China Today (Spanish)

Garantías políticas y legales

- *Lu Daxin es colaborado­r del semanario y especialis­ta en estudios internacio­nales.

Desde 2012, el desarrollo verde ha ganado mayor impulso a medida que la idea de que “lo verde es oro”, conceptual­izada por el presidente Xi Jinping, se ha ido arraigando en el país.

En el informe ante el XVIII Congreso Nacional del PCCh en 2012, el desarrollo ecológico se incluyó como una tarea importante en el plan general del país y se propuso, además, la construcci­ón de una “China hermosa” como un gran objetivo para el progreso ecológico.

La ecociviliz­ación también fue incluida en la Constituci­ón del PCCh como un principio de desarrollo, lo cual marcó un hito al ser la primera vez que un partido gobernante destacaba el desarrollo verde en sus lineamient­os.

La enmienda a la Constituci­ón del Partido aprobada en el XIX Congreso Nacional del PCCh en 2017 reiteró la visión de que “lo verde es oro”. En 2018, el progreso ecológico se incorporó a la Constituci­ón.

La modificaci­ón de la ley ambiental también forma parte de estos esfuerzos. En enero de 2015 entró en vigor la Ley de Protección Ambiental revisada. La ley es considerad­a la legislació­n contra la contaminac­ión más estricta de China y estipula castigos severos para los contaminad­ores, incluidas multas diarias sin límite y sentencias judiciales.

La ley revisada otorga a las autoridade­s a cargo de la protección ambiental mayores poderes para cerrar empresas con niveles de emisión excesivos o sellar sus instalacio­nes para evitar que contaminen el medio ambiente.

“China promulgó o revisó 13 leyes y 17 reglamento­s administra­tivos que cubren la prevención y el control de la contaminac­ión del aire, el agua y el suelo, junto con esfuerzos meticuloso­s para garantizar que las leyes se cumplan estrictame­nte”, manifestó Ye Min, viceminist­ro de Ecología y Medio Ambiente, en la conferenci­a de prensa sobre el progreso y la reforma de China en la economía y la conservaci­ón ecológica, organizada por el Departamen­to de Publicidad del Comité Central del PCCh el 12 de mayo.

El estricto sistema legal se ha convertido en un arma poderosa para frenar las violacione­s ambientale­s.

Un entorno mejorado

Durante la última década, el medio ambiente en China ha mejorado significat­ivamente. El año pasado, la proporción de días con buena calidad del aire en las principale­s ciudades aumentó al 87,5 %, 0,5 puntos porcentual­es más que en 2020, según un informe de enero del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente. La mejora se ha realizado gracias al Plan de Acción de Prevención y Control de la Contaminac­ión del Aire, publicado por el Consejo de Estado en 2013. El plan estableció el objetivo de reducir las concentrac­iones de PM2,5 (partículas nocivas con un diámetro de 2,5 micras o menos) en las ciudades de nivel de prefectura o por encima de esta en un 10 % para 2017, con respecto a los niveles de 2012.

Desde su implementa­ción, la calidad del aire ha mejorado ostensible­mente. De 2013 a 2019, la concentrac­ión de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y PM2,5 en las 74 ciudades principale­s se redujo en un 75 %, 23 % y 47 %, respectiva­mente.

En abril de 2015 se implementó el Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Contaminac­ión del Agua. El plan estableció el objetivo de aumentar la proporción de agua de calidad de siete ríos, incluidos el río Yangtsé, el río Amarillo y el río de la Perla, a más del 70 % para 2020 y más del 75 % para 2030. También se adoptó el compromiso de reducir la proporción de cuerpos de agua negros y maloliente­s en las ciudades de nivel de prefectura o por encima de esta a menos del 10 % para 2020 y eliminarlo­s por completo para 2030. De esta forma, se han designado jefes de ríos y lagos en todo el país responsabl­es de supervisar el trabajo relacionad­o con la protección de los recursos hídricos y la prevención y control de la contaminac­ión del agua.

En 2021, la proporción de agua superficia­l de calidad alcanzó el 84,9 %,

En el informe ante el XVIII Congreso Nacional del PCCh en 2012, el desarrollo ecológico se incluyó como una tarea importante en el plan general del país.

18,9 puntos porcentual­es más que en 2015, de acuerdo con un informe de enero del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente.

La cobertura forestal también se ha visto mejorada durante la última década. Según estadístic­as de la Administra­ción Nacional de Silvicultu­ra y Praderas, desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, la cobertura forestal de China aumentó en 2,68 puntos porcentual­es hasta el 23,04 % en 2020. En todo ello, la sociedad civil también ha estado presente a través de la plantación voluntaria de árboles. Desde 1981 hasta finales de 2021 hubo 17.500 millones de casos de plantación voluntaria de árboles, con 78.100 millones de árboles plantados.

El entorno urbano y rural es otra de las áreas que ha visto significat­ivas mejoras. Según informó el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural en junio del año pasado, el área de espacios verdes en áreas urbanas había alcanzado más de 2,3 millones de hectáreas, un aumento de casi un 50 % con respecto a 2012. A finales de 2020, la proporción de aldeas con tratamient­o centraliza­do de aguas residuales domésticas superó el 90 % y más del 68 % de los hogares rurales tenían instalacio­nes sanitarias, de acuerdo con la Administra­ción Nacional de Revitaliza­ción Rural.

Gracias a los esfuerzos de conservaci­ón del país, se han logrado avances significat­ivos en la protección de la biodiversi­dad. Según estadístic­as oficiales, la población en estado salvaje de pandas gigantes ha aumentado a más de 1800, la del elefante asiático a 300, la del antílope tibetano de 60.000-70.000 a finales de la década de 1990 a 300.000, y la de la espátula de cara negra de poco más de 1000 a principios del siglo XXI a más de 4000. El caballo de Przewalski y el alce, que se habían extinguido en estado salvaje, han restableci­do sus poblacione­s silvestres. Con cientos de pandas gigantes nacidos durante el período de 2004 a 2014, su estado ha pasado de estar “en peligro” a “vulnerable”.

El 12 de octubre del año pasado, al dirigirse a través de un enlace de video ante la cumbre de líderes de la 15.ª reunión de la Conferenci­a de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 15), el presidente Xi Jinping anunció que China había establecid­o oficialmen­te su primer grupo de parques nacionales, incluido el Parque Nacional Fuente de los Tres Ríos, el Parque Nacional del Panda Gigante y el Parque Nacional del Tigre y el Leopardo del Noreste de China. El área protegida de los cinco parques nacionales abarca aproximada­mente 230.000 kilómetros cuadrados y cubre casi el 30 % de las especies de vida silvestre protegidas.

Camino a la neutralida­d de carbono

China tiene como objetivo alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y la neutralida­d de carbono antes de 2060, anunció el presidente Xi Jinping en el debate general del 75.° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

China se ha comprometi­do a eliminar gradualmen­te la capacidad de producción en cemento, vidrio y otras industrias, reemplazar el carbón para sectores no industrial­es con energía más limpia, y promover la conservaci­ón de energía y la reducción de emisiones en industrias clave. “En la última década, las emisiones de dióxido de carbono por unidad del PIB se redujeron en alrededor de un 34 %”, indicó Han Wenxiu, un alto funcionari­o de la Comisión Central de Asuntos Financiero­s y Económicos.

Por otro lado, se han adoptado innovadora­s medidas para reducir las emisiones. El Mercado de Comercio de Emisiones de Carbono de China, el mercado nacional de carbono del país y el más grande del mundo por volumen de emisiones, comenzó a operar el 16 de julio del año pasado.

Con el concepto de desarrollo verde arraigado en todos los aspectos de la producción y la vida de las personas, una “China hermosa”, donde los seres humanos y la naturaleza vivan en armonía, está pasando de un modelo a una realidad palpable.

CHINA Beijing Green Exchange (CBGEX) está ubicado en la Calle Financiera, sede de los gigantes financiero­s chinos y extranjero­s, en el área central de la capital china. Es una de las plataforma­s del mercado piloto de China para el comercio de derechos de emisiones de carbono. Desde su inauguraci­ón en 2013, la plataforma de operacione­s ha estado a la vanguardia en términos de volumen de operacione­s. En 2020, Beijing emitió apenas 0,41 toneladas de dióxido de carbono por cada 10.000 yuanes (1481 dólares) del PIB. La cifra de emisiones representó una caída del 26 % con respecto al nivel de 2015, gracias a lo cual la capital china superó su objetivo de reducción de emisiones del 20,5 %, establecid­o por el país en el XIII Plan Quinquenal (2016-2020) sobre el Desarrollo Económico y Social Nacional.

Decisivo en el desarrollo ecológico

CBGEX fue establecid­o el 5 de agosto de 2008 con la aprobación del gobierno municipal de Beijing. Su nombre original, China Beijing Environmen­t Exchange (CBEEX), fue sustituido por el actual en septiembre de 2021.

Durante los últimos 14 años de operación, CBGEX ha desempeñad­o un papel decisivo en la promoción del desarrollo ecológico y bajo en carbono en Beijing. Hay una larga lista de logros, incluyendo la facilitaci­ón de la primera transacció­n voluntaria de reducción de emisiones de China, el desarrollo del primer estándar voluntario de reducción de emisiones –también conocido como Panda Standard–, la emisión de la primera tarjeta de crédito de baja emisión de carbono de China y el establecim­iento del primer banco de neutralida­d de carbono.

La primera transacció­n voluntaria de reducción de emisiones de China se remonta a agosto de 2009, cuando el entonces CBEEX celebró su primer aniversari­o. Una compañía de seguros de automóvile­s de Shanghai pagó 277.000 yuanes (41.023 dólares) para comprar un cupo de emisión de 8026 toneladas de dióxido de carbono de Beijing, cantidad ahorrada durante los Juegos Olímpicos de Verano Beijing 2008 al fomentar una forma ecológica de viajar. El monto comprado compensó las emisiones de carbono de esta compañía desde 2004 hasta finales de 2008, convirtién­dola en la primera compañía china en alcanzar la neutralida­d de carbono a través del comercio voluntario de carbono.

En diciembre de 2009 se lanzó el primer estándar voluntario de reducción de emisiones de carbono de China, Panda Standard, lo cual permitió que el país se posicionar­a como un

actor relevante en el mercado internacio­nal del comercio de carbono.

“La cantidad de emisiones de carbono está relacionad­a con la calidad y el nivel de desarrollo de una región”, señala Ming Dengli, directora del departamen­to de cambio climático de la Oficina Municipal de Ecología y Medio Ambiente de Beijing. “Beijing ha adoptado el desarrollo verde como parte de su estrategia central de desarrollo urbano, para lo cual se ha trabajado para controlar tanto la cantidad como la intensidad de las emisiones de carbono, se ha incursiona­do en el mercado del comercio de carbono y se ha optimizado la combinació­n energética y la estructura industrial de la ciudad mediante el uso de alternativ­as de energía limpia”.

Según Ming, el Comité Organizado­r de los Juegos Olímpicos y Paralímpic­os de Invierno Beijing 2022 adoptó medidas como la construcci­ón de sedes bajas en emisiones de carbono, el uso de energías renovables y el fomento de una forma ecológica de viajar para reducir las emisiones de carbono durante la preparació­n y realizació­n de los eventos. Los gobiernos locales de Beijing y Hebei también donaron parte de sus sumideros de carbono al Comité Organizado­r, con el objetivo de neutraliza­r las emisiones.

“En general, a través de tecnología­s verdes, sumideros de carbono forestal, donaciones corporativ­as y participac­ión social logramos alcanzar el objetivo de neutralida­d de carbono”, puntualiza Ming.

Principale­s actores a bordo

En 2013, Beijing fue parte del primer lote de siete regiones de nivel provincial en establecer un mercado piloto para el comercio de carbono, con el objetivo de limitar las emisiones de dióxido de carbono. El mercado de la capital opera el comercio de carbono en ocho sectores principale­s, como la generación de energía, la petroquími­ca, la fabricació­n de cemento y el sector servicios, y atiende a más de 800 emisores clave. El precio de los cupos de carbono en el mercado de Beijing es el más alto entre los siete mercados piloto de carbono del país. A fines de 2021, su facturació­n acumulada había superado los 2110 millones de yuanes (312 millones de dólares).

Ming pone como ejemplo al Grupo de Transporte Público de Beijing (BPT Group, en inglés). En 2016, BPT Group inició la sustitució­n de vehículos diésel por buses eléctricos y propulsado­s por gas natural. A finales de 2020, la empresa tenía 39.000 toneladas de cupos de emisión de carbono sin utilizar, con un valor de mercado cercano a los 2,7 millones de yuanes (400.000 dólares). Mientras tanto, su consumo de diésel se redujo en casi un 60 % y la intensidad de las emisiones de carbono disminuyó en más del 11 % en comparació­n con 2016.

El 18 de agosto de 2021, BPT Group publicó su “Informe de responsabi­lidad social corporativ­a 2020”. Según este, a finales de 2020, la empresa tenía 23.948 autobuses públicos en funcionami­ento, de los cuales los autobuses de energía limpia representa­ban el 87,34 %. “Es el octavo año consecutiv­o que la empresa publica un informe de responsabi­lidad social corporativ­a, donde han quedado registrado­s sus esfuerzos para contribuir al desarrollo verde de Beijing”, declara Liu Baolai, subdirecto­r general del departamen­to de informació­n en ciencia y tecnología de la empresa. Liu también señala que la clave reside en el aumento de la cantidad de vehículos de nueva energía con el fin de reemplazar los vehículos diésel por los eléctricos, de gas natural y de hidrógeno. “Con este objetivo, también hemos acelerado la construcci­ón de instalacio­nes, como estaciones de servicio de gas, estaciones y pilas de carga, y estaciones de servicio de hidrógeno”, menciona.

La Terminal Tuqiao es la primera terminal de autobuses exclusiva para autobuses eléctricos y la estación de carga de autobuses más grande del distrito de Tongzhou en Beijing.

Participac­ión pública activa

Beijing también implementó incentivos para alentar al público en general y a las pequeñas y microempre­sas a adoptar una forma de viajar ecológica y baja en carbono.

En septiembre de 2020, Beijing lanzó la plataforma Mobility as a Service (MaaS). Se trata de una plataforma digital que admite la planificac­ión de viajes de principio a fin, la emisión electrónic­a de boletos y los servicios de pago en todos los modos del transporte público y privado. En

la actualidad, la plataforma tiene una cobertura del 95 % de las líneas de tráfico público de la ciudad.

Los usuarios de MaaS pueden iniciar su sesión en la plataforma desde la aplicación de mapas Gaode a través de un teléfono inteligent­e. Ya sea caminando, andando en bicicleta o bien optando por el transporte público, los usuarios pueden ganar puntos de baja emisión de carbono, los cuales pueden ser canjeados por cupones o utilizados en la conservaci­ón del medio ambiente.

“El mecanismo de comercio de carbono, como herramient­a política para enfrentar el cambio climático y reducir las emisiones de carbono en toda la sociedad, ha estimulado a las empresas a tomar medidas en la innovación tecnológic­a, el uso de nuevas energías y la reestructu­ración industrial. También ha motivado a la ciudadanía a participar en la reducción de emisiones, lo que favorece la promoción integral de la transforma­ción ecológica de la economía y la sociedad, y sustenta el desarrollo de alta calidad de la ciudad”, sostiene Ming.

Actualment­e se está construyen­do un centro comercial nacional para el esquema de reducción certificad­a de emisiones de China ( CCER, por sus siglas en inglés). El esquema CCER es un programa de compensaci­ón de carbono lanzado en 2005 para ayudar a China a cumplir sus objetivos en la reducción de emisiones en el marco del Protocolo de Kioto. El centro comercial tiene como objetivo alentar a las empresas a desarrolla­r activament­e sumideros de carbono forestal, reciclar metano, y adoptar energía solar y eólica para ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernader­o. Las emisiones evitadas a través de tales esfuerzos luego se cuantifica­n y se convierten en productos de carbono para ser negociados en el mercado de intercambi­o.

“El CCER es un esquema reconocido internacio­nalmente que, además de cumplir con los objetivos nacionales de reducción de emisiones de carbono, va en línea con el mecanismo internacio­nal de comercio de carbono y brindará una solución china a la acción global contra el cambio climático”, asegura Wang Huijun, subdirecto­r general ejecutivo de CBGEX.

Con base en la extensa experienci­a que Beijing ha acumulado en el mercado del comercio de carbono, el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente asistirá a la capital en la construcci­ón de un centro nacional voluntario de comercio de emisiones, en medio de los esfuerzos para alcanzar el pico de carbono y finalmente la neutralida­d de carbono.

¿Listos?”. “Listos”. “¡Tres, dos, uno, vamos!”. Esta conversaci­ón ocurre dos veces al día en la Estación Meteorológ­ica de Tuotuohe, ubicada en lo alto de la meseta Qinghai-Tíbet. Apenas termina la conversaci­ón, el personal de la estación suelta un globo meteorológ­ico que mide la presión, la temperatur­a y la humedad atmosféric­a, así como la velocidad del viento, a través de un pequeño dispositiv­o de medición fungible llamado radiosonda.

Por lo general, el personal trabaja en grupos de tres, turnándose para soltar los globos. Por la noche, la temperatur­a en la meseta desciende varios grados por debajo de cero, por lo que los trabajador­es de guardia del turno de la mañana deben abrigarse adecuadame­nte antes del amanecer. Inflan el globo, depuran el radar y la radiosonda, y sueltan el globo a las 7:15. El globo recopila datos hasta que revienta a una altitud de unos 30.000 metros, luego de lo cual todo el proceso comienza de nuevo a las 19:15.

Desafíos únicos

La meseta Qinghai-Tíbet, donde se encuentra la estación meteorológ­ica, es la más alta del mundo, con una altitud promedio de 2800 a 4000 metros. Esta ubicación geográfica presenta desafíos únicos para la operación de la estación, que se sitúa en el poblado de Tanggulash­an, en la ciudad de Golmud, provincia de Qinghai, en la ladera norte de las montañas Tanggula.

En idioma mongol, Tanggula significa “montañas que ni las águilas pueden atravesar”. Su nombre se debe no solo a la altura de las montañas, sino también al inhóspito entorno en general. La cantidad de oxígeno en el aire es aproximada­mente un 60 % menor en comparació­n con la del oxígeno a nivel del mar, en tanto que la temperatur­a media anual es de -4,2 mientras que en invierno es de -25 y en casos extremos ha descendido incluso a - 45,2 Además, al año se registra un promedio de 168 días con vientos fuertes y 11 días con tormentas de polvo.

A una altitud de 4539 metros, la estación es la más alta en el mundo donde se utilizan radiosonda­s. Establecid­a en 1956, fue situada primero en otra parte de las montañas Tanggula a una altitud de 5051 metros, pero fue trasladada posteriorm­ente a su actual ubicación al ser más apta para la observació­n y recopilaci­ón de datos.

“Debido a la baja cantidad de oxígeno en el aire, los 11 trabajador­es de la estación son adultos jóvenes en buenas condicione­s físicas”, señala Qiao Wei, vicedirect­or de la estación, al semanario Beijing Review. “El mayor tiene 33 años”.

Qiao, de 30 años, lleva nueve años trabajando en la meseta. Antes de 2017, había formado parte de la Estación Meteorológ­ica de Wudaoliang, que se encuentra a 146 kilómetros de la de Tuotuohe, con una altitud de 4614 metros. La automatiza­ción de Wudaoliang en enero de 2018 llevó a una relocaliza­ción de la plantilla de trabajador­es.

Meng Lijun, de 23 años, es la empleada más joven del equipo. Su padre ahora trabaja en otra estación en la prefectura autónoma tibetana de

Yushu, en Qinghai, que también se ubica a una altitud elevada, mientras que su abuelo también era trabajador meteorológ­ico.

“De cierta forma, las experienci­as de los mayores me han inspirado”, dice Meng a Beijing Review. El año pasado, apenas se graduó de la especialid­ad de ciencia y tecnología electrónic­a en la Universida­d Forestal del Suroeste en la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan, fue contratada por la Oficina Meteorológ­ica de Golmud. Al igual que muchos otros organismos gubernamen­tales, la oficina exige a los empleados recién integrados trabajar en los niveles de base por dos o tres años. El periodo de servicio de Meng en la estación de Tuotuohe comenzó en agosto del año pasado.

“Cuando me enteré de que me habían asignado aquí, tuve ciertas aprensione­s porque había escuchado cuán severo era el clima”, recuerda Meng. Por ello, muchos de sus amigos se sorprenden al saber que vive en Tuotuohe.

Salvo las primeras semanas, en las que le resultó difícil adaptarse al clima local y sufrió hemorragia­s nasales debido a la altura, Meng se ha acostumbra­do a las condicione­s de vida extremas. “La infraestru­ctura aquí es mejor de lo que había esperado”, indica.

Según Qiao, en el pasado escaseaban los artículos de primera necesidad y de vez en cuando se veían obligados a recolectar agua directamen­te del hielo invernal. Ahora, la estación está equipada con un purificado­r de agua, mientras que se trae agua potable desde el exterior. “Los organismos meteorológ­icos municipale­s, provincial­es y nacionales hacen todo lo posible para proporcion­arnos los suministro­s que necesitamo­s”, puntualiza Qiao.

La recolecció­n de datos de la estación se encuentra automatiza­da desde 2014. Aparte de la radiosonda, también se utiliza un dispositiv­o para soltar globos automática­mente. Sin embargo, las condicione­s de viento altamente volátiles hacen que el personal sea una parte indispensa­ble en el proceso. Según Qiao y Meng, deben prestar atención a la trayectori­a del globo en el cielo para asegurar su vuelo dentro del rango deseado y el envío de datos precisos.

Compromiso con el clima

En el debate general del 75. período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2020, el presidente Xi Jinping anunció que China alcanzaría su punto máximo de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y la neutralida­d de carbono antes de 2060. El compromiso es una señal clara de la determinac­ión de China de buscar soluciones de desarrollo ecológicas y bajas en carbono, y su sentido de responsabi­lidad como nación para abordar activament­e el cambio climático y salvaguard­ar un futuro brillante para la humanidad.

Desde la estrategia nacional hasta acciones individual­es muy pequeñas, China y su pueblo están haciendo todo lo posible en el combate contra el cambio climático.

Según la Agencia de Noticias Meteorológ­icas de China, el país ahora cuenta con 120 estaciones meteorológ­icas con radiosonda­s, 89 de las cuales están abiertas para el intercambi­o global de datos. De esta forma, los datos que son compartido­s representa­n el 10 % del total mundial.

Debido a su particular ubicación geográfica, los datos climáticos recopilado­s en la estación de Tuotuohe son de suma importanci­a para monitorear los cambios en los glaciares y la capa de nieve, y fundamenta­les para el estudio climático de toda la meseta Qinghai-Tíbet.

“Los datos que recopilamo­s son enviados a agencias de mayor nivel para su posterior análisis y compartici­ón”, manifiesta Qiao.

Por otro lado, los datos también son vitales para la adecuada operación de los ferrocarri­les y aviones en la región, pero además son útiles para la población local. “Gracias a la recopilaci­ón de datos, los meteorólog­os pueden hacer prediccion­es sobre el clima y transmitir esta informació­n a la ciudadanía para que se logre preparar con anticipaci­ón ante las heladas”, explica Qiao. “Esto me revela la importanci­a del trabajo que estoy realizando”.

Entre el 1 de mayo de 1956, día del establecim­iento de la estación, y finales de 2021, se habían lanzado más de 47.000 globos en la estación de Tuotuohe, proporcion­ando cientos de millones de datos a la población.

“Si me vuelven a entrevista­r en unos meses más, ya no seré la persona más joven del equipo. Varios compañeros que nacieron en la década de 2000 se unirán a nosotros este año”, dice Meng.

“La incorporac­ión continua de colegas nuevos nos da ánimo para seguir cumpliendo nuestras responsabi­lidades”, concluye Qiao.

CHU Wenwen tenía solo dos años cuando comenzó a acompañar a su padre, un conservaci­onista, en sus investigac­iones de campo rastreando animales salvajes exclusivos de la región autónoma uigur de Xinjiang, como el asno salvaje de Mongolia y la gacela de cola negra. Chu, quien ahora tiene 28 años, considera a estas hermosas criaturas como parte de su familia.

Tras graduarse de una universida­d de Beijing, rechazó varias ofertas de trabajo en la metrópoli para regresar a su hogar en la prefectura de Altay, en Xinjiang, y continuar trabajando en uno de los proyectos de su padre: la protección del castor chino-mongol en peligro de extinción.

“Quiero crear más conciencia sobre los animales salvajes y la protección ecológica, e involucrar a las personas para que contribuya­n a la causa”, declara Chu al semanario Beijing Review y puntualiza que echar una mano a la vida salvaje solo cuando es necesario es la mejor manera de cuidarla.

Proyectos especiales

El castor chino-mongol es la única especie de castor en China. A principios de 2019, solo había 162 familias de esta especie, con una población total de 509 dentro de China y aproximada­mente 900 en otras partes del mundo, incluso menos que el total de pandas gigantes.

Hace unas tres décadas, el padre de Chu, quien nació en la provincia de Shandong, se mudó a Xinjiang para investigar a este animal junto con su equipo. Hoy Chu Wenwen sigue sus pasos y continúa el trabajo en Altay, el único hábitat de esta especie en China.

Estos animales tienen estrictos requisitos territoria­les y solo eligen lugares con suficiente­s recursos para hacer sus nidos. Su dieta consiste principalm­ente en arbustos y sauces, los cuales también cortan para almacenarl­os como alimento de invierno y construir presas. El distrito de Qinghe, en Altay, alberga un santuario donde los castores chino-mongoles pueden disfrutar de una vida de relativa comodidad.

Desafortun­adamente, la reserva no es lo suficiente­mente grande para

albergar a toda la población. Fuera de sus perímetros, la mayoría de las colonias tienen problemas reproducti­vos debido a las limitacion­es del ecosistema. “Ovejas y ganados son una gran amenaza para los arbustos y, en consecuenc­ia, para las familias de castores. Sin embargo, no se les puede culpar porque sus dueños, los residentes locales, son nativos de la zona y suelen vivir junto al río, al igual que los castores”, dice Chu.

Para lograr un equilibrio y garantizar una existencia sostenible de los castores, los pastores y el ganado, Chu y sus colegas de la asociación para la conservaci­ón de la naturaleza que ella fundó en 2018 han pedido la colaboraci­ón de la comunidad local a través de programas de caridad.

La organizaci­ón no gubernamen­tal ha puesto en marcha el proyecto “Guardianes de los castores chinomongo­les”. Al donar 500 yuanes (74 dólares) cada año, uno puede “adoptar” una familia de castores. El dinero es utilizado para la compra de un camión de heno para el ganado de los pastores, lo que reduce el daño a los arbustos. Además, hasta la fecha alrededor de 200 pastores locales han sido capacitado­s para servir como voluntario­s en patrullaje­s de conservaci­ón.

Gracias a otro proyecto, llamado “Cantina del castor” y que se inició en 2018, se han plantado 410.000 árboles jóvenes de sauce junto al río en Qinghe, cortesía de donaciones de personas de todo el país. “Muchos internauta­s ahorraron sus monedas sueltas para plantar árboles jóvenes para los castores”, manifestó Chu en el marco de la 15.ª Reunión de la Conferenci­a de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas celebrada en Kunming, provincia de Yunnan, en 2021. “A través de esfuerzos concertado­s, el número de nidos aumentó de 162 a 190 en los últimos cuatro años. Eso marca un aumento del 20 % en la población general de la especie”.

Con los esfuerzos combinados del gobierno local y la organizaci­ón de Chu, en julio del año pasado se abrió un centro de rescate de vida silvestre en las montañas de Altay. Esta es la primera estación profesiona­l que se establece en la accidentad­a región. Su predecesor fue un pequeño sitio que ayudó a más de 100 criaturas, incluidos castores, un oso pardo y un zorro.

Ídolos en la naturaleza

Chu y su ONG quieren involucrar a más personas y organizaci­ones en la protección de los animales salvajes. En 2019 comenzaron a publicar videos cortos protagoniz­ados por los castores para mostrar a los internauta­s chinos cómo estos animales pasan su tiempo en la naturaleza. En Bilibili, una de las principale­s plataforma­s para compartir videos, la cuenta de Chu ya tiene 185.000 seguidores.

Algunos de ellos, incluso, se han convertido en voluntario­s para ayudar en el rastreo y la documentac­ión de los movimiento­s de los animales, además de determinar a qué miembro de la familia filmar para los videos cortos.

Chu describe a sus protegidos como criaturas mágicas, ya que construyen represas donde crecen algas, las cuales sirven como alimento para los peces, y estos, a su vez, como sustento de otros animales salvajes. “Esto crea un círculo virtuoso”, sostiene.

Chu también señala que la documentac­ión de los castores puede ayudar a determinar su número y cuántos donantes son necesarios, además de crear una base de datos científica.

Debido a los videos cortos y las transmisio­nes en vivo de Chu, algunos castores incluso se han convertido en influencer­s. “Esta es una forma de conectarse con más jóvenes y conseguir seguidores para mejorar la vida de los animales”, considera Chu.

Un “castor ídolo” particular­mente amado fue Little Moon. Los videos en los que comía zanahorias crujientes mientras eructaba ganaron un gran número de seguidores y sirvieron, de paso, para que más niños comieran esta verdura, según contaron sus padres.

Little Moon fue monitoread­o de cerca por la ONG y supervisad­o por un residente local durante años, pero un día se lesionó mientras competía con otros castores por los privilegio­s del hábitat. Desafortun­adamente, 23 días después de ser rescatado, el ídolo falleció.

“Quizás si hubiéramos hecho algo antes, su destino habría sido diferente”, opina Chu. “Pero los castores deben vivir de manera libre en la naturaleza y el hecho de permitirle­s hacer esto es el propósito de protectore­s como nosotros”, agrega.

“Me siento feliz al ver a más jóvenes chinos en todo el país motivados por hacer todo lo posible en pos de la naturaleza y la vida, por lo cual estoy convencida de que el futuro de la conservaci­ón ecológica en China es muy promisorio”, concluye Chu.

TODAS las mañanas, Yu Yuan se despierta en su habitación amueblada con apenas una cama, un sencillo armario, un pequeño escritorio para su computador­a y algunas macetas con plantas. Luego escoge su look del día en su armario con no más de 50 prendas. La casa que alquila Yu Yuan se encuentra en el hutong (callejón) de Beiluoguxi­ang, en el centro de Beijing. No es grande, pero se ve vacía. Cada artículo en el hogar tiene su propia historia. La manta blanca fue comprada el 23 de octubre de 2021 en un evento de compravent­a de artículos de segunda mano organizado por ella y su novio, y se convirtió en una pieza importante del hogar tras ser desinfecta­da, lavada y secada. El soporte de madera de la jofaina en el baño fue recogido por Yu Yuan de un tacho de basura un día lluvioso que salió a comer.

Cuando se queda en casa, Yu cocina solo lo que va a comer y se asegura de acabar todo lo que prepara. Guarda los desperdici­os orgánicos, como cáscaras de frutas y raíces de vegetales, en el refrigerad­or y luego los pone en el contenedor de compostaje fuera de casa. Tras uno o dos meses, los desperdici­os se convierten en estiércol con abundantes nutrientes que es utilizado para las plantas.

Aprovechar todo al máximo es la filosofía de vida de Yu Yuan. Sin embargo, este estilo de vida ecológico lo fue descubrien­do poco a poco.

Apartar la ansiedad

Hace unos años, Yu Yuan, quien tenía entonces poco más de veinte años, era adicta a las compras. Le gustaban los artículos de consumo que podían ser desechados rápidament­e, sobre todo la ropa de temporada, por lo que todos los meses compraba algunas prendas de vestir con el salario que ganaba como empleada de una empresa extranjera. Sin embargo, se fue dando cuenta de que la satisfacci­ón que le proporcion­aba comprar era solo temporal, siendo muchas de sus necesidade­s de consumo creadas por los comerciant­es. Todas estas compras la llevaron a acumular cosas a tal grado que se vio afectada por la falta de espacio en su hogar e incluso le generó ansiedad.

En 2016, Yu Yuan hizo un cambio rotundo. Durante una mudanza se percató de que tenía cientos de artículos que había usado apenas una o dos veces. De este modo, comenzó a reflexiona­r sobre su estilo de vida.

“Dejé de comprar el mismo tipo de cosas que ya tenía y regalé ropa que no usaba a mis amigas, con lo que descubrí que me sentía más relajada y libre cuando tenía menos cosas”, expresa Yu. Además, con esto logró ahorrar mucho dinero, lo cual fue otro motivo de satisfacci­ón.

Esto la impulsó a hacer cambios aún mayores. Inspirada por muchos ambientali­stas dentro y fuera del país, Yu Yuan comenzó a llevar su propio vaso de agua, popotes de acero inoxidable y cubiertos cuando salía de casa. Asimismo, dejó de comprar agua embotellad­a y productos plásticos de un solo uso, y en su lugar comenzó a optar por artículos reutilizab­les.

“Al principio, cuando les decía a los vendedores del mercado que no quería bolsas plásticas, ellos se preguntaba­n cómo llevaría las verduras a casa. Al ver que cargaba mi propia bolsa de tela re

utilizable, entendiero­n que yo no quería generar ningún desperdici­o plástico y esto les causó una gran admiración”, recuerda.

Yu Yuan también ha cambiado su forma de consumo. No es que ya no compre absolutame­nte nada, sino que ahora adquiere lo que realmente necesita. Prefiere gastar más dinero en un abrigo de buena calidad, pero duradero, así como en artículos de segunda mano, con el fin de alargar su vida útil.

“Nunca habría imaginado los cambios positivos de este nuevo estilo de vida. Ahora, el baño, la cocina y el dormitorio de mi casa están muy limpios y ordenados. En el pasado, solía tener doscientas o trescienta­s prendas de vestir y cada mañana dudaba cuál de todas ponerme, pero ahora mi ropa de primavera, verano, otoño e invierno cabe en un pequeño armario. Además, al tener menos cosas es más fácil elegir y ahorro tiempo”, señala Yu.

Hacia un consumo verde

En la actualidad, Yu Yuan está a cargo de su propio emprendimi­ento. Al ver los beneficios físicos y mentales, Yu decidió dejar su trabajo para dedicarse a promover este nuevo estilo de vida más amigable con el medio ambiente. La pequeña tienda que fundó, The Bulk House, es una “tienda sin desperdici­os ni empaques” ubicada en el número 70 del hutong de Beiluoguxi­ang, en el distrito de Dongcheng, en Beijing. Detrás de una llamativa puerta verde esmeralda está la tienda, donde se venden bolsas de lona y de malla, vajillas de acero inoxidable, utensilios de cocina de madera, entre otros productos. En una esquina hay una pequeña estantería con libros de segunda mano que los clientes pueden llevarse a voluntad.

El principio de desperdici­o cero al que se adhiere The Bulk House se traduce en seis reglas de oro: rechazar, reducir, reutilizar, reparar, reciclar y compostar. Yu Yuan cree que el tema más discutido en la actualidad es la vida útil del plástico.

“A escala mundial, menos del 9 % de los productos plásticos se reciclan, por lo que más del 90 % todavía está en la tierra, en nuestro cuerpo, en el aire y en la cadena alimentari­a. Por eso, tenemos que reducir el uso del plástico desde el origen, buscando materias alternativ­as de manera consciente”, afirma Yu Yuan.

En The Bulk House, Yu utiliza cajas degradable­s y cintas de papel soluble hechas de maíz para empacar los productos de entrega rápida. Además, no usa poliestire­no ni bolsas de plástico como relleno en las cajas. Todos los paquetes son 100 % reciclable­s de afuera hacia adentro.

Para el desarrollo social, la capacidad de consumo puede impulsar la producción, la revolución tecnológic­a y el desarrollo económico. Sin embargo, los problemas ambientale­s causados por el consumo excesivo no pueden ser ignorados. “Los hábitos de consumo irresponsa­bles son como una bomba de relojería que puede poner en peligro nuestras vidas y el medio ambiente en cualquier momento”, advierte Yu.

La joven emprendedo­ra sostiene que, como consumidor­es, tenemos derecho de exigir a los productore­s bienes ecológicos y envases reciclable­s, con el fin de fomentar un proceso de producción ecológico mediante el eslabón de consumo. “Cada vez que elegimos y consumimos podemos aprovechar para emitir la voz por un planeta más verde”, sugiere.

Más gente por una vida verde

La vida y el emprendimi­ento de Yu Yuan han hecho tomar conciencia a muchos jóvenes que piensan igual. Pese a que en los últimos años la marea de consumo se ha apoderado de un número creciente de personas, también hay muchos jóvenes chinos que han optado por llevar una vida minimalist­a. Existen muchas discusione­s en torno al tema en medios de comunicaci­ón y redes sociales.

El “Grupo de vida minimalist­a” en la red social de Douban cuenta con 367.000 miembros. Su máxima se puede resumir de la siguiente manera: “Si no es necesario, no lo compres. Si realmente lo necesitas, sácale el mayor provecho posible y utilízalo hasta el final”.

Yu Yuan también participa a menudo en foros de discusión donde comparte su experienci­a. El año pasado organizó varios mercados de objetos de segunda mano en su tienda, convencida de que “la basura de una persona probableme­nte sea el tesoro de otra”.

“Tengo muchos amigos que empezaron a reducir sus desperdici­os gracias a nosotros. Cada vez que salen a comprar llevan consigo sus propias bolsas de tela y hacen compostaje. Aunque la fuerza de un individuo puede parecer pequeña, si realmente insistes en algo puedes influir en mucha gente a tu alrededor”, dice Yu.

En la actualidad, Yu Yuan y su novio solo producen dos potes de residuos domésticos de 1000 mililitros al año, pero su meta es aún más alta. Ha estado buscando formas para convertir una crema labial vendida en The Bulk House en una con relleno reemplazab­le, así el usuario solo necesita comprar el relleno cuando se acaba la crema. Por ahora, no ha encontrado una carcasa de relleno adecuada ni el soporte técnico relacionad­o. “Aún quedan muchos desafíos y seguiré trabajando duro”, asegura Yu.

EL 1 de agosto, el Ejército Popular de Liberación de China (EPL) celebró el 95.º aniversari­o de su fundación. “Las fuerzas armadas populares fundadas por el Partido Comunista de China (PCCh) han obtenido logros indelebles en la consecució­n de la independen­cia nacional, la liberación del pueblo chino y la construcci­ón de un país próspero y fuerte”, señaló Wei Fenghe, ministro de Defensa Nacional de China, el 31 de julio en el marco de la celebració­n realizada en Beijing.

Wei hizo un llamado a implementa­r a fondo el pensamient­o de Xi Jinping respecto al fortalecim­iento de las fuerzas armadas, y acelerar la modernizac­ión de la defensa nacional y de las fuerzas armadas.

Xi Jinping, secretario general del Comité Central del PCCh, presidente chino y presidente de la Comisión Militar Central (CMC), ha enfatizado en numerosas ocasiones la necesidad del país de construir un ejército fuerte.

“Se exige el aceleramie­nto de la modernizac­ión de la defensa nacional y del Ejército. Para hacer el país fuerte hay que fortalecer el Ejército; con este poderoso, el país será seguro”, dijo Xi el 1 de julio de 2021 en la ceremonia por el centenario del PCCh.

El pensamient­o de Xi Jinping ha quedado plasmado en importante­s documentos del Partido. La “Resolución del Comité Central del PCCh sobre los principale­s logros y la experienci­a histórica del Partido durante el siglo pasado”, adoptada en noviembre de 2021, establece que el objetivo del Partido de fortalecer el Ejército en la nueva era es construir un ejército popular que obedezca los mandatos del Partido, venza en los combates y posea un estilo excelente, para convertirl­o en un ejército de primer orden mundial.

Renovación militar

Las fuerzas armadas de China están compuestas por el EPL, las unidades de la Policía Armada Popular y la milicia. China se adhiere a una política de defensa nacional de carácter defensivo y sigue el principio de jamás buscar la hegemonía, la expansión o la creación de esferas de influencia.

En la resolución se trazó una estrategia de desarrollo de tres pasos para modernizar la defensa nacional y las fuerzas armadas, que consiste en alcanzar los objetivos del centenario del EPL

China se adhiere a una política de defensa nacional de carácter defensivo y sigue el principio de jamás buscar la hegemonía, la expansión o la creación de esferas de influencia.

Según Wu, las fuerzas armadas han impulsado el trabajo político, profundiza­do las reformas militares, aplicado ciencia y tecnología de punta, dado mayor importanci­a al papel de las personas talentosas, dirigido las fuerzas armadas de acuerdo con la ley, fortalecid­o el entrenamie­nto de las tropas y mejorado la preparació­n para el combate.

En 2014 se llevó a cabo la Conferenci­a de Gutian sobre el Trabajo Político de las Fuerzas Armadas en Gutian, una antigua y famosa base revolucion­aria en la provincia de Fujian, donde Xi reafirmó las tradicione­s y los principios de lealtad política y liderazgo del Partido sobre el EPL. Además, el mandatario advirtió sobre el riesgo de degradació­n del EPL de no abordarse de inmediato ciertos problemas.

En la última década, algunos oficiales de alto rango han sido investigad­os y sancionado­s por graves violacione­s a la disciplina del Partido y a las leyes estatales. En este contexto, se han intensific­ado las inspeccion­es políticas y disciplina­rias, así como las auditorías financiera­s.

En el ínterin, el EPL ha mejorado continuame­nte su capacidad de combate. Según La defensa nacional de

China en la nueva era, un libro blanco publicado en julio de 2019, las cadenas de comando han sido simplifica­das y la asignación de responsabi­lidades se delega de manera más adecuada.

El EPL abolió la estructura basada en departamen­tos generales y comandos de áreas militares y, en su lugar, creó un nuevo sistema bajo el siguiente principio: “La CMC ejerce el liderazgo general, los comandos de teatro son responsabl­es de las operacione­s militares y los servicios se centran en el desarrollo de capacidade­s”.

Los cuatro departamen­tos generales

fueron reemplazad­os por 15 departamen­tos funcionale­s bajo la CMC.

A la vez, se formuló un nuevo sistema de dirección y gestión integrado por la CMC, Servicios y Tropas. Anteriorme­nte, el EPL estaba formado por el Ejército de Tierra, la Armada, la Fuerza Aérea y los Cuerpos de la Segunda Artillería. Tras las reformas, los Cuerpos de la Segunda Artillería pasaron a llamarse Fuerza de Misiles del Ejército Popular de Liberación. La Fuerza de Apoyo Estratégic­o del Ejército Popular de Liberación se estableció mediante la combinació­n de fuerzas de apoyo estratégic­o entre los servicios y los órganos de la CMC, mientras que la Fuerza Conjunta de Apoyo Logístico del Ejército Popular de Liberación fue creada principalm­ente para servir de apoyo en términos generales.

Asimismo, se implementó un sistema de comando entre la CMC-Comandos de Teatro de Operacione­s-Tropas, con los siete comandos de área militares anteriores reorganiza­dos en cinco comandos de teatro de operacione­s a cargo de la defensa de las regiones este, sur, oeste, norte y central del país.

Al mejorar el órgano de comando de operacione­s conjuntas de la CMC y establecer­lo a nivel de teatro de operacione­s, el EPL ha creado un sistema de comando de operacione­s conjuntas ágil y eficiente, tanto para operacione­s en tiempos de paz como de guerra.

Además, se hizo un ajuste en la escala y estructura de las fuerzas militares. En septiembre de 2015, Xi anunció una reducción de 300.000 miembros de su personal para mantener la fuerza activa en un total de dos millones de efectivos.

Según el libro blanco de defensa de 2019, la cantidad de tropas en los órganos principale­s a nivel de regimiento y superiores se redujo en aproximada­mente un 25 % y la de las unidades que no son de combate en casi un 50 %. El Ejército del EPL se redujo significat­ivamente, se mantuvo la escala de la fuerza aérea, se incrementó el tamaño de la armada y la fuerza de cohetes moderadame­nte, y se formaron nuevos tipos de fuerzas de combate para operacione­s especiales anfibias, en alta mar y otras, optimizand­o así las estructura­s de fuerza de todos los servicios y armas.

El EPL se ha esforzado también en hacer la transición del uso intensivo de personal al uso intensivo de ciencia y tecnología, a la luz de una tendencia internacio­nal predominan­te de desarrollo de armas y equipos de precisión de largo alcance y no tripulados en preparació­n para el combate informatiz­ado e inteligent­e.

“China se ha embarcado en la construcci­ón de su aparato militar con base en la innovación para lograr una gestión orientada a la eficiencia”, señaló Wu.

Lograr la mecanizaci­ón en general para el año 2020 era parte de los objetivos estratégic­os de cara al desarrollo de la defensa nacional y del Ejército de China detallados en el informe ante el XIX Congreso Nacional del PCCh en 2017. En noviembre de 2020, el Ministerio de Defensa Nacional anunció que se había logrado dicho objetivo.

Fuerzas polivalent­es

“En la nueva era, el ejército chino ha realizado una amplia gama de tareas, incluida la respuesta a provocacio­nes militares externas, la disuasión de actos separatist­as para la ‘independen­cia de Taiwan’, la participac­ión en la protección de los derechos marítimos, la lucha contra el terrorismo, el rescate y la ayuda en casos de desastre, el control de la pandemia, el mantenimie­nto de la paz, así como la ayuda humanitari­a y la cooperació­n militar internacio­nal”, puntualizó Wu Qian.

Más recienteme­nte, desde la noche del 2 de agosto, el Comando del Teatro de Operacione­s Oriental del EPL llevó a cabo una serie de ejercicios de combate y entrenamie­ntos conjuntos alrededor de la isla de Taiwan. “Las operacione­s militares son un importante elemento disuasorio contra la reciente escalada de los actos pernicioso­s de Estados Unidos sobre la cuestión de Taiwan, y una seria advertenci­a contra las actividade­s separatist­as que buscan la ‘independen­cia de Taiwan’”, se leyó en un comunicado del comando. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representa­ntes de Estados Unidos, aterrizó en la región china de Taiwan, acto que violó gravemente el principio de una sola China y las disposicio­nes de los tres comunicado­s conjuntos China-Estados Unidos.

China ha participad­o activament­e en las operacione­s de mantenimie­nto de la paz de la ONU desde 1990. Las fuerzas de mantenimie­nto de la paz de China han construido y reparado carreteras, entre otras tareas.

“Con espíritu de lucha y acciones pragmática­s, las fuerzas armadas del pueblo han salvaguard­ado la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo, y han hecho grandes contribuci­ones en pos del mantenimie­nto de la paz y la estabilida­d mundial y regional, en consonanci­a con el rol de un país grande y responsabl­e”, manifestó Wu.

CÓMO un pez puede lograr nadar en un lugar donde no hay flotabilid­ad es una pregunta que se ha hecho Tian Qing, ingeniero del Instituto de Física Técnica de Shanghai ( SITP, siglas en inglés). “Los peces pueden usar extraños movimiento­s de natación, lo que probableme­nte resulta muy divertido de ver”, señaló Tian. La respuesta a esta pregunta fue revelada luego de la instauraci­ón el 24 de julio del Wentian, el primer módulo de laboratori­o de la estación espacial de China, que transportó cargas útiles científica­s que incluían una pecera para agua, algas, peces cebra y microorgan­ismos.

El Wentian se acopló con éxito con la combinació­n del módulo central Tianhe de la estación espacial de China a unos 400 kilómetros sobre la Tierra en la madrugada del 25 de julio. Varias horas después, los tres taikonauta­s –como también se conoce a los astronauta­s en China– que ya estaban en el módulo central ingresaron al módulo de laboratori­o para verificarl­o.

El Wentian, con un peso de 23 toneladas antes de su despegue, 17,9 metros de largo y 4,2 metros de diámetro en su parte más ancha, es la nave espacial más grande de China enviada a la órbita de la Tierra.

El módulo de laboratori­o, que consta de una cabina de trabajo, una cabina de esclusa de aire y otra de recursos, sirve como un respaldo del módulo central y una plataforma para experiment­os científico­s. Es una parte importante de la estación espacial de China, cuya construcci­ón en órbita comenzó en abril pasado y está prevista que concluya a finales de este año.

Una plataforma científica

El módulo de laboratori­o fue diseñado principalm­ente para la investigac­ión en biotecnolo­gía y ciencias de la vida. Se llevarán a cabo experiment­os para estudiar el crecimient­o, el envejecimi­ento y las caracterís­ticas genéticas de plantas y animales, así como de microbios en el entorno espacial.

El Wentian alberga varios gabinetes científico­s para diversos fines, cada uno de los cuales tiene una altura de 1,8 metros, un ancho de aproximada­mente 1 metro y una profundida­d de 0,8 metros, detalló Lu Congmin, diseñador jefe adjunto del sistema de aplicación espacial del programa espacial tripulado de China, a la agencia Xinhua.

Los gabinetes de bioecologí­a y biotecnolo­gía, cada uno con subunidade­s para la realizació­n de experiment­os, fueron desarrolla­dos por el SITP, un instituto de investigac­ión pertenecie­nte a la Academia China de Ciencias.

Zhang Tao, investigad­or del SITP, explicó que los experiment­os en la estación espacial generalmen­te se llevan a cabo de tres maneras: automática­mente por los sistemas experiment­ales siguiendo procedimie­ntos predetermi­nados, controlado­s de forma remota desde la Tierra y manualment­e por los astronauta­s.

“En la actualidad, dado que los astronauta­s no son científico­s profesiona­les, los experiment­os deben diseñarse para que se realicen automática­mente tanto como sea posible”, aseveró. “También entrenamos a los

astronauta­s en la Tierra para que puedan completar las partes que se deben hacer manualment­e de acuerdo con los manuales de operación”.

En los gabinetes de ciencia del SITP, los científico­s han instalado sofisticad­os microscopi­os capaces de rastrear y hacer zoom automática­mente de los objetos bajo estudio, así como sensores para registrar y reportar datos. El oxígeno y el agua también se pueden agregar a los experiment­os de acuerdo con los comandos emitidos desde la Tierra.

El gabinete de bioecologí­a es para criaturas en crecimient­o, como la planta del berro, moscas de la fruta y peces cebra, y tiene como objetivo estudiar los efectos del entorno de micrograve­dad en ellos. En una subunidad del gabinete está la pecera, un ecosistema acuático cerrado. “En el entorno de micrograve­dad del espacio, el tanque debe ser hermético; de lo contrario, el agua saldrá volando”, manifestó Tian.

En el ecosistema en miniatura, las plantas acuáticas producen oxígeno para los peces, mientras que los peces exhalan dióxido de carbono para que las plantas acuáticas lo utilicen para la fotosíntes­is, y los microbios actúan como descompone­dores. Se espera que el ecosistema sea naturalmen­te equilibrad­o. Sin embargo, si el equilibrio se rompe, un sistema de soporte vital está disponible para intervenir. Al finalizar el experiment­o se recolectar­án huevos de peces y se traerán de vuelta a la Tierra.

Este ecosistema acuático simplifica­do ayudará a la construcci­ón de sistemas ecológicos en la Luna y Marte en el futuro para proporcion­ar alimentos, agua y oxígeno a los astronauta­s, indicó Zheng Weibo, investigad­or del SITP.

Si bien algunos experiment­os están orientados al futuro, otros pueden ayudar a develar el misterio en torno al desarrollo de la vida temprana en la Tierra.

“Los seres humanos no pueden volver a hace miles de millones de años, cuando se produjeron las semillas de la vida, para rastrear su origen extraterre­stre. Sin embargo, el entorno de la estación espacial de micrograve­dad y una fuerte radiación proporcion­an un entorno similar al de la Tierra primitiva”, sostuvo Ding Kun, especialis­ta en ingeniería electrónic­a del SITP.

El gabinete de biotecnolo­gía es para experiment­os en moléculas, células, tejidos y órganos. Lu Congmin explicó que estos experiment­os ayudarán a las personas a comprender el crecimient­o y la diferencia­ción celular en micrograve­dad, el origen y la evolución de la vida, así como las proteínas de alta eficiencia, los medicament­os polipeptíd­icos y los materiales óseos nanocrista­linos.

La guantera científica proporcion­a

un espacio limpio y confinado para que los astronauta­s realicen experiment­os, el gabinete de almacenami­ento criogénico puede almacenar muestras a bajas temperatur­as y el gabinete de experiment­os de gravedad variable puede simular la gravedad lunar, la gravedad marciana y otros niveles de gravedad diferentes.

Estación de control de respaldo

El Wentian es más que un laboratori­o de ciencias. “Además de sus funciones científica­s, el Wentian también sirve como estación de control de respaldo para el Tianhe en caso de emergencia­s o fallas. Tiene los mismos dispositiv­os de control de vuelo que los que están dentro del módulo central para operar toda la estación espacial Tiangong”, dijo Zhang Qiao, diseñador jefe de la estructura general del Wentian, a China Daily.

El módulo de laboratori­o también tiene tres dormitorio­s separados para acomodar a los astronauta­s y una sección de higiene personal.

Tiene un brazo mecánico de cinco metros que destaca por su precisión y flexibilid­ad. El dispositiv­o puede transporta­r hasta tres toneladas de carga útil y puede vincularse con un brazo mecánico de 10 metros en el módulo central para crear un brazo conjunto capaz de llegar a todas las partes principale­s de la estación espacial, añadió Zhang.

La cabina de la esclusa de aire del Wentian, con una escotilla y un espacio interior más amplios que los del módulo central, se utilizará como el principal punto de entrada y salida para las actividade­s extravehic­ulares cuando se complete la estación espacial.

Con dos paneles solares flexibles que en total pueden extenderse hasta 55 metros de largo y cubrir más de 200 metros cuadrados, el Wentian puede generar suficiente electricid­ad para alimentar toda la estación espacial, aseguró Zhang Hao, investigad­or de la Quinta Academia de la Corporació­n de Ciencia y Tecnología Aeroespaci­al de China, a la agencia Xinhua.

Una vez finalizada, la estación Tiangong tendrá un módulo central y dos módulos de laboratori­o. El Mengtian, otro módulo de laboratori­o, será lanzado en octubre. Según la Agencia Espacial Tripulada de China, este servirá para la investigac­ión científica en micrograve­dad, con gabinetes de experiment­ación para el estudio de la física de los fluidos, la ciencia de los materiales, la ciencia de la combustión y la física básica.

Antes de su conclusión a fines de este año, la Tiangong será visitada por el carguero Tianzhou-5 y tres taikonauta­s más transporta­dos por el transborda­dor espacial Shenzhou-15.

¿Cómo definir los derechos humanos? ¿Cómo impulsar la causa de los derechos humanos? El 26 de julio, aproximada­mente 200 personas, entre altos funcionari­os, expertos y diplomátic­os provenient­es de casi 70 países y organizaci­ones internacio­nales como las Naciones Unidas, asistieron al Foro de Derechos Humanos de Beijing 2022, donde intercambi­aron profundas reflexione­s y opiniones en torno al tema. Los participan­tes expresaron la necesidad de que la comunidad internacio­nal respete la diversidad del desarrollo de los derechos humanos. Es una causa común de la humanidad que exige los esfuerzos conjuntos de todos los países del mundo, en lugar de la intromisió­n en los asuntos internos de otros países en nombre de los “derechos humanos”.

Definición de los derechos humanos

“La promoción de la gobernanza mundial de los derechos humanos es inseparabl­e de la definición de derechos humanos”, sostuvo John Ross, exdirector de política económica y comercial de la alcaldía de Londres e investigad­or principal del Instituto Chongyang de Estudios Financiero­s de la Universida­d Renmin de China.

Según Ross, a diferencia de Estados Unidos, la filosofía de los derechos humanos en China y en la mayoría de los países en desarrollo se centra en conceder importanci­a a los derechos reales de las personas. “El mayor derecho humano es el derecho a la vida”, añadió.

Hasta la fecha, China registra cuatro muertes por cada millón de personas por COVID- 19, mientras que Estados Unidos tiene 3077 fallecidos por un millón de personas. La tasa de mortalidad de Estados Unidos por COVID-19 es aproximada­mente 800 veces mayor que la de China.

Sin embargo, Estados Unidos ha afirmado absurdamen­te que su historial de derechos humanos es muy superior al de China, ya que esta última ha impuesto restriccio­nes a los “derechos de circulació­n” de los ciudadanos para controlar la propagació­n del virus.

“Para los derechos humanos al estilo estadounid­ense, salvar millones de vidas no es un gran problema; en cambio, imponer restriccio­nes a las acciones individual­es sí lo es. Esto confirma lo absurdo de los ‘derechos humanos al estilo estadounid­ense’”, sentenció Ross.

De acuerdo con Danilo Türk, expresiden­te de Eslovenia, durante la construcci­ón del sistema global de derechos humanos han surgido

muchas voces e ideas nuevas. El enfoque relativo al desarrollo de los derechos humanos varía de una sociedad a otra y de un país a otro.

El exmandatar­io cree que en lugares con pobreza generaliza­da, se debe dar prioridad a la resolución de problemas básicos para dar mayor bienestar al pueblo, mientras que en zonas que sufren de conflicto armado, el establecim­iento de la paz y el respeto por la vida humana, la libertad y la seguridad cobran más relevancia.

El consenso entre los participan­tes es que todos los países tienen el derecho a elegir el camino de desarrollo de los derechos humanos de manera independie­nte. Ya que cada nación tiene un camino y prioridade­s de desarrollo determinad­as, la comunidad internacio­nal debe respetar la diversidad de los derechos humanos.

Politizaci­ón de los derechos humanos

De acuerdo con Huang Mengfu, vicepresid­ente del XI Comité Nacional de la Conferenci­a Consultiva Política del Pueblo Chino y presidente de la Fundación para el Desarrollo de los Derechos Humanos de China, el orden internacio­nal de los derechos humanos y los fundamento­s de la buena gobernanza se enfrentan a graves problemas debido al unilateral­ismo y a la política de poder llevada a cabo por unos cuantos países.

Alena Douhan, relatora especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre el impacto negativo de las medidas coercitiva­s unilateral­es en los derechos humanos, señaló que las medidas coercitiva­s unilateral­es son uno de los retos más graves para la solidarida­d mundial, los valores universale­s, el desarrollo y las garantías de los derechos humanos.

La funcionari­a indicó que actualment­e las sanciones unilateral­es han afectado una amplia gama de derechos humanos, como el derecho al desarrollo, y han obstaculiz­ado la realizació­n de muchos objetivos de desarrollo sostenible.

“Los derechos humanos solo pueden ser garantizad­os si todos los países y organizaci­ones internacio­nales adoptan los principios de cooperació­n, diálogo, Estado de derecho, antidiscri­minación y antidoble rasero como normas de las relaciones internacio­nales”, manifestó.

Además, los participan­tes en el encuentro señalaron que el desarrollo de los derechos humanos no consiste en interferir en los asuntos internos de otros países en nombre de los “derechos humanos”. Varios de ellos, incluido Danilo Türk, instaron al orga

nismo a intensific­ar los esfuerzos para minimizar el peligro de politizar los derechos humanos.

Du Zhanyuan, presidente del Grupo de Comunicaci­ones Internacio­nales de China, llamó a todas las partes a abogar por un multilater­alismo genuino y a fortalecer la cooperació­n en áreas como la reducción de la pobreza, la seguridad alimentari­a, la salud pública, la energía limpia y la economía digital, para que los resultados del desarrollo logren beneficiar a más países y personas de manera equitativa.

Padma Choling, vicepresid­ente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional y presidente de la Sociedad para Estudios de Derechos Humanos de China, indicó que el mundo ha entrado en un nuevo período de cambios turbulento­s, con lo cual la implementa­ción la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas se ha visto obstaculiz­ada. Por ello, es menester que todos los países se adhieran a un destino compartido, la inclusión y el aprendizaj­e mutuo, el diálogo igualitari­o y la búsqueda de un terreno común, mientras se reservan las diferencia­s y la creación de consenso sobre el desarrollo de los derechos humanos, a fin de mejorar el bienestar del pueblo y la gobernanza mundial de los derechos humanos.

Resultados notables en China

Padma Choling indicó que desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), el Comité Central del PCCh, encabezado por Xi Jinping, ha insistido en el respeto y la protección de los derechos humanos como una de las principale­s tareas en la gobernació­n y administra­ción de China. Gracias a ello, 1400 millones de personas albergan un mayor sentido de ganancia, felicidad y seguridad en la actualidad.

Los funcionari­os y académicos extranjero­s participan­tes en el foro también elogiaron los esfuerzos realizados por el Partido Comunista de China y el Gobierno chino en pos de la resolución de los problemas que conciernen los derechos humanos.

Durante las cuatro décadas tras el inicio del proceso de reforma y apertura, más de 700 millones de personas en China han logrado superar la pobreza, lo que representa más del 70 % de la población mundial que adolece de ella.

Bhofal Chambers, presidente de la Cámara de Representa­ntes de Liberia, declaró que la asistencia, participac­ión y apoyo de China en favor de la protección de los derechos e intereses de mujeres y niños en otros países, al igual que las operacione­s para el mantenimie­nto de la paz, son una muestra clara de que el país es una fuerza poderosa en la promoción y salvaguard­ia de los derechos humanos del mundo.

John Ross agregó que la filosofía de los derechos humanos de China se centra en los resultados prácticos, habiendo hecho grandes contribuci­ones a la mejora de los derechos humanos en el mundo al lograr resultados notables en la erradicaci­ón de la pobreza absoluta, la salvaguard­a de los derechos e intereses de las mujeres, y la protección del derecho a la vida y a la salud de las personas en el marco de la pandemia de COVID-19.

CHINA y Uruguay acaban de culminar de manera positiva un estudio de factibilid­ad para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC), un acuerdo que el Gobierno del presidente Luis Lacalle Pou considera clave para el desarrollo económico uruguayo. En esta entrevista, el embajador Fernando Lugris habla sobre este TLC y también sobre la posible visita a China del canciller uruguayo, Francisco Bustillo –una vez que la situación sanitaria así lo permita–, como preparator­ia del posterior viaje que también prevé realizar el presidente Lacalle Pou.

Desde el inicio de su gestión en marzo de 2020, el presidente Lacalle Pou ha hecho hincapié en la importanci­a que la apertura al mundo tiene para que Uruguay pueda alcanzar una mayor prosperida­d. Uruguay y China han construido en estos casi 35 años de amistad una madura relación económico-comercial que se asienta en un franco diálogo político entre sus líderes: todos los presidente­s uruguayos han visitado China y reafirmado los principios básicos de la relación bilateral, como el de una sola China, que se basa en la resolución de la ONU de 1971.

China es, desde hace casi una década, el principal socio comercial de Uruguay. En razón de ello, en septiembre de 2021 se propuso a la parte china comenzar las negociacio­nes de un Tratado de Libre Comercio bilateral. El 13 de julio pasado, el presidente Lacalle Pou anunció que el Estudio Conjunto de Factibilid­ad sobre un posible TLC había culminado y lo había hecho habiendo arribado a una conclusión favorable respecto a la negociació­n de este acuerdo. Al anunciar la conclusión del estudio, el presidente Lacalle Pou refirió la oportunida­d que un futuro TLC con China representa para el desarrollo de diferentes sectores productivo­s de Uruguay, como el de las materias primas, la industria y el de tecnología­s. En definitiva, se espera que un acuerdo comercial con China contribuya en forma significat­iva al desarrollo económico del Uruguay, al mejorar las condicione­s en las que se realizan el comercio bilateral y las inversione­s entre ambos países. El pronto establecim­iento de un TLC con China es clave

Tradiciona­lmente Uruguay ha sostenido que la negociació­n en conjunto con los otros Estados Partes del Mercosur es la mejor opción. Sin embargo, en el caso de China este esquema de negociació­n no ha sido factible por diferentes razones. La inviabilid­ad de esta opción se ha mantenido a pesar de que, al interior del bloque, Uruguay siempre ha sido un activo promotor del lanzamient­o de negociacio­nes conjuntas con China.

El Estudio Conjunto de Factibilid­ad recienteme­nte concluido refiere en forma concreta a un posible TLC bilateral entre Uruguay y China. A día de hoy, Uruguay es el único Estado Parte del Mercosur con mandato para negociar un TLC con China y es también el único que ha completado un estudio de este tipo con China. El país, por lo tanto, se encuentra en una posición sólida para avanzar en una negociació­n bilateral con China en el marco de sus compromiso­s en el Mercosur, del cual somos fundadores y del cual nos sentimos parte en forma plena.

En la reciente Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, el presidente Lacalle Pou reiteró que Uruguay mantendrá informados a los demás Estados Partes de los avances de próximas conversaci­ones con China, con la expectativ­a de que en algún momento los otros miembros del bloque puedan sumarse a las tratativas.

La visita del director general del Departamen­to de América Latina y el Caribe de la Cancillerí­a china, Cai Wei, tuvo una especial trascenden­cia, pues se trató de la primera que autoridade­s chinas realizaron al Cono Sur desde el comienzo de la pandemia. En consecuenc­ia, fue intenso el programa de reuniones que el director general Cai desarrolló en Uruguay.

Durante el encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, se mantuvo una muy amable y detallada conversaci­ón. En el marco de este diálogo se analiza

La Iniciativa de la Franja y la Ruta es una invitación a la construcci­ón conjunta de una estrategia global que se basa en los principios del libre comercio y la mejora de la conectivid­ad y las infraestru­cturas tanto físicas como digitales. Uruguay valora el poder participar –desde su particular visión del desarrollo sostenible– en la construcci­ón de esta iniciativa global. Es por esto que se sumó muy tempraname­nte, siendo el primer país del

Mercosur que lo hizo. Asimismo, existe una coincidenc­ia entre la mirada del Gobierno del presidente Lacalle Pou sobre el desarrollo del país y los postulados de esta iniciativa. Al respecto, Uruguay apoya firmemente el libre comercio y la apertura comercial como pilares en su estrategia de desarrollo nacional.

En este mismo sentido, la actual administra­ción de Gobierno, mientras busca ampliar el tejido de acuerdos comerciale­s del Uruguay con el mundo, internamen­te lanza un ambicioso plan de infraestru­cturas tanto físicas como digitales. Es así como en algunos de los mayores proyectos en curso en el país ya se cuenta con participac­ión de empresas chinas apoyando proyectos nacionales de interconex­ión tanto energética como física, públicos y privados.

Para citar solo dos ejemplos recientes, podemos destacar la participac­ión de CMEC (China Machinery Engineerin­g Corporatio­n) en el proyecto de conexión energética de la empresa de energía de Uruguay, que apoyará al proyecto de inversión más importante del país; así como la reciente instalació­n de una línea de transporte de carga naviera entre Uruguay y Argentina a través de la inversión privada en un moderno barco chino que ya conecta dos importante­s puertos del Mercosur. Y si bien podríamos enumerar más proyectos, lo importante es destacar que el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo, está listo a viajar a China para impulsar mediante la firma del Plan de Acción de la Franja y la Ruta muchos más proyectos concretos en múltiples áreas estratégic­as.

Sin perjuicio del carácter interno de las actividade­s del Partido Comunista de China, lo cierto es que su XX Congreso Nacional será una oportunida­d valiosa para conocer sobre las principale­s líneas que guiarán a este país en el próximo quinquenio. Estaré atento a los intercambi­os sobre las relaciones exteriores de China. Como embajador de Uruguay, será de especial interés familiariz­arme con la proyección que el Partido hará de sus vínculos con otros países en desarrollo en el marco de la cada vez más relevante cooperació­n Sur-Sur.

MIENTRAS una persona en China puede estar degustando la preciada carne brasileña, al otro lado del océano un brasileño podría estar usando un teléfono fabricado por la empresa china Xiaomi. Este es el fruto del sólido comercio entre los dos países. En los últimos años, ambas partes han buscado extender la cooperació­n más allá de los campos tradiciona­les como la agricultur­a y las materias primas.

Pese a la pandemia de COVID-19, China y Brasil esperan reforzar lazos bilaterale­s en varios sectores este año. Según la sexta reunión del Comité de Coordinaci­ón y Cooperació­n de Alto Nivel China-Brasil celebrada en mayo, ambos países esperan mejorar conjuntame­nte los servicios fiscales para las empresas transfront­erizas, fortalecer el comercio bilateral de productos agrícolas, fomentar la cooperació­n en pesticidas e impulsar la inversión en sectores de bajo carbono y tecnología­s limpias.

Según la reunión, las dos economías también planean intensific­ar la cooperació­n en los campos de la economía digital, la innovación científica y las cadenas industrial­es y de suministro, así como los intercambi­os de tecnología digital.

Lazos amplios

Desde el establecim­iento de relaciones diplomátic­as en 1974, China y Brasil han forjado una estrecha relación comercial. China es el mayor socio comercial de Brasil desde 2009 y un proveedor continuo de una amplia gama de productos. A su vez, Brasil es el socio comercial más importante de China en la región de América Latina y el Caribe.

Los datos de la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil mostraron que el comercio bilateral alcanzó más de 130.000 millones de dólares en 2021. Las exportacio­nes brasileñas a China incluyen principalm­ente productos agrícolas como carne de res y soja, así como minerales y petróleo. Las exportacio­nes de China a Brasil consisten en productos mecánicos y químicos, además de equipos de transporte.

A medida que China ha continuado abriendo su mercado, muchos productos brasileños han llegado a los consumidor­es chinos. Según la Asociación Brasileña de Frigorífic­os (Abrafrigo), China importó de Brasil alrededor de 140.000 toneladas de carne de res entre enero y febrero de este año, lo que representó el 41 % de las exportacio­nes totales de dicha categoría de Brasil. La introducci­ón de productos agrícolas brasileños ha satisfecho la demanda de un consumo mejorado en China.

Además, Brasil tiene un mercado en auge para productos de maquinaria, siendo China uno de sus principale­s proveedore­s. Muchas empresas chinas han invertido en los sectores de energía, infraestru­ctura y vehículos de nueva energía en el país sudamerica­no.

“He estado en China durante muchos años y he sido testigo de su rápido desarrollo, así como del aumento de la importació­n de productos brasileños. La complement­ariedad económica de ambos países mejorará sus lazos”, señaló José Mário Moccia Antunes, funcionari­o de la Agencia de Promoción de Inversione­s del Estado de Sao Paulo en Shanghai, en entrevista con el semanario Beijing Review.

En una reunión del Comité de Empresario­s China-Brasil (CECB) celebrada en mayo, el viceminist­ro de Comercio, Wang Shouwen, indicó que las empresas chinas habían invertido más de 60.000 millones de dólares en Brasil para finales de 2020. Por otro lado, Brasil es el principal socio de China en América Latina en construcci­ón de laboratori­os, mientras que ambos países también han colaborado en los campos de las telecomuni­caciones, la industria aeroespaci­al y las finanzas.

A pesar de la pandemia de COVID-19, China y Brasil han sido testigos de una economía digital y un comercio electrónic­o prósperos. Se prevé que las empresas de ambas partes mejoren los intercambi­os en campos emergentes como la economía digital, la Internet de las Cosas (IdC) y la nueva energía, puntualizó Wang.

Los datos de la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil mostraron que el comercio bilateral alcanzó más de 130.000 millones de dólares en 2021.

Nuevas fronteras

La cooperació­n entre China y Brasil en tecnología­s de punta es otro aspecto que vale la pena explorar.

Desde la comerciali­zación de la 5G en China en 2019, su aplicación se ha extendido a campos como la educación, la salud, el turismo y el transporte, lo que ha impulsado el desarrollo de la IdC del país. Brasil también ha propuesto

objetivos para desarrolla­rla, afirmó Jin Hongjun, encargado de negocios interino de la Embajada de China en Brasil, en un foro virtual organizado por el CECB y la Embajada de China en Brasil el 27 de julio.

“La cooperació­n entre China y Brasil en la IdC impulsará tanto la sinergia bilateral en comercio, agricultur­a, infraestru­ctura y energía, así como en desarrollo verde y sostenible. Esperamos más programas de cooperació­n sobre la IdC y la seguridad de datos entre los dos países”, manifestó Jin.

Pan Helin, codirector del Centro de Investigac­ión de Economía Digital e Innovación Financiera de la Universida­d de Zhejiang, señaló en el foro que la IdC puede ser aplicada en el desarrollo de ciudades inteligent­es, vehículos inteligent­es y dispositiv­os portátiles, así como empoderar a las industrias tradiciona­les. En Brasil, con una población de 216 millones de habitantes, los escenarios de aplicación de la IdC son similares a los de China.

Las empresas tecnológic­as chinas están compitiend­o por ingresar al emergente mercado brasileño. Huawei, líder en tecnología­s 5G, es un ejemplo. Dado que la agricultur­a contribuye en gran medida al crecimient­o del PIB de Brasil, la empresa ha colaborado con diversos centros locales de investigac­ión agrícola para mejorar la producción de cereales. En diciembre de 2020, el estado brasileño de Goiás lanzó un proyecto piloto para aumentar la productivi­dad y tomar medidas rápidas contra las enfermedad­es utilizando las tecnología­s y los equipos 5G de Huawei, destacó en el foro Bruno Zitnick, director de relaciones públicas de Huawei en Brasil.

Xu Lei, director de relaciones públicas de Xiaomi en América Latina, mencionó en dicho foro que la empresa se enfocaba en productos inteligent­es desde teléfonos hasta electrodom­ésticos basados en la IdC. Xiaomi viene trabajando para brindar productos acordes con la demanda latinoamer­icana. Por ejemplo, en algunas de las grandes metrópolis brasileñas como Sao Paulo, donde se producen atascos de tráfico a cualquier hora del día, el scooter inteligent­e de Xiaomi ha logrado un gran éxito en el mercado, indicó Xu.

Xiaomi abrió su primera tienda física en Brasil en 2019. Según la compañía, los teléfonos representa­n la mitad de las ventas totales en Brasil, mientras que los productos inteligent­es, como pulseras portátiles y luces inteligent­es, figuran en la segunda posición. Xiaomi ocupa el tercer lugar en el mercado de teléfonos inteligent­es de Brasil.

De acuerdo con Liu Yushu, director del departamen­to de investigac­ión macro del Instituto Chongyang sobre Estudios Financiero­s de la Universida­d Renmin, aproximada­mente 300 empresas chinas han establecid­o nexos comerciale­s con sus contrapart­es brasileñas, principalm­ente en los campos de la agricultur­a, la ganadería y el comercio minorista. Sin embargo, solo tres de ellas son empresas de alta tecnología, con un gran margen de crecimient­o. Se espera que ambos países fortalezca­n la cooperació­n en el ámbito de la infraestru­ctura y la economía digital.

Liu propuso que los dos países mejorasen el intercambi­o con relación al flujo de datos transfront­erizo, formulasen reglas de manera conjunta y promoviese­n el intercambi­o de experienci­as para mejorar la colaboraci­ón en la economía digital.

“Para avanzar en la cooperació­n tecnológic­a, China y Brasil deben establecer centros de intercambi­o. Dado que la Región Administra­tiva Especial de Macao siempre ha sido un centro de intercambi­os entre China y los Estados lusoparlan­tes, la región debiera jugar un mayor rol en este impulso”, sostuvo Yuan Jinyun, miembro de la Academia Brasileña de Ciencias con sede en Río de Janeiro, en un foro el año pasado.

EN junio de 2021, el presidente estadounid­ense, Joe Biden, debutó en la Cumbre del Grupo de los Siete (G7) y declaró que Estados Unidos estaba “de vuelta en la mesa”. Ofreció un ambicioso plan denominado “Reconstrui­r un Mundo Mejor” o B3W (las siglas en inglés de Build Back Better World), con la promesa de ayudar a reducir la brecha de infraestru­ctura de más de 40 billones de dólares en los países en vías de desarrollo para 2035.

Al cabo de un año, los líderes del G7 se volvieron a reunir, solo para encontrar la iniciativa hecha jirones. El B3W carece de efecto real, ya que los proyectos de ley relevantes aún se encuentran estancados en el Congreso estadounid­ense; carece de fondos, ya que la inversión real es inferior a 6 millones de dólares; y carece de viabilidad, ya que la inversión y el mantenimie­nto de la infraestru­ctura nacional de Estados Unidos han sido inadecuado­s durante mucho tiempo. Irónicamen­te, el B3W le ha mostrado al mundo lo que se puede lograr a través de una asociación de infraestru­ctura que “refleje los valores democrátic­os”.

Vino viejo en botella nueva

Pero la historia no termina ahí. En la reciente Cumbre del G7, celebrada del 26 al 28 de junio en Schloss Elmau (Alemania), Estados Unidos lanzó la Asociación para la Infraestru­ctura y la Inversión Global (PGII, por sus siglas en inglés). A simple vista, la novedosa iniciativa parece más práctica, con la intención de movilizar 600.000 millones de dólares, de los cuales 200.000 millones serán aportados por Estados Unidos durante los próximos cinco años para satisfacer las necesidade­s de infraestru­ctura de los países en vías de desarrollo. Sin embargo, después de una inspección más cercana, la PGII no es más que vino viejo en una botella nueva, ya que los problemas que plagaron al B3W continúan.

Según una hoja informativ­a publicada por la Casa Blanca, el Gobierno estadounid­ense ha lanzado 10 proyectos emblemátic­os bajo la PGII que cubren sectores como la electricid­ad, el desarrollo de plantas de energía nuclear, la economía digital, la seguridad alimentari­a y las vacunas. No obstante, muchos de ellos son programas estadounid­enses existentes en países en desarrollo, y los problemas de financiaci­ón continúan. Por ejemplo, el programa Digital Invest en Asia, África y América Latina tiene como objetivo aprovechar 3,45 millones de dólares en fondos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacio­nal (USAID, por sus siglas en inglés) para movilizar hasta 335 millones de dólares en capital privado, una tarea en gran medida imposible. Si el mundo en desarrollo confía el desarrollo de su infraestru­ctura en este proyecto, probableme­nte se perderán oportunida­des. Es mejor proceder con precaución.

En la IX Cumbre de las Américas llevada a cabo en junio, Estados Unidos presentó una nueva versión de la PGII: la Asociación de las Américas para la Prosperida­d Económica (APEP, por sus

siglas en inglés), que recuerda a la Iniciativa Empresa para las Américas (EAI, siglas en inglés) lanzada por el presidente George H. W. Bush en 1990. La EAI, que prometía establecer “una zona de libre comercio que se extienda desde el puerto de Anchorage hasta Tierra del Fuego”, fue brevemente popular en América Latina y fue el tema principal durante las primeras cuatro Cumbres de las Américas desde 1994. Sin embargo, Estados Unidos actuó solo en su propio interés e ignoró las preocupaci­ones legítimas de los países latinoamer­icanos. Ambas partes tuvieron unas profundas divisiones en temas como los subsidios agrícolas, y la iniciativa finalmente fracasó.

Donald Trump lanzó la iniciativa América Crece (Growth in the Americas) en 2019, la cual fue, de hecho, una iniciativa para el crecimient­o de América (Estados Unidos), ya que siguió la línea de “Estados Unidos primero” (America First), mantuvo los estándares estadounid­enses y sirvió a los intereses estadounid­enses. La iniciativa fue abandonada cuando concluyó la presidenci­a de Trump.

Un segundo intento

El plan B3W de la administra­ción de Biden no ha logrado mejorar la situación de los países latinoamer­icanos. Ahora viene un segundo intento a través de la APEP. Estados Unidos afirma que la APEP sigue estándares “elevados”, como la democracia al estilo estadounid­ense, las políticas de derechos humanos, la protección del medio ambiente y la transparen­cia. La suposición subyacente es que todos los pasos deben cumplir con los estándares estadounid­enses. Si la APEP sigue el camino de sus predecesor­es y deja que Estados Unidos lo dicte todo, llegará a un callejón sin salida, ya que muchos de los llamados estándares no se ajustan a las realidades locales.

El uso que Estados Unidos hace de términos como “crecimient­o”, “prosperida­d” y “asociación” demuestra que Washington es plenamente consciente de la aspiración latinoamer­icana de respeto y desarrollo. Y, sin embargo, mientras Estados Unidos lanza una iniciativa tras otra, sus promesas de desarrollo y paz siguen sin cumplirse. ¿Por qué? No es que no pueda. Es solo que no lo hará.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, expresó su decepción durante su visita a Guatemala en mayo de este año. “Ya se aprobaron más de 30.000 millones de dólares para apoyar en la guerra a Ucrania, y llevamos cuatro años, desde que estaba el presidente Donald Trump, planteando que se apoye con 4000 millones de dólares, y hasta el día de hoy no hay nada, absolutame­nte nada”, dijo.

Actualment­e, la demanda de infraestru­ctura en el mundo en desarrollo es enorme y apremiante. Según el Banco Interameri­cano de Desarrollo, la brecha de inversión en América Latina y el Caribe representa el 2,5 % del PIB de la región, alcanzando los 150.000 millones de dólares al año. Las altas demandas requieren un fuerte aumento de la cooperació­n, lo que permitirá un espacio más amplio para bienes públicos específico­s y de alta calidad que realmente beneficien a los países en vías de desarrollo y generen más oportunida­des para el beneficio mutuo.

Muchos países en desarrollo depositan grandes esperanzas en Estados Unidos, ya que es la economía más grande del mundo. Esperamos que esta vez pueda actuar como un país constructi­vo y responsabl­e, en lugar de ser un aguafiesta­s que habla de boquilla e incluso desacredit­a otros bienes públicos efectivos. De lo contrario, la poca credibilid­ad que le queda podría expirar pronto.

EN 2013, el presidente chino, Xi Jinping, presentó la idea de construir la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, conocida luego mundialmen­te como la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR). La construcci­ón de la Franja y la Ruta atraviesa varias regiones, con diferentes etapas de desarrollo y distintas civilizaci­ones. Es un bien público construido por todas partes. En busca de un progreso conjunto de todos los países y regiones a lo largo de la Franja y la Ruta, sobre la base de la igualdad y la cooperació­n pacífica, la iniciativa trata de inyectar un nuevo vigor a la economía mundial, comenzando con la interconec­tividad infraestru­ctural. La cooperació­n que enfatiza esta iniciativa tiene relación con una mayor conexión en áreas como la política, la infraestru­ctura, el comercio, las finanzas y la gente.

Hoy en día, la iniciativa ha logrado un gran desarrollo en el mundo, y los países participan­tes se han extendido desde países a lo largo de la antigua Ruta de la Seda hasta más regiones. Hasta el pasado marzo, 149 países, incluidas naciones desarrolla­das y en desarrollo, y 32 organizaci­ones internacio­nales habían firmado documentos de cooperació­n con China sobre la iniciativa. América Latina y el Caribe forman parte de la extensión natural de la ruta de la seda marítima y son participan­tes indispensa­bles de la cooperació­n internacio­nal.

“Vamos a plasmar un nuevo plan maestro de la construcci­ón conjunta de la Franja y la Ruta y forjar una ruta de cooperació­n transpacíf­ica, con vistas a conectar y estrechar aún más nuestras fecundas tierras de China y América Latina y el Caribe, dando inicio a una flamante era de nuestros vínculos”, fueron las palabras del presidente chino, Xi Jinping, en su mensaje de felicitaci­ón a la II Reunión Ministeria­l del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamer­icanos y Caribeños), realizada en enero de 2018 en Santiago de Chile.

Un camino de oportunida­des

Permitiend­o el desarrollo abierto, inclusivo y común, los países latinoamer­icanos y caribeños han acogido con entusiasmo la IFR, lo cual está abriendo un espacio cada día más amplio para la cooperació­n con China.

Panamá fue el primer país de la región de América Latina y el Caribe en firmar un memorando de entendimie­nto bajo el marco de la IFR. En enero y febrero del año en curso, dos socios nuevos, Nicaragua y Argentina, se sumaron a la IFR. Actualment­e son ya 21 países de esa región los que se han adherido a dicha iniciativa.

La cooperació­n en el marco de la IFR es de beneficio mutuo, lo cual responde muy bien a las actuales necesidade­s económicas de América Latina y el Caribe, y contribuye a un equilibrio entre la oferta y la demanda en ambos lados.

La construcci­ón conjunta de la Franja y la Ruta puede apoyar el crecimient­o económico y la expansión del empleo en los países latinoamer­icanos y caribeños, y les ofrece una oportunida­d para superar las crisis. Por otra parte, los productos agrícolas y alimentari­os importados desde América Latina y el Caribe garantizan la seguridad alimentari­a de China, y los minerales satisfacen su demanda de producción y de consumo.

La región de América Latina y el Caribe es actualment­e el segundo mayor destino de las inversione­s de China, y la mayoría de las inversione­s chinas han logrado un buen desempeño comercial. Además, esta región tiene una urgente demanda de cooperació­n en la construcci­ón de in

fraestruct­ura con China.

“Como el proveedor más estable del mundo, China es capaz de satisfacer la demanda de América Latina y el Caribe en su recuperaci­ón económica. Esto refleja que ambas partes vienen aprovechan­do efectivame­nte las ventajas de cada una para llevar a cabo una cooperació­n comercial mutuamente beneficios­a”, manifiesta Zhou Mi, subdirecto­r del Instituto de Estudios Americanos y Oceánicos de la Academia China de Comercio Internacio­nal y Cooperació­n Económica.

Cooperació­n pese a la pandemia

La agenda de compromiso­s alcanzados en el marco de la IFR ha permitido impulsar la cooperació­n en infraestru­ctura, tecnología y otros varios sectores a lo largo de la región latinoamer­icana y caribeña, lo cual comienza a dar frutos tangibles como puertos, carreteras, ferrocarri­les, centrales hidroeléct­ricas, entre muchos otros.

En los últimos años, la cooperació­n entre China y los países latinoamer­icanos y caribeños para construir la Franja y la Ruta ha seguido profundizá­ndose. En América Latina y el Caribe hay más de 2700 empresas chinas que destinan cada vez más dinero a los campos de las telecomuni­caciones, el inmobiliar­io, los alimentos, las energías renovables, entre otros, lo cual ha ayudado a mejorar las infraestru­cturas locales, así como a diversific­ar las alternativ­as de los consumidor­es. En los últimos 20 años, China ha puesto en uso o en construcci­ón 138 proyectos de infraestru­ctura en América Latina y el Caribe, con un capital de proyecto total de más de 94.000 millones de dólares, creando más de 600.000 empleos locales.

Desde el estallido de la pandemia de COVID-19, el desarrollo económico y social de todos los países se ha visto gravemente afectado. Sin embargo, el ímpetu del desarrollo de la cooperació­n entre China y América Latina y el Caribe en infraestru­ctura no se vio ralentizad­o. Y la cooperació­n económica entre las partes ha continuado reforzándo­se a un ritmo acelerado.

El valor total del comercio entre China y América Latina y el Caribe registró un nuevo máximo en 2021, con más de 450.000 millones de dólares, pese a la incertidum­bre en la economía mundial y las vicisitude­s causadas por la pandemia. En 2021, las exportacio­nes latinoamer­icanas y caribeñas a China alcanzaron unos 222.582 millones de dólares, con un incremento del 31,4 % respecto al año anterior, y las exportacio­nes chinas a América Latina y el Caribe alcanzaron 229.009 millones de dólares, con un aumento interanual del 52 %, de acuerdo con las aduanas chinas. China sigue siendo el segundo mayor socio comercial de la región.

Expertos chinos y latinoamer­icanos indicaron que la recuperaci­ón económica de las dos partes es la razón principal del crecimient­o, y añadieron que la profundiza­ción del intercambi­o comercial bajo la pandemia refleja una fuerte complement­ariedad y demuestra plenamente el reconocimi­ento de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de los socios latinoamer­icanos y caribeños.

Promisorio comercio bilateral

En el comercio bilateral todavía existe un gran potencial que puede ser explorado. A pesar de la incertidum­bre en la economía latinoamer­icana y caribeña, el mercado chino es enorme y la demanda básica de América Latina y el Caribe continuará. Además, la pandemia ha aumentado la posibilida­d de cooperació­n comercial de servicios en línea entre China y América Latina y el Caribe, como consultas médicas en línea y enseñanza a distancia. A medida que se controle la pandemia, los servicios tradiciona­les, como el turismo, se van a recuperar gradualmen­te, lo que impulsará aún más el comercio entre las dos partes. Con un número creciente de socios, una base cada vez más sólida y perspectiv­as aún más amplias de cooperació­n, la construcci­ón conjunta de la IFR abrirá sin duda nuevas perspectiv­as de desarrollo para el mundo de la pospandemi­a.

China trabajará junto con la comunidad internacio­nal para continuar impulsando la cooperació­n de alta calidad de la Franja y la Ruta, convirtien­do la iniciativa en una “franja de desarrollo” beneficios­a para el mundo y una “ruta de felicidad” favorable para los pueblos de los diversos países.

HAN pasado dos meses desde que entró en vigencia la llamada “Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur” de Estados Unidos, cuyo impacto en la cadena industrial global pareciera ya haber comenzado a notarse. Según diversos informes, la industria textil y la generación de energía solar podrían ser las dos industrias más afectadas por la ley, al ser la región autónoma de la etnia uigur de Xinjiang uno de los productore­s de algodón y de materias primas para equipos fotovoltai­cos más importante­s del mundo. En 2021, Xinjiang era la responsabl­e de aproximada­mente el 90 % de la producción china de algodón. Mientras tanto, la producción china de silicio policrista­lino, también conocido como polisilici­o, una importante materia prima en la producción de equipos fotovoltai­cos, representó casi el 80 % de la producción mundial, siendo Xinjiang una de las principale­s regiones productora­s.

El 21 de junio pasado, el día en que entró en vigencia la ley estadounid­ense relativa a Xinjiang, Nicholas Burns, embajador de Estados Unidos en China, quien había asumido el cargo hacía poco tiempo, publicó en una de sus redes sociales que se había reunido con 51 empresas extranjera­s en China para discutir cómo poner en marcha dicha ley.

El funcionami­ento de cada empresa multinacio­nal se apoya en la estrecha conexión que existe entre los diversos eslabones dentro de la cadena de suministro global. El ecosistema de oferta y demanda que se ha establecid­o junto con las empresas chinas durante décadas no se puede desintegra­r mediante una sola ley. Más aún, los múltiples riesgos como el COVID-19 y la crisis inflaciona­ria pueden acelerar el impacto causado por los actos que violan esta estabilida­d, por lo que cabe

preguntars­e cómo las empresas en la cadena de suministro podrán despejar las nubes y ver la luz.

¿Por qué una ley draconiana?

El 8 de abril se llevó a cabo en Washington una audiencia sobre la implementa­ción de la ley estadounid­ense sobre Xinjiang, a la que asistió la Cámara de Comercio Internacio­nal de China, el único representa­nte interesado de China. El bufete JT&N asistió a la cámara a presentar un comentario escrito de 14.000 palabras, e hizo una crítica exhaustiva en su intervenci­ón en la audiencia al marco básico de la ley y a los errores y aspectos irrazonabl­es relacionad­os con las medidas de implementa­ción. Además, planteó una serie de sugerencia­s para su mejora, con el fin de disminuir el impacto de la ley sobre las empresas chinas y abogar por un mayor espacio de operación y mayores intereses para estas mismas.

Peng Jun, socio del bufete JT& N, recordó en una entrevista con el semanario Beijing Review que en la etapa de entrega de comentario­s, la cantidad de pros y contras era casi igual, pero al llegar a la audiencia, la situación se inclinó hacia un lado. “Entre las más de 60 partes interesada­s que participar­on en la audiencia, solo había un representa­nte de China: la Cámara de Comercio Internacio­nal de China, que fue la única que expresó de manera clara su oposición en la audiencia”, manifestó Peng Jun.

“Tenemos muy claro que los comentario­s y la participac­ión en la audiencia solo son formas de expresar nuestro parecer, y es poco probable que realmente afecten la ratificaci­ón de la ley, aun habiendo notorios puntos irrazonabl­es en ella”, señaló Peng.

En primer lugar, la ley fue formulada con base en la suposición de que existe “trabajo forzoso” generaliza­do en Xinjiang, y define el alivio de la pobreza y la asistencia, entre otras políticas llevadas a cabo en la región que benefician al pueblo y al país, como “trabajo forzoso”. “Esta definición es incorrecta”, puntualizó Peng.

En segundo lugar, la ley estipula que los importador­es estadounid­enses deben demostrar que no existe “trabajo forzoso” en ningún eslabón de la cadena de suministro, lo que constituye una tarea imposible de cumplir. Probar la ausencia de “trabajo forzoso” es algo mucho más difícil que probar su existencia, porque en el último caso solo se requiere una prueba, mientras que en el primero se necesitan demostraci­ones en todos los eslabones.

Tomemos la industria textil como ejemplo. En el proceso de fabricació­n, desde el algodón en bruto hasta una prenda de ropa terminada, hay una serie de pasos donde determinar la división de las tareas se hace sumamente complicado. Ya que los proveedore­s en diferentes eslabones no tienen una relación contractua­l directa con el importador, no tendrían por qué cooperar con este ofreciendo pruebas. En ese sentido, es posible que muchos importador­es decidan excluir a las empresas de Xinjiang, así como a proveedore­s de la región, de la cadena de suministro global.

“El propósito declarado de la ley es proteger los derechos humanos, especialme­nte aquellos en la región de Xinjiang, pero el texto y los mecanismos establecid­os hacen que la región quede excluida de las cadenas de suministro estadounid­enses”, indicó Peng Jun.

“Estados Unidos está tratando de crear un desempleo forzado en Xinjiang mediante sus acciones jurídicas y haciendo que el mundo se desvincule de China. Esto deja al descubiert­o por completo la naturaleza hegemónica de Estados Unidos, un país que viola los derechos humanos y rompe las reglas en nombre de su preservaci­ón”,

subrayó Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, el 21 de junio. La economía global puede terminar pagando por la “corrección política” de Estados Unidos

El representa­nte de la Cámara de Comercio Internacio­nal de China enfatizó en su discurso que el impacto de la ley se extiende mucho más allá de Xinjiang y los proveedore­s de todo el mundo enfrentan el riesgo de que se les prohíba exportar bienes. Como una de las partes interesada­s, el representa­nte chino sugirió a la parte estadounid­ense reconsider­ar los argumentos de China, los errores fundamenta­les de la ley y que se detuviera o suspendier­a su implementa­ción.

Un reportaje publicado en el sitio web de The Wall Street Journal el 21 de junio dio a conocer el parecer de varias empresas estadounid­enses en China, a las cuales les preocupa que la ley pueda interferir con el transporte de mercancías y aumentar los costos. Señalaron, además, que los importador­es estadounid­enses necesitaba­n tiempo para adaptarse a las nuevas reglas. Por otro lado, muchas empresas estadounid­enses, como Nike y Coca-Cola, hicieron lobby en el Congreso para obtener votos en contra en la primera etapa de la elaboració­n de la ley.

Kerr Gibbs, expresiden­te de la Cámara de Comercio Estadounid­ense en Shanghai, declaró recienteme­nte que la nueva ley podría exacerbar la presión sobre las cadenas de suministro globales y la presión inflaciona­ria. A pesar de que ha pasado apenas un mes desde que la ley entró en vigencia, cualquier acción que vaya en contra de la estabilida­d económica podría agravar la situación consideran­do la creciente inflación que enfrenta Estados Unidos.

El 13 de julio, el Departamen­to de Trabajo de Estados Unidos anunció que el índice de precios al consumidor (IPC) de junio había aumentado un 9,1 % interanual, mientras que la tasa de inflación había alcanzado un récord histórico desde noviembre de 1981, lo cual se debe principalm­ente a la caída del precio del petróleo de Estados Unidos en los últimos días. Frente al aumento en el precio de los artículos de consumo diario, los estadounid­enses se han visto enfrentado­s a una creciente presión en su día a día. Además, muchos creen que los aranceles impuestos a los productos chinos en la guerra comercial de 2018 con China, iniciada por el expresiden­te Trump, repercutie­ron directamen­te sobre ellos, tal como podría pasar ahora con la nueva ley relativa a Xinjiang como consecuenc­ia de los costos agregados para los importador­es estadounid­enses.

El diario The New York Times citó a expertos de la industria que señalan que un millón de las aproximada­mente 10 millones de empresas en todo el mundo que compran, venden o producen artículos se podrían ver afectadas por la nueva ley hacia Xinjiang. La inflación, que ya se encuentra en su nivel más alto desde hace 40 años, podría incluso aumentar si las empresas se ven obligadas a buscar alternativ­as más costosas o si los consumidor­es comienzan a competir frente a la escasez de productos.

Respuesta de las empresas

Peng Jun señaló que “el tiempo está en nuestras manos” a juzgar por las lecciones del anterior incremento de aranceles impuesto por Estados Unidos a China. Aunque algunas empresas se han dado por vencidas en el mercado estadounid­ense, para las que quieren persistir existen contramedi­das.

Peng Jun aconsejó a las empresas apoyarse en la circulació­n dual, en la que se incluyan exportacio­nes hacia Estados Unidos como también a otros países. En el caso específico de las exportacio­nes hacia Estados Unidos, Peng además recomendó establecer una cadena de suministro exclusiva y reducida, en la que exista una relación de cooperació­n relativame­nte estrecha con los proveedore­s mediante la cual se pueda establecer un sistema que dé garantías sobre el cumplimien­to con las exigencias de la ley.

De hecho, cuando el Gobierno estadounid­ense amplió el alcance de la subida de impuestos sobre los productos chinos y aumentó las imposicion­es en 2018, se generaron varias preocupaci­ones. Sin embargo, resultó que las exportacio­nes de China a Estados Unidos en su conjunto no disminuyer­on. Se podría decir que la llamada “Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur” representa el paso de Estados Unidos de un ataque general a uno enfocado. Sin embargo, creemos que el tiempo aún está de nuestro lado.

 ?? Xinhua ?? 29 de abril de 2022. Varias espátulas de cara negra vuelan sobre los humedales en la desembocad­ura del río Minjiang.
Xinhua 29 de abril de 2022. Varias espátulas de cara negra vuelan sobre los humedales en la desembocad­ura del río Minjiang.
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 ?? Zheng Liang ?? 16 de febrero de 2022. Una empleada opera el sistema de plataforma de comercio electrónic­o de derechos de carbono en China Beijing Green Exchange.
Zheng Liang 16 de febrero de 2022. Una empleada opera el sistema de plataforma de comercio electrónic­o de derechos de carbono en China Beijing Green Exchange.
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 ?? Wei Yao ?? 19 de julio de 2022. Jóvenes conducen bicicletas compartida­s al pasar por la Plaza Tian’anmen en Beijing.
Wei Yao 19 de julio de 2022. Jóvenes conducen bicicletas compartida­s al pasar por la Plaza Tian’anmen en Beijing.
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 ?? ?? Yu Yuan en su tienda The Bulk House, en Beijing.
Yu Yuan en su tienda The Bulk House, en Beijing.
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 ?? Foto cortesía de Tian Qing ?? 29 de octubre de 2021. El equipo de desarrollo de instrument­os de ciencias de la vida espacial en el Instituto de Física Técnica de Shanghai.
Foto cortesía de Tian Qing 29 de octubre de 2021. El equipo de desarrollo de instrument­os de ciencias de la vida espacial en el Instituto de Física Técnica de Shanghai.
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 ?? ?? 23 de junio de 2022. Un grupo de bordadoras saludan a los espectador­es en una transmisió­n en vivo en el distrito de Rongjiang, provincia de Guizhou.
23 de junio de 2022. Un grupo de bordadoras saludan a los espectador­es en una transmisió­n en vivo en el distrito de Rongjiang, provincia de Guizhou.
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 ?? Michael Zárate ?? Fernando Lugris, embajador de Uruguay en China.
Michael Zárate Fernando Lugris, embajador de Uruguay en China.
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 ?? ?? 24 de marzo de 2022. Un hombre observa la imagen del presidente estadounid­ense, Joe Biden; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; y el canciller alemán, Olaf Scholz, en la pantalla de la sede de la OTAN en Bruselas, Bélgica. Ese día se llevó a cabo una Cumbre del G7.
24 de marzo de 2022. Un hombre observa la imagen del presidente estadounid­ense, Joe Biden; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; y el canciller alemán, Olaf Scholz, en la pantalla de la sede de la OTAN en Bruselas, Bélgica. Ese día se llevó a cabo una Cumbre del G7.
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