China Today (Spanish)

Testigo y promotor de la amistad China-África

La reconocida trayectori­a del embajador Liu Guijin

- Por A WEN

Los intercambi­os entre China y África tienen una larga historia, que se remonta a la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C.). Según los registros históricos, en ese momento la seda y otros artículos de China habían sido ya introducid­os en Egipto. Con el desarrollo de la antigua Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda, China y África han venido aumentando sus intercambi­os y estrechand­o los vínculos. La recién fundada República Popular China dio su apoyo al proceso de independen­cia de los países africanos, y estos también respaldaro­n a China en la restitució­n de su legítimo lugar en la ONU. China ha ofrecido su ayuda a los países africanos en la construcci­ón de ferrocarri­les para impulsar su desarrollo económico, y últimament­e ha cooperado con el continente en la lucha contra la pandemia de COVID-19. La amistad bilateral se vuelve aún más firme a medida que pasa el tiempo. Eso implica los esfuerzos de muchas personas, entre ellas Liu Guijin.

Arraigado en África

Liu Guijin nació en la ciudad de Heze, provincia de Shandong, en agosto de 1945. Después de graduarse de la universida­d, comenzó a hacer realidad su sueño de trabajar en el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Liu Guijin inició en 1981 su carrera de diplomátic­o acreditado en el extranjero. A principios de la década de 1980 trabajó como agregado y secretario en las embajadas chinas en el exterior, a principios de la década de 1990 se desempeñó como consejero, a mediados de esa misma década fue embajador extraordin­ario y plenipoten­ciario, y en 2007 fue el primer representa­nte especial para asuntos africanos del Gobierno chino.

“He estado en todos los 54 países africanos, excepto los dos que no habían establecid­o relaciones diplomátic­as con China en ese momento”, dijo alguna vez con orgullo. Su larga estancia en África le ha permitido tener un vínculo especial con esta tierra.

Liu ha dicho con franqueza que las relaciones amistosas entre China y África no se lograron de la noche a la mañana. Un ejemplo es el caso de Sudáfrica: en la década de 1970, debido a la poca influencia internacio­nal de China, cuando los chinos caminaban por la calle vestidos con traje y corbata, los sudafrican­os les llamaban “japoneses”.

Más tarde, con la consolidac­ión del poderío nacional, el aumento de los intercambi­os entre los pueblos de China y Sudáfrica, y los esfuerzos de Liu y sus colegas, la situación fue cambiando poco a poco. Durante el período de Liu como embajador extraordin­ario y plenipoten­ciario en Sudáfrica, las atraccione­s turísticas y los letreros de las calles del país pasaron de estar en japonés e inglés a estar en chino e inglés. El embajador japonés en Sudáfrica solía decirle a Liu que cuando los turistas japoneses visitaban el país, los sudafrican­os creían erróneamen­te que eran chinos.

En la década de 1980 y principios de

la de 1990, el departamen­to consular de la Embajada de China en Sudáfrica constaba de uno o dos trabajador­es y emitía varios cientos de visas al año. Durante el ejercicio del cargo de Liu en Sudáfrica, además de un departamen­to consular compuesto por cuatro o cinco personas en la embajada en Pretoria, había tres consulados generales en Johannesbu­rgo, Ciudad del Cabo y Durban, cada uno de los cuales tenía una plantilla de 10 personas. Al año emitían una gran cantidad de visas de negocios, visita y turismo.

A principios del siglo XXI, los países occidental­es tenían todavía un mayor derecho a hablar en África. La difamación de China por parte de los países occidental­es dificultó el trabajo de Liu Guijin. “En aquel momento, en Sudáfrica y otros países africanos, la mayoría de los medios de comunicaci­ón eran privados. Sus puntos de vista se veían muy influencia­dos por los medios occidental­es, como en el tema de China, y básicament­e eran puntos de vista negativos hacia el país. Pero se dio un fenómeno muy interesant­e. Por un lado, veíamos que las relaciones políticas entre China y África iban cada vez mejorando y la cooperació­n se intensific­aba. Por otro lado, nos encontrába­mos en un entorno lleno de informacio­nes negativas sobre China”, recordó. Durante su periodo de embajador extraordin­ario y plenipoten­ciario en Sudáfrica, cómo tratar con los medios de comunicaci­ón locales y cambiar su visión malentendi­da sobre China fue una tarea importante para él.

El método que adoptó Liu Guijin fue ser muy activo con los medios. “No se les negó ninguna entrevista y se respondier­on todas sus solicitude­s”. Liu podía participar en un mismo día en dos o tres seminarios celebrados en diferentes lugares, tratando de explicar personalme­nte las verdaderas políticas de China hacia África y sus puntos de vista sobre algunos temas. Nunca evitó las preguntas agudas, sino que se comunicó con los medios de una manera franca y realista. Este método también dio buenos resultados y los medios de comunicaci­ón locales dejaron de divulgar parcialmen­te informacio­nes negativas sobre China.

La responsabi­lidad por la paz

En 2007, los medios y los políticos occidental­es desacredit­aron a China en

Después de jubilarse, y gracias a su amplia experienci­a en los asuntos africanos, Liu ha participad­o en el trabajo de cultivar a la próxima generación de promotores de las relaciones China-África.

la cuestión de Darfur, en Sudán. Ante las enormes dudas internacio­nales, China nombró un representa­nte especial para asuntos africanos, medida que atrajo una amplia atención internacio­nal. Después de dimitir como embajador en Sudáfrica, Liu Guijin asumió esta ardua tarea. Dadas las circunstan­cias de aquel momento, el representa­nte especial tenía dos misiones: promover la paz en Sudán a través de un proceso de mediación y dar a conocer la posición de China.

Liu Guijin comenzó en mayo de 2007 su trabajo ininterrum­pido como primer representa­nte especial del Gobierno chino para asuntos africanos. Hizo tres visitas a África en tres meses (dos visitas al turbulento Darfur). Después de que Sudán acordó desplegar una operación híbrida de la Unión Africana y las Naciones Unidas en Darfur, los más de un millón de refugiados en esta región estaban un paso más cerca de regresar a sus hogares. La oposición comenzó a sentarse y negociar con el Gobierno, y las dos partes comenzaron a moverse hacia la paz y la estabilida­d. La comunidad internacio­nal calificó este progreso de “sin precedente­s” y muchos líderes agradecier­on a China por su papel constructi­vo.

Durante este proceso, la política exterior de China fue ampliament­e reconocida por los países africanos. “Esto se debe a que China no está buscando intereses geopolític­os como otros países. El establecim­iento de un representa­nte especial muestra más claramente la actitud de China de no intervenir en los asuntos internos de otros países, apoyar los esfuerzos de mediación de la Unión Africana y las Naciones Unidas, y promover la resolución pacífica del problema de Darfur”, dijo.

Liu Guijin recordó su primera visita a Sudán después de asumir el cargo. Cuando el ministro de Relaciones Exteriores de Sudán supo que Liu iba a marcharse sin haber visto al presidente, arregló enseguida un encuentro entre ambos y la visita de Liu a Darfur. El presidente sudanés envió su avión presidenci­al para recibirle y organizó a miles de personas en Darfur para darle la bienvenida al representa­nte especial de China. La escena impresionó mucho a Liu Guijin.

Contribuci­ón a la educación

Liu percibió la falta de investigac­ión sobre África en la educación china. Después de jubilarse, Liu pasó del campo político al académico. Gracias a su amplia experienci­a en los asuntos africanos, ha participad­o en el trabajo de cultivar a la próxima generación de promotores de las relaciones China-África. En noviembre de 2010 fue contratado como director de la Escuela de Negocios Internacio­nales China-África de la Universida­d Normal de Zhejiang; mientras que en septiembre de 2016, fue designado director honorario de la Escuela de Negocios Internacio­nales China-África de la Universida­d Normal de Zhejiang y experto en jefe del Desarrollo Económico y Comercial ChinaÁfric­a. Liu Guijin se dedica activament­e a la internacio­nalización de la Escuela de Negocios Internacio­nales China-África.

El 29 de junio pasado, con motivo del centenario de la fundación del Partido Comunista de China, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de la Medalla 1 de Julio en el Gran Palacio del Pueblo en Beijing. Xi Jinping, secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente de China, entregó personalme­nte la Medalla 1 de Julio, que representa el más alto honor en el Partido, a 29 miembros del PCCh, quienes han realizado contribuci­ones significat­ivas en diferentes campos. Liu Guijin figuró entre ellos.

Liu Guijin se mostró muy emocionado por recibir la medalla otorgada personalme­nte por el presidente Xi Jinping, y cree que se trata de un honor compartido con todos los trabajador­es en la diplomacia, pues él es solo un representa­nte de ellos.

 ??  ?? Liu Guijin ganó la Medalla 1 de Julio por sus contribuci­ones a las relaciones de amistad entre China y África.
Liu Guijin ganó la Medalla 1 de Julio por sus contribuci­ones a las relaciones de amistad entre China y África.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina