Forjando lazos a través de la diplomacia
de Relaciones Exteriores de Chile por mera casualidad. Tenía un buen amigo que quería presentarse al concurso público para ingresar a la Academia Diplomática y que le había pedido una mano para que lo ayudara a estudiar. Toledo finalmente se presentó a las pruebas con su amigo –si bien no estaba del todo convencido– y, para su sorpresa, quedó seleccionado. Desde entonces, dice, ha sido como “meterse en un tornado, lleno de situaciones nuevas y desafíos”, pero que han significado un “constante aprendizaje”.
En la actualidad, Toledo se desempeña como jefe de la División Política y Cultural de la Embajada de Chile en China, donde se encarga de dar seguimiento al quehacer de China y su Gobierno en las decisiones que son de naturaleza o alcance político, y que tienen impacto para Chile. Según declara, se trata de un trabajo constante y muy divertido debido al dinamismo de los chinos, que siempre están haciendo cosas.
Este quehacer político está intrínsecamente relacionado con la cultura, que ocupa un lugar primordial en China. Por lo mismo, otra parte de las labores que debe desempeñar consiste en la organización de diversos eventos de difusión cultural que sirvan para acercar al público chino a Chile. “La cultura es el vehículo que facilita el acercamiento entre las personas en el mundo, y parte importante de la vida política y económica de China”, manifiesta. “La Embajada de Chile ha entendido ello y, por lo tanto, se trabaja buscando maneras de acercar y establecer vínculos entre los dos pueblos, mediante la presentación de distintas manifestaciones culturales como arte en general, literatura, danza, música, plástica, escultura, etc.”, agrega al respecto.
Una mano en tiempos difíciles
La pandemia de COVID-19 ha golpeado a todo el mundo en mayor o menor medida, y la Embajada de Chile en Beijing no estuvo ajena a los cambios que esta coyuntura supuso. Por lo mismo, muchos eventos tuvieron que ser repensados, pasando a un formato en línea. No han sido cambios fáciles, según admite Toledo, pero los han podido sortear de la mejor manera posible. “Si bien el uso de redes sociales y de las herramientas de Internet ayuda, a mi juicio, no son suficientes para reemplazar el contacto de persona a persona, tan necesario en diplomacia y en la promoción de la cultura de nuestros países”, declara.
Pero los desafíos también han estado acompañados de la posibilidad de estrechar una mano. Por un lado, Rodrigo Toledo mantuvo un contacto estrecho con los chilenos que estaban en Wuhan al inicio de la pandemia en 2020 y, por otro, trabajó arduamente en la campaña “China ayuda a Chile” para llevar suministros médicos y ventiladores mecánicos a su país natal. “Fue un periodo intenso y fuerte”, dice el chileno, quien además está casado y es padre de dos hijos adolescentes. “Tuve la suerte de coordinar los trabajos acá en la embajada y fueron meses de dormir poco y estar muy atento a ver cómo conseguir ventiladores, enviarlos y hacer que llegaran a buen tiempo a Chile”, añade.
Esta ayuda, así como los posteriores envíos de vacunas, fueron críticos para salvar vidas, y se enmarcan dentro del fuerte lazo que China y Chile han ido desarrollando a lo largo de los más de 50 años de relaciones diplomáticas. Según cree Rodrigo Toledo, “se trata de una amistad madura y profunda que refleja la visión de Estado frente a China que los distintos gobiernos chilenos han tenido”.
En este cometido, el hecho de nutrir la relación cobra una importancia fundamental. “Así como se debe mantener y nutrir una relación entre amigos (los llamas, les escribes un email o un mensaje por WeChat, los visitas), las relaciones entre los Estados se nutren y mantienen de manera similar”. Para tales efectos, el intercambio de líderes y autoridades, al igual que la revisión periódica de la agenda bilateral, forman parte del trabajo continuo de la Embajada de Chile en Beijing.
Momentos inolvidables
Tanto para Rodrigo Toledo como para su familia, China es un país que ocupa un lugar especial en sus corazones. De hecho, uno de los recuerdos más vívidos que guarda en su memoria de aquel lejano día en que llegaron a Beijing es el de la fortaleza y valentía de las mujeres chinas que se trasladaban en bicicleta a sus respectivos lugares de trabajo cuando el termómetro marcaba varios grados bajo cero. “Es muy interesante observar que la mujer está empoderada y accede a casi cualquier trabajo sin ser discriminada por su género”, enfatiza. “Manejan buses, camiones, grúas y trenes de alta velocidad, pilotean aviones de combate de última generación, comandan buques de guerra y barcos mercantes”.
Esto, además de la variedad gastronómica, la tecnología aplicada a las cosas cotidianas y las tecnologías de las comunicaciones y del transporte son algunos de los aspectos que más han maravillado a Rodrigo Toledo a lo largo de los casi cinco años en el país. El diplomático chileno también observa con admiración el despegue que ha tenido China en los últimos años, lo cual la ha catapultado a la cima del escenario global. Por lo mismo, opina que para cualquier diplomático como él, la posibilidad de ser destinado en China marca un hito en la carrera profesional. A Rodrigo Toledo le gusta parafrasear a Napoleón, quien en una oportunidad señaló: “China es un gigante dormido. Déjenla dormir, porque cuando despierte, sacudirá al mundo”.
Toledo siente que todos los extranjeros que viven en China hoy en día se dan cuenta de eso. “China ha cambiado y ha crecido enormemente. Hoy es la potencia que se despierta ante el mundo y el primer socio comercial no solo de Chile, sino de la mayoría de los países en el planeta”, manifiesta.
Durante su estancia en China, él y su familia han viajado por diversos rincones de China, entre los que destacan Xi’an, Chengdu y Shanghai como sus favoritos por su arquitectura, historia y gastronomía.
En lo que sigue de su estancia en China, Toledo dice que continuará apoyando las labores de la embajada y del nuevo embajador nombrado. Su vuelta a Chile está programada para febrero de 2023, por lo que aún restan algunos meses antes de su partida. Lo que está claro es que China ha marcado un capítulo único para él, su esposa e hijos. “Debo decir con humildad que, en 22 años de carrera diplomática, el paso por China ha sido por lejos la mejor experiencia que hemos tenido, tanto en lo profesional como en lo personal”.
EN el centro del país existe una región de misteriosos bosques. Según la mitología china, Shennong, uno de los antepasados de la nación china, también conocido como el emperador Yandi, habría probado aquí una variedad de hierbas con el fin de hallar aquella capaz de curar a los enfermos. Otra historia ampliamente difundida en este lugar está relacionada con hombres salvajes.
De acuerdo con la leyenda, durante el viaje en busca de esta hierba especial, Shennong se habría encontrado con una empinada montaña cubierta de densos bosques. Construyó una escalera de madera y subió por la montaña, donde encontró 400 tipos de hierbas medicinales. En memoria de su contribución a la salud del pueblo, esta montaña fue rebautizada con el nombre de Shennongjia, que literalmente significa la “escalera de Shennong”.
Shennongjia se encuentra en la parte noroccidental de la provincia de Hubei, al borde del río Yangtsé en el sur y frente a las montañas Wudang en el norte. Es el lugar donde se encuentran las montañas Daba y la cordillera Qinling. Shennongjia abarca un área de aproximadamente 3250 kilómetros cuadrados. Su cima más alta, el pico Shennong, alcanza los 3106,2 metros de altura, mientras que el punto más bajo, el valle del río Shizhu, está a apenas 398 msnm. Shennongjia alberga los bosques primarios más grandes del centro de
China y una reserva natural nacional. Debido a que es el único lugar que posee bosques primarios subtropicales intactos en la región de latitud media del hemisferio norte, se ha granjeado el título de “milagro verde”.
Lo primero que la mayoría de personas asocia a Shennongjia es la historia del hombre salvaje, pero una vez que visitan la zona, descubren que el paisaje natural originario y la diversidad biológica que alberga le agregan aún más misterio.
Un reino de biodiversidad
Shennongjia cuenta con tal abun