Los deportivos del rombo
La marca francesa firmó un acuerdo con la británica para diseñar y fabricar modelos deportivos bajo la denominación Alpine-caterham.
Renault y Caterham anunciaron su decisión de unir esfuerzos en un proyecto común: diseñar y construir modelos deportivos. Los futuros modelos tendrán personalidad propia y llevarán en sus genes el ADN tanto de Alpine como de Caterham Cars, la división de automoción del grupo Caterham. Se fabricarán en la factoría de Alpine en Dieppe, Normandía, en Francia. El Grupo Caterham detentará el 50% de la compañía “Automobiles Alpine Renault”, hasta el momento participada al 100% por Renault SAS. La nueva sociedad, resultado del partenariado, será creada en enero de 2013 con el nombre “Societé des Automobiles Alpine Caterham” y será dirigida por Bernard Ollivier. Este proyecto, que asegu- ra un futuro sostenible a la factoría de Dieppe, ha sido posible gracias a la iniciativa y al apoyo constante del estado francés, de la región de Alta Normandía y del departamento de Dieppe Maritime. Renault y Caterham van a combinar sus conocimientos para fabricar modelos en series grandes y pequeñas, para abrir su oferta dentro del mercado de vehículos deportivos. El objetivo de ambas compañías es lanzar un modelo propio en Europa en los próximos 3 o 4 años. Y una idea fiel de lo que puede ocurrir en este tiempo de desarrollo lo da el prototipo Renault Alpine A11050, que la firma gala mostró este año, con carrocería de fibra de carbono y motor de seis cilindros en V, 3,5 litros y 400 CV a 7.200 rpm. El A110, que este año cumple 50 años, es uno de los íconos de la historia deportiva de Renault. A lo largo de su historia, Alpine vendió 30.000 unidades. Durante décadas, paseó también los colores deportivos de Renault. Entre otras victorias, Alpine ganó el Campeonato del Mundo de Rallyes en 1973, triunfó en el Rallye de Montecarlo en 1973 y 1974 y ganó las 24 horas de Le Mans en 1978.