¿Y por el lado chino?
Con China, la situación es aún más compleja. En relativamente poco tiempo, Beijing se ha convertido en el segundo socio comercial de los países de ALC, después de Estados Unidos, y el primero para algunos de ellos, como Brasil –la mayor economía de la región–, Perú, Chile y Uruguay, mientras que es el segundo socio comercial de Argentina, Colombia y Venezuela.
El ascenso de China como protagonista en ALC es considerado la transformación más importante en la región desde principios del siglo XXI.
Una mirada a las inversiones chinas en la región entre 1990 y 2002 revela un aumento de las inversiones directas hacia el techo anual de 1000 millones de dólares, mientras que entre 2003 y 2017 hubo un verdadero crecimiento que llevó a un total de casi 110.000 millones de dólares en menos de 15 años.
Entre 2007 y 2017, el comercio entre China y ALC creció un 151,2 %, alcanzando los 258.000 millones de dólares. Se estima que la relación económica con China ha generado más de 2 millones de puestos de trabajo en la última década.
La creciente presencia de China está poniendo en tela de juicio la relación histórica y compleja entre ALC y EE. UU.
El desarrollo de las relaciones China-ALC implica desafíos, pero al mismo tiempo grandes oportunidades, aunque muchos analistas destacan que la región no debe favorecer dinámicas desequilibradas. Al menos, las dinámicas desequilibradas podrían abordarse mejor si ALC lograse negociar con China como bloque regional o como bloques subregionales (Sudamérica, Centroamérica, el Caribe), a fin de construir también una masa crítica en la relación con el gigante asiático, que está desarrollando negociaciones y tratados bilaterales con cada país de la región.
La disparidad en las negociaciones es evidente. Por supuesto, ALC no es un bloque regional homogéneo y el papel principal de las materias primas en las relaciones económicas ChinaALC está más vinculado al tamaño de las economías de América del Sur que de las de América Central y el Caribe.
Sin embargo, la presencia de China se está volviendo cada vez más compleja y profunda. De protagonista de una relación originariamente basada en el comercio de materias primas, se ha convertido en un actor importante en todos los aspectos de la economía regional, con un impacto directo en la creación de empleo y el financiamiento de la deuda pública nacional. Desde 2005, los bancos estatales chinos han otorgado a la región más de 150.000 millones de dólares en préstamos, superando el total acumulado de todos los préstamos del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. Estos nuevos canales de acceso al crédito internacional han elevado los niveles de endeudamiento de países como Venezuela y Ecuador.
Si el presupuesto de la Comisión Europea para América Latina para el período 2014-2020 era de 925 millones de euros, cifra a la que habría que sumar todos los acuerdos bilaterales entre países de ALC y países miembros de la Unión Europea, la ayuda estadounidense supera los 1000 millones de dólares solo para 2018 y los activados por China aún más.
La importancia estratégica de China se ha vuelto enorme. A fines de enero de 2018 se organizó en Santiago de Chile la segunda Reunión Ministerial del Foro China- CELAC. Esto resultó en la Declaración de Santiago: “CELAC-China: trabajando por más desarrollo, innovación y cooperación para nuestros pueblos”. El documento es una verdadera declaración de intenciones que identifica una serie de puntos en torno a los cuales fortalecer las relaciones entre ALC y China, con especial atención a las desigualdades, el cambio climático y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. También es importante que en la declaración se mencione a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) como una oportunidad para fortalecer la cooperación entre China y ALC.
No cabe duda de que la relación entre China y ALC ha alcanzado un nivel de complejidad que convierte al país asiático en un aliado estratégico de fundamental importancia. Pero incluso en este caso, ALC tendrá que aprender la lección Europa-China para entender cómo dar un vuelco a las relaciones en el tiempo, mirando a largo plazo y también considerando la posible adhesión de China al CPTPP.
Durante los últimos años, “Internet+” ha ido desarrollándose en el campo del estudio científico y la innovación en institutos de enseñanza superior y academias, así como en corporaciones dedicadas a promover el emprendimiento. Su forma de transmisión, apertura y compartición ha impulsado la transformación de importantes hallazgos científicos y el desarrollo de plataformas de intercambio académico.
Shi Renhai, profesor adjunto del Instituto de Tecnología de Nuevos Materiales de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Beijing, considera que junto con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, han ido apareciendo una gran cantidad de portales de estudio científico y publicaciones académicas que son actualizadas constantemente, lo cual ayuda a las personas dedicadas a la investigación a obtener información relevante y actualizada sobre su campo de estudio. De esta forma, no pierden tiempo yendo y viniendo entre una y otra biblioteca, y se pueden dedicar de lleno a sus labores académicas y a la investigación. Además, Shi Renhai señala que debido a que Internet posibilita la intercomunicación, los temas de estudio se pueden ir ampliando y profundizando, toda vez que tienen una visión del mundo.
Por otro lado, las plataformas en Internet ayudan a los investigadores a obtener información de primera fuente sobre un tema específico. Yufujun ( un seudónimo), de la ciudad de Guangzhou, es un aficionado a los idiomas. Aunque su trabajo no está relacionado con el ámbito lingüístico, siempre ha prestado gran atención al lenguaje literario y a su estudio debido a su propio interés. A principios de 2019, Yufujun creó un grupo en WeChat de servicios lingüísticos, con lo cual atrajo a más de 500 aficionados a los idiomas, profesionales y eruditos. Cada miembro puede compartir documentales, información académica y artículos en WeChat, además de otro material relevante. Asimismo, se pueden hacer preguntas y compartir opiniones, así como deliberar con otros miembros en el grupo, con lo cual se ha formado un verdadero “salón literario” en línea.
“Cuando alguien encuentra algo lo sube enseguida para que otros
miembros, incluido yo mismo, lo podamos ver y así no tengamos que perder tiempo en la búsqueda de determinados documentales o enlaces si estos ya han sido compartidos en el grupo”, explica Yufujun. De este modo, las personas pueden utilizar su tiempo libre en adquirir otras habilidades o conocimientos ligados a sus intereses. En solo dos años, Yufujun ha creado más de diez grupos lingüísticos. “A medida que fue aumentando el interés por parte de los miembros, creé diferentes grupos en WeChat para satisfacer las necesidades de todos ellos según el idioma que les interesaba”, agrega. En la actualidad, hay más de 5000 miembros en los diversos grupos y Yufujun confía en que más gente se incorpore para compartir los resultados de sus estudios.
Emprendimiento académico
Según Shi Renhai, convertir el saber académico en prácticas y fuerzas productivas es uno de los principales objetivos detrás de los estudios e investigaciones. “Cuando estudiaba en Estados Unidos participé en una investigación sobre la simplificación de placas finas en la alineación del aluminio”, dice el profesor Shi. Tras una gran cantidad de cálculos y ensayos, el equipo de investigación desarrolló una tecnología determinada que permitió que las placas no se rompieran durante su procesamiento y producción. “Luego de ello, solicitamos patentar el descubrimiento. El grupo Volkswagen supo de esto y empezó a cooperar con nosotros, usando esta nueva tecnología en el procesamiento y la instalación de las puertas y las placas del techo de sus coches”, cuenta Shi.
Con el avance del desarrollo científico y social, el papel que juega Internet no solo se limita a la conexión entre los hallazgos académicos y las empresas. En los últimos años, los emprendimientos académicos han ido convirtiéndose en una nueva corriente en China. La empresa TusHoldings, establecida en cooperación con la prestigiosa Universidad
Con el avance del desarrollo científico y social, el papel que juega Internet no solo se limita a la conexión entre los hallazgos académicos y las empresas. En los últimos años, los emprendimientos académicos han ido convirtiéndose en una nueva corriente en China.
Tsinghua, es un ejemplo exitoso en ese sentido. Tanto profesores como estudiantes de institutos de enseñanza superior tienen la capacidad de utilizar la tecnología en sus estudios científicos. Sin embargo, son pocas las personas que pueden utilizarla para la creación de empresas y experiencias.
A través de las incubadoras, no obstante, los investigadores de centros de enseñanza superior pueden emprender sus propios proyectos con la tecnología que ellos mismos han desarrollado y con los servicios ofrecidos por las plataformas. En el año 2000, Tus- Holdings fue establecida en el Parque de Ciencia y Tecnología Tsinghua. Con el parque como vehículo y la ciencia y tecnología como soporte, además de la tecnología informática de nueva generación como Internet y los datos masivos, se ha establecido esta plataforma de emprendimiento científico y tecnológico, que ofrece cursos y capacitaciones para emprendedores. También se ha ayudado a instituciones académicas, como la Universidad Tsinghua, a transformar los logros de investigación en experiencias prácticas, promoviendo la innovación científica y tecnológica por un lado, y el cambio del modelo industrial y el crecimiento económico por el otro. Hoy en día, la incubadora Tus de Tus-Holdings es una marca famosa gracias a las más de 5000 empresas de servicios que ha impulsado. De estas, 41 empresas ya cotizan en la bolsa, otras 40 han sido vendidas y el rendimiento por inversiones asciende a 20.000 millones de yuanes ( 3100 millones de dólares).
Frente al nuevo coronavirus
Debido a la pandemia de COVID19, muchos sectores debieron detener sus labores durante un tiempo, incluidos los establecimientos educacionales. Asimismo, con el fin de prevenir y controlar el virus, las universidades retrasaron la apertura de cursos, con lo cual los proyectos ligados al estudio científico no se pudieron llevar a cabo, ya que los profesores y alumnos no podían retornar. “Para el estudio de aleaciones se necesita hacer una gran cantidad de cálculos, de modo que con las computadoras en casa no podemos sacar datos y resultados exactos. En la universidad hay unidades de computación con gran capacidad de almacenamiento y velocidad, que pueden ser utilizados por varias personas simultáneamente. De todas formas, aunque los profesores y estudiantes estemos en casa, nos podemos conectar a través de Internet y así seguir efectuando planes de ensayo al menos”, apunta Shi Renhai.
El académico también menciona que los eventos han debido efectuarse en línea. “Antes participaba en muchas conferencias en las que intercambiábamos opiniones y resultados académicos cara a cara, pero debido a la pandemia se cancelaron muchos encuentros, incluida la famosa conferencia CALPHAD (Conferencia Internacional sobre Cálculos de Diagramas de Fase y Termoquímica Computacional). Aun así, podemos aprovechar las conferencias en línea como una forma no solo para contrarrestar los efectos negativos producidos por la pandemia, sino también para impulsar el desarrollo de los intercambios académicos a nivel nacional e internacional a futuro mediante este nuevo modo”.
Como todos saben, esta es una historia verdadera sobre la realización del sueño de la Cenicienta en el desarrollo de las ciudades en el sur de China: desde una aldea pescadora aislada hasta una metrópoli moderna de alta tecnología. Hace años, en este pequeño distrito de Baoan, olvidado por el mundo, trabajaban unos 30.000 habitantes, pero ahora se presenta al mundo con rascacielos con paredes exteriores deslumbrantes. Las futuras élites de ciencia y tecnología de China entran y salen por las puertas giratorias de los edificios y se desplazan entre las edificaciones. Persiguen nuevos sueños.
Vertiginoso crecimiento
Durante un largo período de tiempo, Shenzhen atrajo varias industrias dedicadas a la producción y fue conocida como la “fábrica del mundo”. Sin embargo, lo mencionado antes es el pasado. Hoy en día, esta metrópoli, con 13 millones de habitantes y muy cercana a Hong Kong, ya se ha convertido en una de las ciudades de más rápido crecimiento y el centro de la industria electrónica y de comunicaciones en el mundo. En 2008, Shenzhen fue reconocida como la “ciudad del diseño” por la Unesco y se convirtió en la primera ciudad china en recibir este honor y unirse oficialmente a la Red Global de Ciudades Creativas. Shenzhen es hoy la “ciudad de los makers”, la “ciudad de los exploradores”, la “ciudad de la innovación” y la “ciudad de la creatividad”.
Nací en una ciudad mediana cerca de Fráncfort ( Alemania) y tengo casi la misma edad que la ciudad de Shenzhen. Sin embargo, cambios tan tremendos en solo cuatro décadas no se pueden ver en mi pueblo natal. Allí, después de 37 años, paseo por las mismas calles, pero en Shenzhen todo es nuevo. Además, muchas cosas siguen experimentando cambios profundos.
Cabe preguntarse, ¿qué espíritu recorre esta ciudad costera y la inspira a convertirse en la ciudad líder en innovación tecnológica y cultural, no solo en China sino en todo el mundo, desde inicios del siglo XXI? Con estas preguntas, hice mis maletas y me fui a Shenzhen.
Se puede contemplar esta ciudad desde la torre turística del Centro Financiero Internacional Ping An. La construcción de este rascacielos se terminó en 2017 y es el segundo edificio más alto de China con 599 metros de altura. Desde la plataforma de observación en el piso 115, veo los techos de edificios altos circundantes bien ordenados, así como automóviles, autobuses y taxis eléctricos que fluyen por las calles.
A fin de buscar el espíritu de Shenzhen, converso con Han Wangxi, director del Departamento de Difusión del Comité Municipal de Shenzhen del Partido Comunista de China (PCCh). “El desarrollo de una ciudad cultiva su propio espíritu. En el caso de Shenzhen, su espíritu está determinado por la política de Reforma y Apertura y su
posición de zona económica especial. En las últimas cuatro décadas, la gente de Shenzhen ha formado muchos nuevos conceptos en su mente. Por ejemplo, el tiempo es dinero y la eficiencia es la vida, entre otros. Creemos que hablar en vano obstaculiza el desarrollo y lo que necesitamos es el coraje de los pioneros para hacer nuevos avances constantemente”, indica.
Pionera en muchos aspectos
Shenzhen, una ciudad de más de 10 millones de habitantes, todavía viene experimentando cambios rápidos. Esto está relacionado con su propia historia, rica en reformas, y la cultura de cambios radicada en el corazón de los habitantes locales. “Durante las últimas décadas, en Shenzhen se han probado más de mil medidas y posteriormente estas medidas han sido promovidas en todo el país. Shenzhen ha realizado trabajos pioneros en muchos aspectos. La ideología de reforma e innovación está arraigada profundamente en la mente de la gente”, manifiesta Han.
El mejor símbolo de este espíritu, sin duda, es la empresa DJI (Da-Jiang Innovations Science and Technology). Fundada en 2006 por un joven graduado universitario, esta compañía líder en el mercado mundial ha creado una historia impresionante de éxito. En el pasado, muchos creían que tal historia de éxito solo podría surgir en Microsoft, el gigante estadounidense de tecnología informática. Sin embargo, en Shenzhen se puede encontrar un ejemplo exitoso de este tipo.
En su vida universitaria, Wang Tao, fundador de DJI, investigó junto con sus compañeros de clase un dron que se podía controlar de forma remota y permanecer en el aire de manera estable. Después de una investigación concentrada durante años en un pequeño almacén, este grupo de jóvenes logró avances tecnológicos. Hoy en día, la compañía DJI ocupa el liderazgo mundial en el sector del control de vuelo de drones y ha establecido estándares industriales. Los drones no solo se utilizan para fotografiar y la filmación de películas, sino también en la producción agrícola y las operaciones de rescate. Aprovechando su propia tecnología, DJI ha allanado el cambio de desarrollo de una industria emergente y desempeña un papel de liderazgo en el ámbito mundial. “A través de la tecnología ‘hecha en China’, DJI se ha convertido en uno de los líderes en el mercado internacional. No es nada accidental que esta historia surja en Shenzhen”, dice Xie Tiandi, director de relaciones públicas de DJI.
“La innovación no es producto del capital, sino que requiere un buen ambiente”, apunta Xie. Desde 2012, él trabaja y vive en la ciudad de Shenzhen. “Muchos jóvenes aquí están investigando sus propias cosas y ha
ciendo sus proyectos completamente por interés. Con entusiasmo, la gente prueba sus ideas”.
Mientras las personas en otras ciudades se concentran en ganar dinero rápido, en Shenzhen la tendencia es diferente. “Esta ciudad ha creado un buen ambiente y los jóvenes no se concentran en generar ganancias lo antes posible, sino en investigar y aprobar ideas emocionantes, hasta que un día una de ellas produzca beneficios”, explica Xie.
Las políticas gubernamentales han jugado un papel positivo en la creación de este entorno. Mediante medidas especiales de apoyo, el gobierno municipal ayuda a las empresas emergentes y proporciona facilidades a los jóvenes para la incorporación a puestos de trabajo. Se espera que con estas medidas se atraigan talentos de todo el país e incluso de todo el mundo. “Tan solo en 2019, Shenzhen ofreció 28.000 millones de yuanes (4300 millones de dólares) para las compañías emprendedoras y el desarrollo empresarial”, recuerda Han Wangxi. Al respecto, Xie Tiandi indica que “cuando nuestra empresa se fundó en 2oo6, Shenzhen era como la de hoy, ya que concentraba talentos provenientes de Hong Kong, la parte continental de China y el extranjero. Los intercambios internacionales han sido muy activos”.
“El éxito de Shenzhen se debe a múltiples motivos y uno es principalmente la reunión de talentos de todo el mundo. Diferentes influencias culturales confluyen aquí y de ahí surgen nuevas ideas. Esto es válido tanto para la innovación tecnológica como para la cultural”, sostiene Han.
Servicios en línea
En cuanto a la gestión urbana, el gobierno municipal aprovecha al máximo las nuevas oportunidades surgidas por el crecimiento constante de Internet para una vida y trabajo más fácil en Shenzhen. Un ejemplo es la aplicación iShenzhen, lanzada en enero de 2019. Por encargo del gobierno municipal de Shenzhen, Ping An Insurance (Group) Company of China desarrolló esta aplicación, a través de la cual, un total de 40 departamentos del gobierno municipal ofrecen servicios en línea y más de 7700 asuntos administrativos pueden tramitarse online, lo que ahorra tiempo. Sobre todo durante la pandemia, la aplicación ha simplificado muchos asuntos administrativos. “El 96 % de los asuntos personales y más del 70 % de los asuntos del servicio administrativo empresarial se pueden abordar a través de esta aplicación”, asegura Hu Wei, copresidente y director de tecnología de Ping An Smart City.
De acuerdo con Shang Linlin, presidenta ejecutiva de Fantawild Holdings, las oficinas administrativas de Shenzhen no se adhieren a reglas rígidas, sino que buscan soluciones simples y factibles. Fantawild es una empresa líder nacional de animación y opera varios parques temáticos y de atracciones en todo el país.
En la sede de esta empresa en Shenzhen, los empleados creativos están dedicándose a desarrollar productos de entretenimiento de alta tecnología y sus seguidores ya cruzan las fronteras chinas. Para Shang Linlin, Shenzhen es el punto de partida de los cuentos creativos chinos de dibujos animados hacia el mundo. “Recibimos muchas invitaciones para trasladar la sede a otras ciudades, pero nuestra raíz está en Shenzhen y es la mejor ciudad para ser la sede de la empresa, puesto que aquí se estimula la creatividad y la innovación. La creatividad es una actitud. Para nuestra empresa, que combina la última tecnología y la cultura moderna, el poderío de creatividad e innovación constituye el elemento básico. Esta ciudad se caracteriza por un alto grado de apertura, inclusión y energía”, manifiesta Shang.
El gobierno municipal de Shenzhen todavía está implementando una estrategia dual simple y clara: primero, ofrecer un espacio de desarrollo, y segundo, proporcionar apoyo y servicio.
Para los jóvenes, Shenzhen tiene una atracción especial. Paseando por las calles comerciales en la mañana, uno casi no se encuentra con personas mayores de 40 años. La mayoría de los jóvenes en Shenzhen proviene de otras ciudades, lo que resulta extraordinario para una ciudad china.
“Tradicionalmente los chinos albergan el complejo del pueblo natal y son reacios a buscar un desarrollo personal en otras ciudades. Sin embargo, los que trabajan en Shenzhen están lejos de su tierra natal. Ellos son ambiciosos en aras de crear sus propias carreras”, considera Hu Wei.
En la emergente metrópoli de Shenzhen se pueden ver las semillas del mañana y los nuevos inventos tecnológicos que marcarán la tecnología del futuro. En los últimos años, la empresa emergente DJI ha demostrado que las nuevas tecnologías no solo influyen en nuestra vida diaria, sino que también cambian nuestra percepción del mundo con el que estamos familiarizados.
Antes de la popularización de los drones, la gente solo podía ver las edificaciones de la ciudad de forma bidimensional. Sin embargo, la nueva generación de jóvenes crece con fotografías y videos aéreos en tecnología tridimensional, lo cual continúa cambiando nuestra percepción del mundo y tendrá una influencia profunda en nuestra cultura. Podemos utilizar el cielo como un recurso para mejorar aún más nuestras vidas y ampliar nuestros campos de trabajo.
Turistas chinos eligen viajes de corta distancia y se focalizan en la seguridad
Los turistas chinos mostraron más interés en los destinos cercanos y se focalizaron más en la seguridad en sus consumos de viajes en 2020, según un informe elaborado por el proveedor chino de servicios turísticos y plataforma de redes sociales Mafengwo.
Los viajes de corta distancia registraron desde el segundo trimestre del año pasado la recuperación más rápida respecto del revés causado por la pandemia de COVID-19 dentro de la industria turística.
Las afueras de las metrópolis y las ciudades vecinas, como el distrito de Yanqing en Beijing y el distrito de Tonglu en la ciudad de Hangzhou, se convirtieron en las principales opciones de los turistas para este tipo de viajes.
Mientras tanto, la seguridad fue la mayor de las preocupaciones de los turistas chinos durante sus desplazamientos, seguida por el alojamiento y el transporte.