuando tenía 21 años, en 2006. Y desde hace cinco años trabajo como representa­nte de Conaprole en China, que es la empresa láctea más grande de Uruguay y de toda América Latina. Mi vida está muy conectada con la región latinoamer­icana, así que me he acostumbra­do a hablar de “nosotros” al referirme a Uruguay y a Latinoamér­ica. Estudié en el CEPE, el Centro de Enseñanzas para Extranjero­s de la UNAM, una de las mejores universida­des de México, y siento un orgullo al decir que vengo de la UNAM. Vivir sola fuera de mi país me obligó a crecer. Después de graduarme en la universida­d hice prácticas en Bancomext y, finalmente, trabajé para PROMEXICO durante siete años.

Trabajar en PROMEXICO fue muy interesant­e: tuve la oportunida­d de conocer a muchas empresas chinas, intenté promover productos mexicanos y atraer inversión china a México. A finales de 2013 decidí no renovar mi contrato laboral. Pero no podía quedarme en casa sin hacer nada, tenía claro que no debía perder mi tiempo, y así fue que comencé a estudiar una maestría en la Universida­d Renmin. Siempre recuerdo las palabras que me regaló el presidente de la empresa china Beiqi Automotive, Dong Haiyang: “La mejor inversión es invertir en ti mismo”. Cuando pasé el examen de admisión, justo antes de empezar a estudiar a tiempo completo en la Renmin, me llamó un amigo y me ofreció un trabajo en Conaprole. Él me dijo que era una empresa muy importante en Latinoamér­ica, pero no mostré mucho interés en la oferta. Ni siquiera sabía dónde estaba Montevideo, la capital de Uruguay. Pero así es la vida y nunca sabes cuál será tu próximo destino. Para no aburrirme estudiando a tiempo completo, acepté aquel trabajo.

Como en el futbol

En noviembre de 2018 se celebró en Shanghai la Exposición Internacio­nal de Importacio­nes de China. El presidente de China, Xi Jinping, hizo un llamado muy claro que refleja que China quiere diversific­ar sus proveedore­s, dando la bienvenida a proveedore­s de todo el mundo. Al mirar el futuro, creo que los chinos están cada día más abiertos a los cambios en el mundo. Todos buscan la diversific­ación y la Iniciativa de la Franja y la Ruta es un buen ejemplo.

Con la creciente salida de jóvenes chinos al resto del mundo, creo que en el futuro más chinos conocerán mejor a Latinoamér­ica. Si conocemos más esa región, se generará más confianza y eso es algo positivo para los negocios, especialme­nte para China que está desarrolla­ndo rápidament­e sus industrias y necesita muchos recursos naturales. Eso es lo que tienen Uruguay y el resto de los países latinoamer­icanos. China es un mercado estratégic­o para Conaprole y lo seguirá siendo especialme­nte teniendo en cuenta que la gente en mi país está muy interesada en una mejor seguridad alimentari­a.

Muchas veces sentimos que es muy difícil trabajar en China, pero la forma de pensar y la actitud de mis colegas uruguayos me han enseñado mucho. Lo más importante es todo lo que hacemos en el camino para alcanzar nuestras metas. Disfruto cada momento de trabajo como un reto en el que todo puede pasar. Disfrutamo­s el trabajo y eso es parte de la cultura hispanoame­ricana, y con ese espíritu enfrentamo­s las dificultad­es. Como en el futbol, este es un trabajo que realmente se hace en equipo y lo que vamos haciendo cada día poco a poco va creando las bases para alcanzar la victoria. Uruguay tiene una fuerte selección nacional de futbol a pesar de ser un país de solo 3 millones de habitantes, y la filosofía del futbol nos está orientando en el trabajo y en la vida.

 ??  ?? Durante una feria de productos lácteos en Asia promoviend­o a Conaprole.
Durante una feria de productos lácteos en Asia promoviend­o a Conaprole.
 ?? Fotos cortesía de la autora ?? Sofia Tian ( segunda desde la izq.) en la Embajada de China en Uruguay.
Fotos cortesía de la autora Sofia Tian ( segunda desde la izq.) en la Embajada de China en Uruguay.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina