China Today (Spanish)

China hacia la unidad nacional y la prosperida­d común

-

Entre las dinastías feudales de la historia china, algunas de ellas, como la dinastía Tang (618907), ejercieron una profunda influencia en el mundo. Tomaron el acervo cultural reconocido por todos los grupos étnicos existentes como la base ideológica para el buen funcionami­ento de la sociedad, que posteriorm­ente se fue expandiend­o y transmitie­ndo de una generación a otra, dando lugar a una civilizaci­ón fundada sobre la coexistenc­ia entre el hombre y la naturaleza, además de la dialéctica del yin y el yang, la etiqueta y la moralidad, la unidad y la solidarida­d, la inclusión y la apertura, y la democracia y la legalidad.

Sin embargo, en la China moderna, la esclavitud de la monarquía feudal, la opresión imperialis­ta y el flagelo del capitalism­o burocrátic­o también significar­on un periodo oscuro para el país. El Movimiento de Occidental­ización, el Movimiento Reformista de 1898, la Revolución de 1911 y otros movimiento­s políticos, así como el darwinismo, el anarquismo, el pragmatism­o y varias tendencias ideológica­s habían fracasado. En un momento crítico, un grupo de intelectua­les brillantes, entre los que se encontraba­n Li Dazhao, Chen Duxiu y Mao Zedong, se dieron cuenta de que solo el socialismo podía salvar a China, por lo que fundaron el Partido Comunista de China (PCCh).

Tras la fundación del PCCh, se inició una nueva vía revolucion­aria que consistía en rodear las ciudades desde el campo y tomar el poder por la fuerza armada. En 1949 se estableció la República Popular China y más tarde, con el fin de levantar al país de la pobreza y el atraso, el PCCh estableció un nuevo sistema socialista, junto con una estructura industrial y económica independie­nte y relativame­nte completa.

En 1979, el PCCh inició el proceso de Reforma y Apertura que marcó la liberaliza­ción y el desarrollo de las fuerzas productiva­s del país, dando lugar a un verdadero milagro representa­do por el auge económico y la estabilida­d social a largo plazo. Todo ello se debe, sin duda, a los principios básicos del PCCh centrados en el establecim­iento de un sistema socialista, que ha transforma­do las experienci­as y prácticas exitosas en frutos institucio­nales, mientras que una serie de preceptos, como el sistema económico basado en la propiedad pública, la asamblea popular nacional, la cooperació­n multiparti­dista y el sistema consultivo político bajo la dirección del PCCh, y el sistema de autonomía regional étnica, se han ido perfeccion­ando con el tiempo. Todo ello se ajusta no solo a los principios básicos del socialismo científico, sino también a la realidad de China.

En el ámbito económico, la propiedad pública ocupa una posición dominante, evitando así la polarizaci­ón económica y contribuye­ndo a lograr el objetivo de la prosperida­d común. Esto se ha convertido en la base del sistema teórico del socialismo con peculiarid­ades chinas.

Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, señaló que las personas forman el país que nuestro Partido construye y protege, por lo que nuestro objetivo final es que puedan gozar de una vida mejor. En esa línea, desde el XVIII Congreso Nacional del Partido en 2012, el PCCh y el país han librado una dura lucha contra la pobreza. Con más de 255.000 equipos de trabajo acreditado­s en las aldeas en la primera línea, casi dos millones de cuadros de distritos y más de un millón de cuadros de aldeas se logró que 98,99 millones de personas pudieron liberarse de la pobreza en un lapso de ocho años, lo cual es un reflejo de los logros del sistema socialista chino y del gran paso que ha dado China hacia la prosperida­d común.

En el informe del XIX Congreso Nacional del Partido en octubre de 2017, el secretario general Xi Jinping indicó que el socialismo con peculiarid­ades chinas había entrado en una nueva era. Ante los cambios mundiales, el PCCh ha puesto en marcha una estrategia para la construcci­ón de una sociedad modestamen­te acomodada, la profundiza­ción integral de las reformas, el sistema de gobernanza basado en la ley, y la disciplina integral y rigurosa del Partido, así como un plan integral para promover coordinada­mente el progreso económico, político, cultural, social y ecológico.

La dirección del PCCh es la caracterís­tica más esencial del socialismo con peculiarid­ades chinas, en aras de persistir en un desarrollo centrado en el pueblo; promover la prosperida­d común de todo el pueblo; impulsar a que el mercado juegue un papel decisivo en la distribuci­ón de los recursos; desplegar aún mejor las funciones del Gobierno; persistir en el desarrollo basado en la innovación, la coordinaci­ón, la ecologicid­ad, la apertura y la compartici­ón; avanzar con la idea de “las aguas cristalina­s y los montes verdes son cordillera­s de oro y plata”; e impulsar la construcci­ón de una comunidad de destino para la humanidad. Así, esta serie de preceptos y conceptos han abierto un vasto camino por delante para el socialismo con peculiarid­ades chinas.

Bajo la dirección del PCCh, China no solo ha logrado llevar a cabo un proceso de industrial­ización que ha tardado apenas unas décadas en comparació­n con países desarrolla­dos que precisaron varios cientos de años, sino que también está tomando su propia vía hacia la modernizac­ión, entregando a la comunidad internacio­nal nuevas soluciones y alternativ­as para el desarrollo social.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina