Diez años después
SI bien dentro de los cinco milenios de civilización china, diez años son como una hoja en un frondoso árbol, lo ocurrido en la última década nos permite hacer un alto en el camino y apreciar de manera integral el fructífero paisaje que ha significado el desarrollo seguido por el país desde el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China, allá por noviembre de 2012.
Tras la aplicación de la política de Reforma y Apertura, hace ya más de 40 años, China comenzó un proceso que permitió ir elevando constantemente el nivel de vida de su población, una misión capital para los dirigentes chinos. El resultado más palpable ha sido la erradicación de la pobreza absoluta, anunciada por el presidente Xi Jinping en febrero de 2021, y que ha merecido elogios por parte de la comunidad internacional, al haber aportado más del 70 % de la reducción de la pobreza global en esas cuatro décadas.
Lejos de dormirse en sus laureles, y comprendiendo los cambios que el mundo ha experimentado, China decidió en esta última década ir adecuando su modelo de desarrollo y pasar a tener una economía impulsada por la productividad, la innovación y el fortalecimiento del consumo doméstico. Todo ello, precisamente, está reflejado en el nuevo modelo de desarrollo económico conocido como “circulación dual”.
La erradicación de la pobreza absoluta ha sido, sin duda, el logro más visible del país en cuanto a la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos. Pero no ha sido el único. En estos últimos diez años, China ha hecho mayúsculos esfuerzos al fomentar una civilización ecológica, impulsar la innovación tecnológica, promover una política exterior acorde con estos tiempos, entre otros aspectos, los cuales han tenido y tendrán como base el principio de colocar a las personas en el centro de las políticas de Estado, como puede ser apreciado en la lucha contra la pandemia de COVID-19.
En el campo del medio ambiente, resalta el hecho de que el concepto de la civilización ecológica haya sido incorporado a la Constitución en 2018, así como el compromiso adquirido ante la comunidad internacional de alcanzar la cima de emisiones de CO2 antes de 2030 y la neutralidad de carbono antes de 2060. En cuanto a ciencia y tecnología, destaca el hito que para el ser humano significó el alunizaje exitoso de la sonda Chang’e-4 sobre la cara oculta de la Luna, así como el vertiginoso desarrollo tecnológico que han alcanzado las empresas chinas, como puede apreciarse en apuestas innovadoras como WeChat, TikTok (conocida en China como Douyin), Huawei, Xiaomi, Didi, por citar solo algunos ejemplos que están cambiando la imagen del país a nivel mundial.
En el ámbito de la política exterior es también mucho lo avanzado. Hace casi diez años, en octubre de 2013, el presidente Xi Jinping propuso en Kazajistán una iniciativa que posteriormente sería conocida como la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), la cual se ha posicionado como un esfuerzo mancomunado entre naciones en defensa del multilateralismo, y que cuenta ya con la participación de 21 países de América Latina y el Caribe (ALC).
Con relación a ALC, resulta promisorio el mayor acercamiento con dicha región, particularmente tras la decisión de países como Panamá, la República Dominicana, El Salvador y Nicaragua de establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China. Pese a la incertidumbre de la economía mundial y vicisitudes a causa de la pandemia, nuestro país sigue siendo el segundo socio comercial de ALC, mientras que el valor total del comercio entre ambas partes registró un nuevo récord en 2021, con 451.591 millones de dólares, muy cerca ya de los 500.000 millones de dólares que China se había trazado como meta para antes de 2025.
A la IFR se han unido una serie de planteamientos impulsados por China para promover un orden mundial más justo, como la creación de plataformas como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura o la Exposición Internacional de Importaciones de China, y la presentación de propuestas como la Iniciativa para el Desarrollo Global y la Iniciativa para la Seguridad Global. Estos esfuerzos están enmarcados dentro de esa visión de construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad, la cual fue presentada por primera vez ante la comunidad internacional en 2013.
De ahí que en esta edición de China Hoy hayamos considerado oportuno que estos cambios producidos en la última década sean analizados por reconocidos especialistas extranjeros de diversas áreas. Ellos nos ofrecen una mirada exhaustiva sobre el proceso seguido por nuestro país, de cara también a la celebración este mes del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el cual delineará las tareas estratégicas del país en especial para los próximos cinco años, periodo en el que la región de América Latina y el Caribe seguirá teniendo una importancia preponderante.