El encanto de las viviendas de Suzhou
Son una muestra de la arquitectura tradicional del país, en perfecta armonía con el ser humano y la naturaleza
En la región al sur del río Yangtsé abundan frondosas colinas y aguas cristalinas, por lo que siempre ha sido sinónimo de belleza natural y fertilidad. Debido a sus acaudaladas vías fluviales, el transporte acuático se ha desarrollado extensamente y la tierra se divide como un verdadero tablero de ajedrez, con canales que se extienden en uno y otro sentido. En medio de estas condiciones naturales, los lugareños fueron diseñando y construyendo sus viviendas de una manera única, lo cual ha dado origen al estilo arquitectónico local.
Una belleza representativa
Entre la arquitectura de los pueblos acuáticos, las viviendas tradicionales de Suzhou son algunas de las más representativas. Suelen ser angostas, pero con un interior profundo. El diseño y el tamaño de cada vivienda varían según los medios económicos de su propietario, al igual que la altura de cada una. Además, debido a las limitaciones propias del espacio, estas tampoco se ciñen a una pauta estricta de diseño y su orientación varía en virtud del terreno disponible. Con el pasar del tiempo, ello ha dado origen a un paisaje en el que las viviendas se distribuyen de manera irregular, aunque de forma más densa a orillas de los canales, sin perjuicio de su belleza.
Las casas pueden ser de diferentes tamaños – desde grandes hasta pequeñas–, y juntas conforman un complejo entramado arquitectónico a lo largo de las calles. Por lo general, los corredores de tierra son tan estrechos que las residencias dan a una calle por el frente y a un canal por detrás, aunque en los lugares donde hay más tierra disponible, las casas también son más grandes.
Las habitaciones se ubican en torno a un patio, que es uno de los patrones básicos de este tipo de arquitectura. Pese a que las residencias comunes son pequeñas y bajas, gozan de una distribución flexible y diseños diversos, con patios que pueden ser rectangulares, cuadrangulares o curvos. Entre estos, el patio rectangular rodeado de casas por tres lados es el diseño más común. Este consiste en un patio, una puerta delantera, una casa principal trasera y casas laterales a ambos lados. Por otra parte, las viviendas grandes generalmente consisten en complejos residenciales de varios o decenas de patios, en los que las casas se distribuyen de manera simétrica.
La privacidad de la vivienda es de gran importancia para la gente. Por ello, durante la construcción, se instala una pared- biombo frente a la puerta que sirve para bloquear la vista a los transeúntes cuando aquella se abre.
La iluminación y la ventilación son otra de las principales consideraciones. La mayor parte de la luz del día entra por el patio y hay algunas casas que incluso dejan un espacio angosto con el muro trasero para que entre más luz. En cada pasillo y habitación se instalan ventanas largas, que se pueden desmontar fácilmente. Cuando están abiertas, puede entrar aire fresco y cuando están cerradas, la iluminación no se ve afectada. Con el fin de protegerse contra las inclemencias del sol y la lluvia, se utilizan aleros anchos y techos de colina colgante, y se instalan aleros auxiliares en los gabletes. Además, debido a las abundantes precipitaciones que caracterizan esta zona, se suele construir un canal profundo alrededor del patio para drenar el agua de lluvia.
Estos elementos prácticos también se conjugan con la estética. Con la madera como principal material de construcción, las viviendas gozan de un encanto muy especial donde prevalecen los exquisitos tallados con motivos auspiciosos que sirven para expresar los buenos deseos del propietario. Asimismo, se pueden encontrar todo tipo de artículos de madera al interior de las casas, como enrejados, muebles, paneles decorativos para las paredes, entre otros.
Las paredes exteriores generalmente están pintadas de blanco, mientras que la mayor parte de la estructura de madera conserva su color natural (o se pintan las columnas de color negro y las puertas y ventanas de color café claro o rojo carmesí). Estos colores, junto con los techos grises, ya sean altos o bajos, entregan un estilo simple pero a la vez emotivo. De esta forma, las viviendas ubicadas de manera aleatoria a orillas del río, con sus exquisitos diseños y elegantes colores, conforman una imagen verdaderamente idílica.
El patio es el espacio más utilizado en la vida cotidiana, sirviendo así como una especie de extensión de la sala auxiliar y del estudio. El propie
tario y el diseñador suelen prestar gran atención a la decoración de este espacio, el cual embellecen a través de la pintura, la caligrafía y el tallado, por un lado, y el uso de rocas ornamentales, árboles, flores y agua para crear escenas profundamente poéticas, por el otro.
Como núcleo comercial, Suzhou también ha sido muy próspera a lo largo de toda su historia. Muchos residentes locales solían dedicarse a los negocios o a la producción artesanal en el hogar, por lo que las casas tenían la doble función de residencia y taller. Generalmente las habitaciones que daban a la calle servían como tiendas, y las que daban al río, como cuarto de baño, cocina y almacén. En tanto, las habitaciones del medio se usaban como sala de estar y dormitorios.
Las residencias siguen estrictamente los patrones de diseño y de distribución del espacio de la arquitectura tradicional ligados al sistema patriarcal, la jerarquía y el orden familiar del confucianismo. Dichos conceptos se encuentran presentes en toda la residencia.
Las viviendas de Suzhou no solo son espacios cómodos que sirven de morada, sino que también son una muestra cultural y artística reflejada en el diseño, la estructura, la decoración y la distribución, lo que da cuenta del rico legado histórico y cultural del lugar.