El maravilloso paisaje kárstico
Declarado patrimonio mundial por la Unesco, se encuentra sobre todo en la región sur de China
Si los granos de arena pueden crear grandes dunas y el agua que gotea constantemente horada la piedra, ¿cuál sería el resultado de miles de millones de gotas de agua cayendo sobre la tierra durante miles de millones de años? La respuesta se puede encontrar en la topografía kárstica de China, con notable preponderancia en su región sur. Formado por la disolución de carbonatos, el paisaje kárstico está ampliamente distribuido en toda la geografía china, aunque su presencia en el sur representa el 55 % del área total cubierta por esta forma de relieve en todo el país.
Debido a su relevancia, la 31.ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco incluyó en 2007 a Shilin (provincia de Yunnan), Libo (provincia de Guizhou) y Wulong (municipio de Chongqing) en la prestigiosa Lista del Patrimonio Mundial, bajo el nombre de los “karst de China Meridional”. Posteriormente, en 2014, la 38. a reunión del comité añadió a dicha lista una extensión que comprendió a Guilin y Huanjiang en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, Shibing en Guizhou y los montes Jinfo en el municipio de Chongqing.
Bosque de piedra
Hace miles de millones de años, el sur de China era un océano que albergaba una gran cantidad de criaturas marinas. Por ende, el posterior depósito de sus huesos y otros materiales formaron un grueso estrato de carbonato en el fondo del océano, que más tarde se elevó a la par de los movimientos de la corteza, lo que resultó en la formación de tierra. Debido a este proceso, aunado a la presencia de un clima cálido y húmedo, esta región evidenció altas precipitaciones, provocando así una reacción química en las rocas de carbonato. El resultado son los maravillosos paisajes que vemos hoy.
El flujo de agua superficial talló surcos en las rocas y estos surcos se hicieron más profundos con el paso del
tiempo, por lo que las secciones intermedias sobresalen como majestuosas columnas, de 30 a 40 metros de altura. Estas columnas a menudo aparecen en grandes cantidades y, por lo tanto, son conocidas como “bosques de piedra”.
Los “bosques de piedra” son unos muy desarrollados clints o lapiaz (sección de un pavimento de piedra caliza separada de las secciones adyacentes por fisuras de solución). Si los “árboles” de estos “bosques” están conectados en la parte inferior, forman un grupo de picos kársticos (llamados fengcong). Por el contrario, si la erosión adicional corta su base para formar picos independientes, surgen los bosques de picos (llamados fenglin). En algunos lugares, la erosión continuó hasta el punto de que todos los picos kársticos menos uno se desgastaron, por lo que al único pico se le llama “pico solitario”.
Por todo lo previamente citado, la enorme variedad de paisajes kársticos en el sur de China son vívidas ilustraciones de la evolución de la naturaleza.
Cuevas kársticas
A medida que el agua superficial transforma la faz de la Tierra, el agua subterránea también va remodelando el espacio inferior. Las abundantes lluvias en el sur de China se filtran a través de grietas y cuevas, y convergen en ríos subterráneos. Hay más de 2800 ríos con un caudal de al menos 50 litros en el sur de China. Solo en Guangxi miden hasta 13.000 km de largo, lo que equivale a la longitud de dos ríos Yangtsé. Durante milenios, estos ríos han “perforado” un laberinto de cientos de miles de cuevas kársticas, las cuales se distribuyen principalmente en el suroeste de China.
Hay una gigantesca caverna llamada Salón Miao en el área escénica del río Getu, en la provincia de Guizhou. Tiene una superficie de 116.000 m2 (el tamaño de 16 campos de fútbol) y una altura de 80 metros. En la temporada de inun
daciones, el agua fluye por el “salón” y se precipita por las rocas para crear una notoria agrupación de cascadas.
El Salón Miao contiene estalagmitas y estalactitas de varios tamaños y formas. Entre ellas hay una estalactita de 45 metros de alto. Se estima que las estalactitas en el Salón Miao crecen a una velocidad de 11 mm por cada 100 años, por lo que la formación de una estalactita de 45 metros necesita al menos de unos 450.000 años.
El Salón del Diamante es una cueva afiliada del Salón Miao. En el centro de esta cámara hay una gran cantidad de estalactitas que brillan bajo la luz. El brillo proviene de la calcita espática, la cual se halla en el carbonato. La estructura cristalina irregular de la roca refleja los rayos luminosos en todas las direcciones, presentando así una vista espléndida. Es un hecho que la magia de la naturaleza a menudo sobrepasa la imaginación humana.