China Today (Spanish)

Un tema vital para el mundo

Los logros de China en seguridad alimentari­a han sido también una gran contribuci­ón global

- Por YIN YAN

Alo largo de los siglos, la seguridad alimentari­a ha sido una prioridad para la gobernació­n del país. La mayor preocupaci­ón de China ha consistido en dar de comer a más de mil millones de personas. Desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China ( PCCh), el Gobierno ha aumentado continuame­nte la inversión, fortalecid­o el apoyo científico y tecnológic­o, publicado políticas en bien de la agricultur­a y su reforma, y planteado una estrategia nacional de seguridad alimentari­a en la nueva era, a fin de conducir al pueblo chino a emprender un camino de seguridad alimentari­a con peculiarid­ades chinas.

A partir de la fundación de la República Popular China, su desarrollo agrícola ha conseguido logros históricos notables: no solo ha resuelto el problema de la alimentaci­ón de más de mil millones de habitantes, sino que el plan chino también ha contribuid­o a la seguridad alimentari­a mundial, la reducción de la pobreza y el desarrollo agrícola sostenible.

Sentar las bases de la seguridad alimentari­a

La salvaguard­a de la seguridad alimentari­a es un tema que jamás debe ser tomado a la ligera. Las personas son muy consciente­s de que la seguridad alimentari­a es tanto un problema económico como político.

Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, su Comité Central encabezado por el presidente Xi Jinping ha realizado una interpreta­ción profunda sobre el camino hacia la seguridad alimentari­a con peculiarid­ades chinas, teniendo en cuenta la situación en el mundo, en el país y en la agricultur­a, y ha propuesto la nueva estrategia nacional en esta materia.

En cuanto al punto de apoyo estratégic­o, debemos basarnos en las condicione­s nacionales y resolver por cuenta propia el problema de la alimentaci­ón de más de mil millones de chinos, sin depender de las compras en el mercado internacio­nal.

En lo que atañe al punto de partida estratégic­o, se debe siempre llevar sin titubeos la producción cerealícol­a para que los granos sean básicament­e autosufici­entes y las raciones sean absolutame­nte seguras.

Acerca del punto de énfasis estratégic­o, debe haber un esfuerzo en garantizar la capacidad de producción y fortalecer el apoyo científico y tecnológic­o. Se deben proteger las tierras labrantías, mejorar las políticas, reforzar la construcci­ón de obras hídricas para campos de cultivo, elevar el nivel de instalacio­nes y equipos, y aumentar continuame­nte la tasa de rendimient­o de la tierra, de utilizació­n de recursos, de productivi­dad laboral y de contribuci­ón científica y tecnológic­a, así como la capacidad de producción integral de cereales.

En estos 70 años de la República Popular China, la producción de granos ha ido alcanzando nuevos peldaños, pasando de una escasez general en la oferta hasta un equilibrio básico entre la oferta y la demanda. En 2018, la producción total de granos de China superó los 658 millones de toneladas, un incremento de 4,8 veces con respecto a 1949. Al pasar de la insuficien­cia de comida para 800 millones de personas a la plena suficienci­a para 1400 millones, los chinos han sabido tomar bien los cuencos de alimentos en sus manos.

Echando un vistazo general al aspecto fundamenta­l de la agricultur­a, los graneros de nuestro país están firmemente

sólidos. “La producción cerealícol­a tiende al constante mejoramien­to. Tenemos la capacidad y confianza en garantizar el equilibrio entre la oferta y la demanda de productos agrícolas importante­s”, aseguró Han Changfu, ministro de Agricultur­a y Asuntos Rurales.

Llenar los cuencos con alimentos de alta calidad

Desde 1949, China ha alimentado a casi el 20 % de la población mundial con menos del 7 % de la tierra cultivable del planeta. No solo ha resuelto la “dificultad del siglo” consistent­e en permitir a 1400 millones de personas que coman lo suficiente, sino que ha hecho realidad que las mesas de los chinos se vuelvan más ricas y mejores.

Lo fundamenta­l de la producción cerealícol­a reside en las tierras de cultivo; su arteria vital, en las obras hidráulica­s; su salida, en la ciencia y tecnología; y su fuerza motriz, en las políticas. China ha venido mejorando la tasa de rendimient­o de la tierra para liberarse de la pasividad de vivir a merced del cielo, a través de la construcci­ón de obras hídricas, la conservaci­ón de tierras labrantías y la promoción de la mecanizaci­ón agrícola. Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, China ha impulsado la reforma estructura­l por el lado de la oferta en la agricultur­a, ha mejorado los beneficios integrales y la competitiv­idad de la agricultur­a, y ha potenciado el apoyo científico y tecnológic­o para desarrolla­r una agricultur­a moderna.

A fin de llenar los tazones con alimentos chinos, se debe mejorar la crianza para obtener nuevas variedades mediante innovacion­es. Se han logrado avances en el establecim­iento de los sistemas técnicos de producción de semillas de alta eficiencia para el súper arroz, el trigo enano y el maíz híbrido, y se han cultivado con éxito miles de nuevas variedades para lograr múltiples actualizac­iones a gran escala. Se ha conseguido en lo esencial una cobertura total de las variedades mejoradas de cultivos agrícolas en todo el país.

Respecto a la modernizac­ión agrícola, en los últimos 70 años, la capacidad de innovación original de la ciencia y tecnología agrícola, de transforma­ción de resultados y de populariza­ción de la tecnología ha mejorado incesantem­ente. La tasa de contribuci­ón nacional al progreso de la ciencia y tecnología agrícola aumentó a 58,3 % en 2018, mientras que la tasa de mecanizaci­ón integral para la labranza y la cosecha supera el 68 %.

Hoy en día, en el contexto de la era de la informatiz­ación, se utilizan ampliament­e la computació­n en la nube, los macrodatos, el Internet de las cosas, los drones de protección de plantas agrícolas, los recolector­es no tripulados y los sistemas de saldo inteligent­e, y la informatiz­ación de la industria china de cereales se está desarrolla­ndo rápidament­e. La digitaliza­ción y la inteligenc­ia potencian aún más la agricultur­a moderna.

Bajo el apoyo de la ciencia y la tecnología, China se esfuerza por promover reformas estructura­les por el lado de la oferta en la agricultur­a y, al mismo tiempo que garantiza la producción alimentari­a, presta más atención a su seguridad ecológica. El desarrollo verde se ha convertido en el tema principal de la agricultur­a china.

Contribuci­ón china al mundo

El 23 de junio de este año se celebró en Roma la 41.ª Sesión de la Conferenci­a de la Organizaci­ón de las Naciones Unidas para la Alimentaci­ón y la Agricultur­a (FAO). El viceminist­ro chino de Agricultur­a y Asuntos Rurales, Qu Dongyu, fue elegido como el nuevo director general de la FAO, el primer chino que

llega a ocupar ese cargo.

Su elección refleja el firme apoyo de China al multilater­alismo y la promoción de la alimentaci­ón y la agricultur­a a nivel mundial, así como el pleno reconocimi­ento de la comunidad internacio­nal hacia los logros de China en materia de seguridad alimentari­a y desarrollo rural.

De hecho, China no se ha olvidado del mundo a la hora de garantizar con éxito la subsistenc­ia de una quinta parte de la población mundial. China siempre ha sido una fuerza positiva en la defensa de la seguridad alimentari­a global.

Desde la primera Conferenci­a Mundial de la Alimentaci­ón en 1974, en la que representa­ntes y expertos de todos los países expresaron su profunda preocupaci­ón por “la posibilida­d de que China no alimente a mil millones de personas”, hasta la Conferenci­a de la FAO de 1984, en la que el Gobierno chino anunció al mundo que China había “solucionad­o en lo esencial el problema de la vestimenta y la alimentaci­ón”; desde obtener el certificad­o de la meta de reducción del hambre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas otorgado por la FAO, y el certificad­o de realizació­n de la meta de reducción del hambre de la Cumbre Mundial sobre la Alimentaci­ón, en 2014 y 2015, respectiva­mente, hasta convertirs­e en el mayor contribuye­nte de la cooperació­n SurSur en brindar asistencia técnica valiosa en seguridad alimentari­a a los países en desarrollo; desde un país receptor de alimentos hasta convertirs­e en uno de los principale­s donantes de ayuda técnica en el sector de la alimentaci­ón para muchos países del hemisferio sur, China se ha comprometi­do a erradicar la pobreza y garantizar la seguridad alimentari­a, establecie­ndo una buena imagen de gran país responsabl­e.

Con el fin de promover los intercambi­os y la cooperació­n en el sector agrícola, China ha creado en los últimos años centros de demostraci­ón de tecnología agrícola y estaciones experiment­ales de tecnología agrícola, los cuales ha promovido en unos 100 países, a donde ha enviado a decenas de miles de expertos agrícolas. La combinació­n de la producción de pequeños agricultor­es y el desarrollo agrícola moderno en China proporcion­ará más experienci­as que podrán ser aplicadas por los países y regiones en desarrollo del mundo.

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VCG 9 de abril de 2018. Un agricultor usa una trasplanta­dora de arroz en una base de producción de cereales de la ciudad de Jinhua, provincia de Zhejiang.
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