Diseño, calidad... y precio
Estos compactos hatch (Onix) y sedán (Prisma) conjugan las características de un buen auto con la variable más importante en el segmento de los chicos: el precio. Desde las versiones más baratas, vienen con ABS y doble airbag.
Ninguna marca había ofrecido nunca en la Argentina diez modelos en una misma categoría. Pero Chevrolet quiere ser el dominador absoluto del segmento popular, el de mayor volumen de ventas de la Argentina, y no quiere dejar ni un resquicio sin cubrir. Hasta la llegada de estos dos nuevos modelos, entre los cinco puertas o hacth back, encontrábamos el Celta ($ 61.700), el Agile ($ 81.500) el Spark ($ 92.300) y el Sonic ($ 116.800); mientras que entre los sedanes, los modelos son el Classic ($ 72.900), el Cobalt ($ 89.000), el Aveo ($ 90.650) y el Sonic ($ 123.000). Bueno, ahora se suman el Onix para el “equipo” de los hatch (desde 83.500 pesos) y el Prisma para el de los sedanes, desde 86.500. Parece una oferta excesiva y algo confusa, pero la estrategia es buena. Porque este es un segmento en el que 5.000 pesos de diferencia es un montón, por lo tanto, si alguien entra en una concesionaria Chevrolet y no llega a lo que cuesta el modelo que fue a buscar, el vendedor siempre tiene otro para ofrecerle para que no migre de marca. En lo que respecta a estos nuevos Onix y Prisma, que son básicamente el mismo auto en versiones de 5 o 4 puertas, debemos decir que, a nuestro juicio, son los de mejor relación precio-producto de toda esta amplia gama de vehículos compactos de Chevrolet. Porque son los más baratos ya con un diseño moderno y atractivo, gran habitabilidad, buen equipamiento (desde la versión más económica traen dos airbags delanteros, ABS y un equipo de audio y multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas) y una mecánica muy eficiente. El motor es el mismo 1.4 que lleva el Agile, pero que ha sido mejorado y desarrolla más potencia (de 92 pasó a 98 CV), consigue mejor performance y consume algo menos, especialmente en ruta. También nos sorprendió gratamente la selectora de la caja de cambios, que es precisa y con recorridos cortos, algo que no siempre sucede en otros modelos de la marca. Es muy buena la insonorización del habitáculo y también el comportamiento dinámico. Por supuesto, tiende más al confort de marcha que a la deportividad, pero igual es seguro para viajar en ruta. Todo esto redondea un buen auto, un auto de calidad. Algunas contras: que no tenga control de la radio al volante; que la rueda de auxilio sea temporal; y que el baúl sólo pueda abrirse con la llave (no tiene un botón de apertura externa ni un comando interno). También es una lástima que el dispositivo My Link, con la pantalla táctil, no incorpore GPS, pero seguramente eso no tardarán en agregarlo.