Siete ámbitos de cooperación
Actualmente los países latinoamericanos están centrados en la lucha contra la pandemia y la recuperación económica. Este fenómeno global ha obligado al Gobierno, a los think tanks y a las élites locales a reflexionar profundamente sobre los mecanismos e instituciones existentes, y a proponer reformas drásticas. Bajo la nueva situación, la idea original sobre la cooperación China-América Latina afronta ineludiblemente nuevos ajustes y adaptaciones.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas ha identificado siete sectores industriales prioritarios para América Latina en la pospandemia. Siguiendo la positiva tradición de atender en gran medida las necesidades de América Latina y de perseguir la “cooperación de beneficio mutuo” en la cooperación chino-latinoamericana, y de acuerdo con nuestras ventajas de desarrollo, ambas
América Latina tiene un gran potencial de energías renovables y abundantes recursos en reservas de carbón. En ese sector mencionado, China también cuenta con sus ventajas, como condiciones naturales superiores, una innovación tecnológica de punta, un fuerte apoyo financiero y una rica experiencia en la transición energética, especialmente en la transición eléctrica.
América Latina está promoviendo vigorosamente los vehículos eléctricos para abandonar el uso de la energía fósil. Los fabricantes tradicionales que exportan al mercado latinoamericano tienen dificultades para pasar al sector de las energías limpias, mientras la investigación y el desarrollo local apenas pueden satisfacer la demanda de producción en masa. Las empresas chinas cualificadas pueden considerar cultivar conjuntamente este mercado
América Latina tiene una gran demanda para importar suministros médicos, por lo que la inversión en la lucha contra la pandemia y las deficiencias a mediano y largo plazo liberarán más espacio para la cooperación. Es oportuno promover la “comunidad de salud con destino China-Latinoamérica” sobre la base de la cooperación antipandémica, así como la cooperación en materia de vacunas entre China y América Latina.
América Latina es la región más rica del mundo en biodiversidad, con un interés en crear una biofábrica a nivel mundial. Dentro del marco de la cooperación SurSur, China y América Latina pueden considerar la realización de proyectos y actividades para mejorar la capacidad de gestión de la biodiversidad y también la creación conjunta de una plataforma de cooperación, investigación y desarrollo en materia de biotecnología.
China y América Latina comparten un alto grado de consenso sobre la tarea realista, el concepto de desarrollo, la orientación de las políticas y el camino de la implementación de la promoción de la economía circular. Igualmente, disponen de ventajas cooperativas en cuanto a la