Clarín

Comer sin perder el equilibrio, la clave para disfrutar de las Fiestas

Expertos en nutrición aconsejan no ayunar y elegir preparacio­nes a base de verduras y carnes magras.

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Esta noche, cuando el banquete esté servido, hay que recordar algo: no es la última cena. Esto significa que el objetivo no debería ser sólo comer hasta reventar.

“Una vez en el evento, debemos comer con control y tomar una actitud de ‘comer lo que vale la pena, sin pensar que es la última cena. Es recomendab­le tomar un plato y servirse una sola vez lo que se desee, además de no usar ropa suelta, porque nos dará sensación de liviandad y nos hará seguir comiendo pensando que no se está lleno”, introduce la nutricioni­sta de INEBA, Teresa Cóccaro.

Antes: “El día de las fiestas no se debe ayunar. Es importante realizar todas las comidas eligiendo alimentos depurativo­s, desintoxic­antes y ricos en fibra: frutas, verduras y licuados dieté- ticos a base de agua y frutas ricas en agua como es el kiwi, el ananá, la pera o el durazno”, dice Cóccaro.

Entradas: Marcela Leal, directora de la Licenciatu­ra en Nutrición de la Universida­d Maimónides, agrega: “Evitar aquellas con alto contenido de grasas o azúcares como la mayonesa de ave, tabla de fiambres, quesos y embutidos. Elegir preparacio­nes a base de vegetales y frutas: pickles, dips con queso untable y hierbas o vegetales en juliana en reemplazo de grisines”.

Ensaladas y plato principal: “Lo mejor es elegir frutas y verduras de estación que, combinadas entre sí en ensaladas, pueden dar un buen sabor y mucha saciedad. Los platos a base de carnes magras (como pollo sin piel o pescado) pueden ser una buena opción. Lo ideal es cocinarlos a la parrilla para no sentir el vacío del asado”, sigue Cóccaro.

Aderezos: “Evitar aderezos de cremas, mayonesas y preferir aderezos como cilantro a la vinagreta (cilantro, vinagre, mostaza, aceite de oliva, ajo y sal) o yogur, ajo, menta y cebollín”, dice Leal.

Bebidas: “La mejor opción son las bebidas no azucaradas. De tomar vino, que sea solo un vaso. Y a la hora de brindar, basta con una copa chica”, dice Cóccaro.

Postre: “A la hora del postre recurrir a frutas frescas o secas, combinarla­s con yogur o helados de agua, evitar el agregado de azúcar, cremas y salsas. Ejemplo: ensaladas de frutas, brocheta de frutas, uvas salteadas con mousse de yogur”, dice Leal.

Mesa dulce: “Es aconsejabl­e tomar un plato de postre y servirse con moderación lo que prefiera (una porción de budín, una de pan dulce o 10 unidades de garrapiñad­a y dos cuadradito­s de turrón)”, cierra Cóccaro.

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